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EntreCultures: Tercer Festival Internacional de Teatro de Tortosa | |||
| Jorge Pisa Sánchez | |||
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Del 17 al 26 de noviembre se ha desarrollado la actividad del 3r Festival Internacional de Teatro EntreCultures en la ciudad de Tortosa, lugar de referencia de la convivencia de tres diferentes culturas, la judía, la cristiana y la musulmana durante la Edad Media. Este es un festival de artes escénicas cuyos objetivos son varios pero que se pueden resumir en uno: dar a conocer al público de Cataluña el teatro y la cultura que se desarrolla en el mundo islámico, principalmente, del Próximo y Extremo Oriente y del continente Africano, como puente para conocer mejor, sociedades y formas de vivir muy cercanas geográficamente a nosotros, pero a la vez demasiado lejanas que, además de poseer una herencia milenaria tienen, hoy en día, toda una suma de características y elementos constitutivos con valor propio. Es, así, esta una posibilidad enriquecedora de conocer un poco más otras culturas, como la islámica, tocando con nuestras propias manos una parte de su esencia, sin tener que pasar ésta por el filtro depurador y acusador que los medios de comunicación, algunos poderes estatales y los poderes económicos nos ofrecen de ella.
Otro elemento a tener en cuenta es la voluntad de este Festival de Teatro de Las Culturas de reivindicar el papel de países como el nuestro dentro del circuito de festivales europeos, en el cual aún no han conseguido integrarse de una forma plena y definitiva. No menos importante es la voluntad de potenciar cultural, económica y socialmente una ciudad como Tortosa, que aunque no posee el rango de capitalidad autonómica ni provincial, puede organizar y lo hace, buscando todo tipo de ayudas posibles, un festival internacional como éste, que hace valorar, como ya se ha dicho antes, su importante patrimonio físico e histórico, y que vuelve a sus raíces, por muy conflictivas que estas sean, para darnos un ejemplo de respeto y apreciación hacia lo diferente y lo lejano a nosotros. Este año el Festival ha constado de 17 espectáculos teatrales, 6 meeting points, 4 conferencias, dos presentaciones, varias presentaciones, una exposición sobre la historia de la convivencia a través del arte, dos homenajes, uno a Samuel Beckett y otro a Bertolt Brecht, una lectura dramatizada de la obra del autor Jordi Mesalles Los agujeros de la sospecha y diversas entrevistas. Algunas de las representaciones más destacadas han sido, sin duda, la actuación de Teatro de Jerusalén – Al-Quds, la obra Las ratas muertas de la compañía valenciana Xarxa Teatre, el espectáculo del Líbano Laboratoire de dramaturgie et d’actorat y la actuación marroquí-catalana a cargo de Albert Vidal, la compañía Ibn’Arabi y la Orquestra de Xauen de música andalusí y espiritual. Durante diez días se han podido observar en los diferentes espacios teatrales habilitados diversas sensibilidades artísticas, diversas formas de entender el teatro y su lenguaje y diversas formas de meditar sobre el mundo, sus contradicciones y la capacidad del hombre de crear algo positivo allá donde se requiere, de crear cultura cualquiera que sean sus circunstancias. Carácter internacional Las obras que se han representado procedían de países como Afganistán, Nepal, Benín, Guinea Bissau, Chipre, El Líbano, Dubai, Libia, Siria, Irak, Marruecos, Túnez o Israel, sin olvidar algunas aportaciones de compañías españolas provenientes de diversas zonas como la Comunidad valenciana, Cataluña, Madrid o Andalucía. Se ha pretendido así este año ampliar definitivamente el punto de vista del festival, ya que el año pasado el certamen se centró básicamente en el teatro producido en Israel y Palestina. Uno de los aspectos que han destacado sus organizadores es la capacidad que tiene un evento cultural de este tipo no tan sólo de hacer conocer al público que acude a las representaciones un panorama artístico totalmente desconocido, sino crear un espacio de referencia donde las propias compañías teatrales se conozcan entre ellas, y descubran la tarea realizadora que llevan a cabo en común por el teatro, tenga éste el origen que tenga. No hemos de olvidar que la política internacional y nacional que agrupa a la mayoría de los territorios de origen de estas compañías teatrales está lejos de la pacificación y la normalización, en países como Afganistán, el Líbano, Israel y Palestina o, evidentemente Irak. Por mi parte, y como espectador de algunas de las representaciones teatrales, no puedo dejar de felicitar al festival por su valiente esfuerzo a la hora de organizar un evento cultural tan complicado y “extraño” como éste, y de hacernos más cercanos y al mismo tiempo reales, desde nuestro Occidente dominador, fuertemente estandarizador y implacablemente censurador, los mundos teatrales que nos muestra. De vez en cuando también es bueno saber que en países como Afganistán, Irak o Israel también se trabaja por algo diferente a la guerra y las atrocidades que nos retransmiten diariamente, casi segundo a segundo, nuestros medios (o, mejor dicho, finales) de comunicación. En un mundo donde sólo lo que tiene algún valor físico y material es bueno, y donde lo extraño y lo lejano son considerados potencialmente negativos, un evento pancultural como este es necesario para poder darse cuenta que “lo otro” también existe y que si el mundo algún día ha de “funcionar” correctamente ha de aprender a apreciar y respetar a los diferentes mundos que contiene. Miremos, pues, al futuro... El Festival EntreCultures está dirigido por Ricard Salvat y organizado por el Instituto Municipal de Actividades Culturales (IMACT) – Ayuntamiento de Tortosa y cuenta con la colaboración de la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Tarragona, el Ministerio de Cultura y el Institut Europeu de la Mediterrània (IMED). |
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