El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado a su partido que no debe "distraerse" de los dos objetivos centrales del año 2015: consolidar la recuperación económica y trabajar para ganar las elecciones autonómicas y municipales, las catalanas y las generales. Además, ha advertido de que son las siglas del PP las que harán "ganar las elecciones", algo que, cree, no hay que olvidar.

"En política, y vale para la vida en general, conviene distinguir lo importante de lo que no lo es, tener claros los objetivos, y conviene no distraerse o dejar distraerse con asuntos menos importantes, en ocasiones intrascendentes o irrelevantes", ha dicho el presidente nada más comenzar su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP reunida en la sede nacional del partido en Madrid.

En un discurso interrumpido con numerosos aplausos de los suyos, Rajoy ha querido zanjar de esta forma el debate interno abierto en plena Semana Santa -poco después del batacazo electoral en Andalucía-- con cruces de reproches entre los afines a María Dolores de Cospedal y los descontentos por el rumbo de la dirección del PP.

Y en este contexto ha dedicado unas palabras de apoyo a Cospedal. "Quiero terminar dando las gracias, este año electoral a toda la dirección del partido empezando por la secretaria general, que ha tenido que lidiar pues situaciones muy complejas y muy difíciles como todos sabéis", ha manifestado. Este miércoles volverá a mostrar su apoyo a su 'número dos' en un acto en Ciudad Real organizado por el PP de C-LM.

A la cita han asistido casi todos los 'barones' territoriales del PP, algo que no se produjo hace dos semanas en el Comité Ejecutivo Nacional convocado un día después de los comicios andaluces, en los que el PP-A perdió 17 escaños y 500.000 votos. Eso sí, ningún cargo ha pedido la palabra aparte de Rajoy, Cospedal y el director de campaña, Carlos Floriano.

EXPLICAR LO HECHO
Tras recordar que les ha tocado gobernar en el "momento más difícil", Rajoy ha dicho que "hoy" pueden presentar resultados, poniendo como ejemplo los "magníficos" datos del paro que se conocieron este lunes. "Hay resultados y la gente los ve", ha resaltado. Dicho esto, ha demandado a los suyos que ahora se centren en "explicar la verdad" de la tarea realizada para sacar a España de la crisis, subrayando que todo lo han hecho "manteniendo los pilares básicos del Estado del Bienestar".

En este punto, y ante el ascenso de partidos como Podemos o Ciudadanos, ha destacado que el PP no promete "nada" que no esté haciendo y ha añadido que se trata de "no volver atrás". "Ahora se habla mucho de cambio en España pero el cambio en España, el de verdad, se produjo a finales de 2011", ha exclamado, cosechando una encendida ovación. Y ha aprovechado parea alertar contra las "aventuras desconocidas que pueden generar inestabilidad y poner en peligro la recuperación", al tiempo que ha destacado que la falta de experiencia "no es un valor positivo".

"¿ESTÁ ESPAÑA MEJOR O PEOR QUE EN 2012?"
Después de tres años de medidas impopulares, Rajoy ha insistido ante sus cargos que deben sentirse "orgullosos" de la tarea realizada porque lo han hecho en una situación de "enorme dificultad". "Si queremos que los españoles lo entiendan, somos nosotros los primeros que tenemos que creerlo y defenderlo y no enredarnos en cosas que le importan a 25", ha proclamado, para añadir que "cuanto más tiempo transcurra más serán los españoles que se vean recompensados y reconocidos" en el proyecto del PP.

Por ello, ha insistido en que van a ir a las elecciones "recordando lo hecho" y con "el aval de lo hecho", "pero mirando el futuro y atendiendo a las preocupaciones" de los españoles que son el paro, los servicios públicos o su bienestar. En su opinión, eso es estar "cerca de la gente, que es donde siempre ha estado el Partido Popular".

Según Rajoy, las preguntas que hay que hacer al conjunto de los españoles y a ellos mismos son: "¿Está España mejor o peor que en 2012? ¿Tienen los españoles más confianza en el futuro? ¿El resto del mundo nos ve mejor? ¿Hacia donde debe ir el rumbo, hacia el pasado, hacia ninguna parte o mantener la política de reformas que está funcionando?".