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Etiquetas | Duquesa de Alba | OBITUARIO
Hoy, en Las Dueñas de Sevilla

Muere la duquesa de Alba

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Esta mañana ha muerto la duquesa de Alba en su palacio de Las Dueñas de Sevilla, tenía 88 años. El pasado sábado fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla aquejada de una fuerte neumonía agravada con una gastroenteritis.

duquesa3

Los médicos dijeron que, debido a la fortaleza de la duquesa y de la favorable respuesta al tratamiento, pronto podría ir a planta para restablecerse del todo, pero no fue así. Al hospital llegaron todos los hijos y sus nietos. Hubo una reunión familiar y, de común acuerdo con los médicos, decidieron trasladar a la enferma a su palacio sevillano, con cuidados y muy medicada, todos esperaban que la duquesa superara la enfermedad.

Esta mañana el alcalde de Sevilla se ha hecho eco de la muerte de Cayetana de Alba. Ha muerto en la ciudad que más amaba, Sevilla, y aunque poseía palacios y residencias por toda España y a pesar de haber nacido en el palacio de Liria de Madrid siempre se sintió y consideró muy sevillana.

En los últimos años y después de su boda con el funcionario Alfonso Díaz Carabantes, celebrada en Sevilla el año 2011, los duques de Alba se instalaron en el sevillano palacio de Dueñas donde la duquesa olía el aroma de las flores de azahar, tenía amigas con las que salir de compras y a almorzar y por las noches veía cine en palacio al lado de su marido, que se había encargado de comprarle una gran pantalla para que vieran las películas de su vida.

Será incinerada
La capilla ardiente será instalada hoy jueves en el salón Colón del Ayuntamiento hispalense. El funeral tendrá lugar mañana oficiado por Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, la duquesa será incinerada y parte de sus restos serán depositados en la iglesia del Cristo de los Gitanos del que ella era fiel seguidora, cada año cuando los pasos de Semana Santa pasaban ante el palacio de Las Dueñas la duquesa salía a recibirlos mientras las andas se paraban delante de la duquesa y sus invitados, y la otra parte de sus cenizas encontrarán reposo en el panteón de la Casa Ducal de los Alba en la localidad madrileña de Loeches.

María del Rosario Cayetana Alfonsa Victoria Eugenia Fitz-James Stuart y de Silva nació en el Palacio de Liria el 28 de marzo de 1926, era la XVII duquesa de Alba de Tormes, la XI Duquesa de Berwick, Grande de España y descendiente del rey Jacobo II de Inglaterra. Era 5 veces duquesa, 18 marquesa y 20 condesa. Sus padrinos fueron el rey Alfonso XIII y la reina Victoria, su madre, a la que familiarmente llamaban “Totó”, murió tempranamente a los 33 años a causa de una tuberculosis y por debido a ello fue escaso el tiempo que madre e hija pudieron estar juntas por miedo al contagio.

Cayetana de Alba creció bajo una educación estricta marcada por su padre aunque la mayor parte del tiempo siempre al lado de institutrices, una inglesa y otra alemana.

duquesa4 Muy viajera
Por expreso deseo de su padre viajó mucho pero donde mejor se sintió fue en Londres donde fue compañera de juegos de la reina Isabel II, coincidiendo en el colegio con el nieto del novelista ruso León Tolstoi.

Como detentadora de tantos títulos nobiliarios las hijas de Churchill, de quién era pariente, por protocolo en su presencia debían rendirle reverencia. También aseguran, aunque Cayetana siempre lo negó, que la actual reina Isabel de Inglaterra, también por protocolo, le debía hacer una reverencia.

Hablaba cinco idiomas: castellano, inglés, francés, alemán e italiano. Cuando Cayetana regresó a España su padre le invita a que se case con Luis Martínez de Irujo y Artázgoz, su boda se celebró el 12 de octubre de 1947 y la prensa se hizo eco al ser la más rumbosa y cara del momento. Se gastaron 20 millones de pesetas, una boda multimillonaria para la mujer que más títulos nobiliarios tenía en España y en toda Europa. De este matrimonio nacieron seis hijos y la duquesa otorgó a cada uno un título nobiliario con Grandeza de España.

Libre e independiente
Cayetana de Alba siempre se mostró libre e independiente, aunque responsable con todo el legado que tenía que gobernar y administrar. En lugar de dedicarse a la vida de sociedad y ser una aristócrata con modales antiguos, quedarse en casa y recibir y dedicarse solamente a las fiestas de la nobleza Cayetana salió a la calle y fue mecenas y participó plenamente en la sociedad de la calle. Amante del arte flamenco siempre le gustó bailar, fue una gran amante de las sevillanas y al respecto del baile dijo: “Se me eleva el alma cuando bailo”, fue pareja de grandes bailarines en sus múltiples salidas, tuvo una entrañable amistad con el bailarín Antonio y cuando en el tablao bailaban juntos la fiesta se hacía grande y la noche se alargaba.

Nunca faltaba a los actos de Semana Santa, y era fiel devota del Cristo de los Gitanos al que, entre otras cosas, pedía salud y que se solucionaban los problemas que le daban sus hijos con sus bodas y divorcios. Era una mujer moderna, con una imagen rompedora. Si alguien se fija solo en cómo viste, cómo peina, cómo habla y cómo se desenvuelve en diversos ambientes nunca hubiese dicho de Cayetana que era la aristócrata con más títulos de Europa.

Aunque concedía pocas entrevistas siempre tuvo frases amables para los periodistas y contestaba con sonrisa, con educación y muchas veces, más últimamente, en un tono irónico.

Viuda y con seis hijos
En 1972 muere su primer marido y en 1978 se casa con el ex jesuita Jesús Aguirre y Zárate, b>Jesús< se encargó de poner orden en todo el legado de la Casa de Alba. La duquesa explicó que cuando conoció a Jesús no le gustó nada, tampoco a Jesús le gustó Cayetana, pero la vida tiene sorpresas agradables, en un segundo encuentro la forma de verse el uno al otro ya fue distinta y nació el amor entre los dos. Cayetana aseguró en su momento: “Nunca jamás había pensado en volver a casarme”, pero lo hizo, Jesús la sorprendía todos los días dejándole flores en algún lugar de sus palacios, escondidas, como prueba de su amor.

En el año 2001 un cáncer se llevó a Jesús Aguirre y Cayetana quedó nuevamente sola y triste, con la responsabilidad que nunca ha eludido.

La duquesa de Alba siempre ha sido una mujer artista, ha pintado, viajado, escrito, leído, le gustaba mucho Ibiza, isla que conoció cuando no había llegado el ruido pero sí vivió la época hippy, momento que vivió de forma vital, es más, sus vestidos, su personal forma de elegir su ropa, sus accesorios, siempre han recordado aquel momento.

duquesa2Conoce a su tercer marido
La vida la sorprendería en el año 2008 al encontrarse con el funcionario Alfonso Díez al que años antes, a la salida del cine, le había presentado su otro marido, Jesús Aguirre. Cayetana se topó con Alfonso, y a partir de ese momento la duquesa se enfrentó con sus seis hijos al decidir elegir como pareja por siempre jamás a Alfonso, sus hijos se opusieron a esta relación y la duquesa lo pasó muy mal ante la incomprensión de sus hijos.

Cuando Cayetana tomaba una decisión, pensada y deseada, nadie la hacía cambiar de opinión. Su relación con Alfonso Díez tuvo momentos muy complicados pero el amor todo lo puede. Cayetana decidió repartir su legado en vida. Lo hizo en el año 2011. Todos sus bienes pasaron a manos de sus hijos y nietos. Para Alfonso legó de por vida una pensión de 2.000 euros al mes.

Se acabaron las riñas familiares y los hijos de la duquesa, a medida que fueron tratando a Alfonso Díez, se dieron cuenta de que de verdad su madre y Alfonso se querían. Su boda se celebró en el Palacio de Las Dueñas el 5 de octubre de 2011. Cayetana vistió un modelo exclusivo diseñado por sus amigos Victorio y Lucchino. Vestido color rosa geranio, con mangas, media pierna, volantes pequeños en la parte del bajo de la falda y ceñía su diminuta cintura un lazo verde de terciopelo.

Ha muerto acompañada de toda la familia
Cayetana y Alfonso se casaron ante 40 personas pero Cayetana se sentía tan feliz ese día que salió a las puertas de su palacio sevillano para recibir los aplausos del público y a los múltiples periodistas que querían hablar y fotografiar aquel importante momento. La duquesa se descalzó y bailó por bulerías para sorpresa de todo el mundo y especialmente de su ya amado marido.

Cayetana y Alfonso han formado una pareja unida, viajera y que, juntos, han superado los momentos de malestar de la duquesa, en Roma se rompió el fémur y la tuvieron que operar de urgencia y en el último año empezó a mostrarse quejosa, pero siempre al lado de Alfonso salían a pasear, iban de vacaciones al norte, a Ibiza. Hasta ayer. Hoy la duquesa más libre, más hippie, nos ha dejado. Buen viaje Duquesa, la echaremos mucho de menos. Lo digo desde el corazón.

Muere la duquesa de Alba

Hoy, en Las Dueñas de Sevilla
Teresa Berengueras
jueves, 20 de noviembre de 2014, 14:49 h (CET)
Esta mañana ha muerto la duquesa de Alba en su palacio de Las Dueñas de Sevilla, tenía 88 años. El pasado sábado fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla aquejada de una fuerte neumonía agravada con una gastroenteritis.

duquesa3

Los médicos dijeron que, debido a la fortaleza de la duquesa y de la favorable respuesta al tratamiento, pronto podría ir a planta para restablecerse del todo, pero no fue así. Al hospital llegaron todos los hijos y sus nietos. Hubo una reunión familiar y, de común acuerdo con los médicos, decidieron trasladar a la enferma a su palacio sevillano, con cuidados y muy medicada, todos esperaban que la duquesa superara la enfermedad.

Esta mañana el alcalde de Sevilla se ha hecho eco de la muerte de Cayetana de Alba. Ha muerto en la ciudad que más amaba, Sevilla, y aunque poseía palacios y residencias por toda España y a pesar de haber nacido en el palacio de Liria de Madrid siempre se sintió y consideró muy sevillana.

En los últimos años y después de su boda con el funcionario Alfonso Díaz Carabantes, celebrada en Sevilla el año 2011, los duques de Alba se instalaron en el sevillano palacio de Dueñas donde la duquesa olía el aroma de las flores de azahar, tenía amigas con las que salir de compras y a almorzar y por las noches veía cine en palacio al lado de su marido, que se había encargado de comprarle una gran pantalla para que vieran las películas de su vida.

Será incinerada
La capilla ardiente será instalada hoy jueves en el salón Colón del Ayuntamiento hispalense. El funeral tendrá lugar mañana oficiado por Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, la duquesa será incinerada y parte de sus restos serán depositados en la iglesia del Cristo de los Gitanos del que ella era fiel seguidora, cada año cuando los pasos de Semana Santa pasaban ante el palacio de Las Dueñas la duquesa salía a recibirlos mientras las andas se paraban delante de la duquesa y sus invitados, y la otra parte de sus cenizas encontrarán reposo en el panteón de la Casa Ducal de los Alba en la localidad madrileña de Loeches.

María del Rosario Cayetana Alfonsa Victoria Eugenia Fitz-James Stuart y de Silva nació en el Palacio de Liria el 28 de marzo de 1926, era la XVII duquesa de Alba de Tormes, la XI Duquesa de Berwick, Grande de España y descendiente del rey Jacobo II de Inglaterra. Era 5 veces duquesa, 18 marquesa y 20 condesa. Sus padrinos fueron el rey Alfonso XIII y la reina Victoria, su madre, a la que familiarmente llamaban “Totó”, murió tempranamente a los 33 años a causa de una tuberculosis y por debido a ello fue escaso el tiempo que madre e hija pudieron estar juntas por miedo al contagio.

Cayetana de Alba creció bajo una educación estricta marcada por su padre aunque la mayor parte del tiempo siempre al lado de institutrices, una inglesa y otra alemana.

duquesa4 Muy viajera
Por expreso deseo de su padre viajó mucho pero donde mejor se sintió fue en Londres donde fue compañera de juegos de la reina Isabel II, coincidiendo en el colegio con el nieto del novelista ruso León Tolstoi.

Como detentadora de tantos títulos nobiliarios las hijas de Churchill, de quién era pariente, por protocolo en su presencia debían rendirle reverencia. También aseguran, aunque Cayetana siempre lo negó, que la actual reina Isabel de Inglaterra, también por protocolo, le debía hacer una reverencia.

Hablaba cinco idiomas: castellano, inglés, francés, alemán e italiano. Cuando Cayetana regresó a España su padre le invita a que se case con Luis Martínez de Irujo y Artázgoz, su boda se celebró el 12 de octubre de 1947 y la prensa se hizo eco al ser la más rumbosa y cara del momento. Se gastaron 20 millones de pesetas, una boda multimillonaria para la mujer que más títulos nobiliarios tenía en España y en toda Europa. De este matrimonio nacieron seis hijos y la duquesa otorgó a cada uno un título nobiliario con Grandeza de España.

Libre e independiente
Cayetana de Alba siempre se mostró libre e independiente, aunque responsable con todo el legado que tenía que gobernar y administrar. En lugar de dedicarse a la vida de sociedad y ser una aristócrata con modales antiguos, quedarse en casa y recibir y dedicarse solamente a las fiestas de la nobleza Cayetana salió a la calle y fue mecenas y participó plenamente en la sociedad de la calle. Amante del arte flamenco siempre le gustó bailar, fue una gran amante de las sevillanas y al respecto del baile dijo: “Se me eleva el alma cuando bailo”, fue pareja de grandes bailarines en sus múltiples salidas, tuvo una entrañable amistad con el bailarín Antonio y cuando en el tablao bailaban juntos la fiesta se hacía grande y la noche se alargaba.

Nunca faltaba a los actos de Semana Santa, y era fiel devota del Cristo de los Gitanos al que, entre otras cosas, pedía salud y que se solucionaban los problemas que le daban sus hijos con sus bodas y divorcios. Era una mujer moderna, con una imagen rompedora. Si alguien se fija solo en cómo viste, cómo peina, cómo habla y cómo se desenvuelve en diversos ambientes nunca hubiese dicho de Cayetana que era la aristócrata con más títulos de Europa.

Aunque concedía pocas entrevistas siempre tuvo frases amables para los periodistas y contestaba con sonrisa, con educación y muchas veces, más últimamente, en un tono irónico.

Viuda y con seis hijos
En 1972 muere su primer marido y en 1978 se casa con el ex jesuita Jesús Aguirre y Zárate, b>Jesús< se encargó de poner orden en todo el legado de la Casa de Alba. La duquesa explicó que cuando conoció a Jesús no le gustó nada, tampoco a Jesús le gustó Cayetana, pero la vida tiene sorpresas agradables, en un segundo encuentro la forma de verse el uno al otro ya fue distinta y nació el amor entre los dos. Cayetana aseguró en su momento: “Nunca jamás había pensado en volver a casarme”, pero lo hizo, Jesús la sorprendía todos los días dejándole flores en algún lugar de sus palacios, escondidas, como prueba de su amor.

En el año 2001 un cáncer se llevó a Jesús Aguirre y Cayetana quedó nuevamente sola y triste, con la responsabilidad que nunca ha eludido.

La duquesa de Alba siempre ha sido una mujer artista, ha pintado, viajado, escrito, leído, le gustaba mucho Ibiza, isla que conoció cuando no había llegado el ruido pero sí vivió la época hippy, momento que vivió de forma vital, es más, sus vestidos, su personal forma de elegir su ropa, sus accesorios, siempre han recordado aquel momento.

duquesa2Conoce a su tercer marido
La vida la sorprendería en el año 2008 al encontrarse con el funcionario Alfonso Díez al que años antes, a la salida del cine, le había presentado su otro marido, Jesús Aguirre. Cayetana se topó con Alfonso, y a partir de ese momento la duquesa se enfrentó con sus seis hijos al decidir elegir como pareja por siempre jamás a Alfonso, sus hijos se opusieron a esta relación y la duquesa lo pasó muy mal ante la incomprensión de sus hijos.

Cuando Cayetana tomaba una decisión, pensada y deseada, nadie la hacía cambiar de opinión. Su relación con Alfonso Díez tuvo momentos muy complicados pero el amor todo lo puede. Cayetana decidió repartir su legado en vida. Lo hizo en el año 2011. Todos sus bienes pasaron a manos de sus hijos y nietos. Para Alfonso legó de por vida una pensión de 2.000 euros al mes.

Se acabaron las riñas familiares y los hijos de la duquesa, a medida que fueron tratando a Alfonso Díez, se dieron cuenta de que de verdad su madre y Alfonso se querían. Su boda se celebró en el Palacio de Las Dueñas el 5 de octubre de 2011. Cayetana vistió un modelo exclusivo diseñado por sus amigos Victorio y Lucchino. Vestido color rosa geranio, con mangas, media pierna, volantes pequeños en la parte del bajo de la falda y ceñía su diminuta cintura un lazo verde de terciopelo.

Ha muerto acompañada de toda la familia
Cayetana y Alfonso se casaron ante 40 personas pero Cayetana se sentía tan feliz ese día que salió a las puertas de su palacio sevillano para recibir los aplausos del público y a los múltiples periodistas que querían hablar y fotografiar aquel importante momento. La duquesa se descalzó y bailó por bulerías para sorpresa de todo el mundo y especialmente de su ya amado marido.

Cayetana y Alfonso han formado una pareja unida, viajera y que, juntos, han superado los momentos de malestar de la duquesa, en Roma se rompió el fémur y la tuvieron que operar de urgencia y en el último año empezó a mostrarse quejosa, pero siempre al lado de Alfonso salían a pasear, iban de vacaciones al norte, a Ibiza. Hasta ayer. Hoy la duquesa más libre, más hippie, nos ha dejado. Buen viaje Duquesa, la echaremos mucho de menos. Lo digo desde el corazón.

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