Hoy día las grandes compañías multinacionales, huelen a derroche, derroche de talento. La deteccion por parte de la persona que gestiona o lidera un equipo de trabajo, en el cual se encuentra un joven talento (o varios), debe tener la capacidad suficiente, tanto para detectarlo como para impulsarlo, mentorizarlo y apoyar su evolución, claro, todo ello si no hablamos de un mediocre que tenga miedo a que personas con talento, lo desarrollen y puedan hacer sombra a su expertise.
La evolución del talento es un proceso clave para el logro de la excelencia profesional y el desarrollo de la nueva economía, basada en un liderazgo innovador.
Es por ello que la detección y el desarrollo del talento son en la actualidad dimensiones centrales de la política educativa de las principales universidades y naciones del mundo así como de la estrategia de gestión de recursos humanos de las organizaciones más punteras e innovadoras.
Existen programas en empresas, destinados a "jovenes talentos", en los cuales, RRHH y el propio dpto de trabajo de la persona a desarrollar, ponen en marcha la evolución de la misma, trazando una estrategia educativa y profesional, que dará como resultado la Excelencia Profesional.