Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | Psicología
Maldad y bondad

Ninguna buena semilla da frutos en una mala tierra

|

Un tema que ha preocupado a filósofos y psicólogos (especialmente) es si los niños nacen con una tendencia a ser buenos, malos o ninguna de las dos cosas. Parece inevitable, que a la hora de reflexionar sobre esta cuestión, caigamos en el dualismo "bueno-malo" dictado por la cultura que cada sociedad acata, aspecto que hace mucho más difícil dar una explicación fija y universal.

Es importante remarcar que esta reflexión viene dada desde el punto de vista conductual. Existe una tendencia a ver los factores "malos" como algo disposicional, relacionándolo con la personalidad, la herencia, la genética... etc.

Es también lícito mencionar que se puede tener una conducta mala sin maldad, no siendo esto así a la inversa. Esta pequeña frase nos hace añadir un concepto más: "intencionalidad".

¿Qué ocurre con el aspecto situacional?, ¿estamos seguros de conocernos a nosotros mismos?, ¿podríamos afirmar realmente qué cosas nunca llegaríamos a hacer?, ¿que lugar toma "el sistema" en nuestra conducta?

El límite entre la bondad y la maldad es una linea discontinua y permeable. La acción queda establecida por la experiencia (base del aprendizaje), la situación, los factores externos impuestos desde el sistema, la percepción de estos factores y la intencionalidad de la conducta (asentada en el pensamiento). Todo esto lleva en última instancia a la disposición, siendo entonces el último eslabón de una larga cadena, eslabón que a veces vemos como si del primero se tratase.

Llegados a este punto, parece factible reconsiderar la postura de personas "buenas y malas", ya que nadie queda exento de los factores anteriormente mencionados, y resulta coherente reconocer que todos en algún momento, caeremos fuera de la línea de lo bueno, aunque será nuestra decisión ( basándonos en las consecuencias de la acción) perpetuar esta conducta. Siendo la labor de la sociedad y de cada sistema, clasificarla.

Ninguna buena semilla da frutos en una mala tierra

Maldad y bondad
Aurora Sánchez
lunes, 22 de septiembre de 2014, 07:15 h (CET)
Un tema que ha preocupado a filósofos y psicólogos (especialmente) es si los niños nacen con una tendencia a ser buenos, malos o ninguna de las dos cosas. Parece inevitable, que a la hora de reflexionar sobre esta cuestión, caigamos en el dualismo "bueno-malo" dictado por la cultura que cada sociedad acata, aspecto que hace mucho más difícil dar una explicación fija y universal.

Es importante remarcar que esta reflexión viene dada desde el punto de vista conductual. Existe una tendencia a ver los factores "malos" como algo disposicional, relacionándolo con la personalidad, la herencia, la genética... etc.

Es también lícito mencionar que se puede tener una conducta mala sin maldad, no siendo esto así a la inversa. Esta pequeña frase nos hace añadir un concepto más: "intencionalidad".

¿Qué ocurre con el aspecto situacional?, ¿estamos seguros de conocernos a nosotros mismos?, ¿podríamos afirmar realmente qué cosas nunca llegaríamos a hacer?, ¿que lugar toma "el sistema" en nuestra conducta?

El límite entre la bondad y la maldad es una linea discontinua y permeable. La acción queda establecida por la experiencia (base del aprendizaje), la situación, los factores externos impuestos desde el sistema, la percepción de estos factores y la intencionalidad de la conducta (asentada en el pensamiento). Todo esto lleva en última instancia a la disposición, siendo entonces el último eslabón de una larga cadena, eslabón que a veces vemos como si del primero se tratase.

Llegados a este punto, parece factible reconsiderar la postura de personas "buenas y malas", ya que nadie queda exento de los factores anteriormente mencionados, y resulta coherente reconocer que todos en algún momento, caeremos fuera de la línea de lo bueno, aunque será nuestra decisión ( basándonos en las consecuencias de la acción) perpetuar esta conducta. Siendo la labor de la sociedad y de cada sistema, clasificarla.

Noticias relacionadas

Casi tres millones en España sufren osteoporosis, según un informe de la Sociedad Internacional de Osteoporosis. Se trata de una dolencia que se caracteriza por la disminución de la densidad ósea y provoca un aumento en el riesgo de sufrir lesiones o fracturas por la fragilidad de los huesos, afecta mayoritariamente a personas mayores y termina afectando a su movilidad e independencia, pudiendo llegar a hacer necesario el uso de sillas de ruedas.

Los avances en la Medicina de Precisión, plasmados en la progresiva incorporación de las terapias dirigidas, y la mayor caracterización de subgrupos de cáncer colorrectal, junto con la reciente incorporación de la inmunoterapia, suponen avances que en la estrategia terapéutica frente al cáncer colorrectal avanzado han permitido mejorar las expectativas de los pacientes que padecen esta enfermedad.

Hablar de salud es hablar de una de las mayores preocupaciones en la vida de los españoles. Por eso, es importante recurrir a los mejores profesionales médicos y centros hospitalarios que cuenten con una amplia cartera de servicios. A día de hoy, y según el VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, 1 de cada 5 españoles no va presencialmente al médico. Hay diversos motivos, pero es la saturación de la sanidad pública la razón principal para un 41,2% (49,1 en 2022).

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto