Ricky Burns retuvo su título del mundo del peso ligero OMB al marcar un empate por decisión dividida ante el mexicano Fernando Beltrán.
Parece que la suerte favorece al púgil escocés. Si no es por que en su última defensa "Chelo" González se retiró en el noveno asalto regalándole una victoria, ahora son los jueces los que le conceden un empate ante el mexicano para que pueda conservar su título.
Burns sacó a las luz sus flaquezas ante un mexicano que le presionó y le conectó con claridad. Beltrán dejó clara su contundencia ante el escocés, haciéndole tambalear en más de una ocasión hasta que en el octavo asalto llegó a derribarle con un crochet de izquierda, desnivelando una contienda que ya andaba a favor del aspirante. Quizás en los últimos asaltos Burns boxeó hacia atrás y pudo sumar algún punto en las cartulinas, pero no lo suficiente para que a criterio del aficionado retuviese su título, volviendo a dejar muchas dudas sobre su estabilidad como campeón en la categoría. Su falta de contundencia y su manera de sufrir en los últimos combates están dando de qué hablar.
Posteriormente se ha podido conocer que sufrió una fractura de mandíbula desde el segundo asalto, con lo que llegar hasta el final ha sido una proeza. De todos modos, ante un combate contra el "Títere" Vázquez como se ha intentado realizar, el escocés se vería superado por la técnica de éste. Y si fuese Tony DeMarco quien le disputase el título, probablemente le vencería antes del límite. Burns está perdiendo credibilidad y necesita una victoria contundente. ¿Contra quién?.