Los compradores de una vivienda estarán mejor asesorados sobre los costes y consecuencias de asumir una hipoteca y más protegidos en caso de impago, tras el acuerdo provisional alcanzado por el Parlamento Europeo. El texto, que se convertiría en la primera directiva europea sobre hipotecas, tiene todavía que ser aprobado por el Pleno del Parlamento y por los Estados Miembros, que tendrán dos años para implementarlo.
El socialista español Antolín Sánchez Presedo ha sido el ponente responsable de negociar la futura directiva europea por parte de la Eurocámara. Se trata de una ley pionera en regular en la Unión Europea el ámbito de los contratos hipotecarios. Sánchez Presedo considera “un éxito el acuerdo alcanzado, que contribuirá a reactivar la economía en muchos Estados miembros y evitará que se vuelva a producir una crisis derivada de los riesgos creados por la irresponsabilidad en el mercado hipotecario".
El acuerdo alcanzado mejorará, según Presedo, los derechos de los propietarios en varios puntos. El consumidor tendrá más información previa ya que deberá disponer de un periodo obligatorio de reflexión de siete días antes de firmar un contrato hipotecario, o bien del mismo periodo de tiempo para retractarse tras la firma, ago que en cualquier caso tendrá que definir cada Estado Miembro.
Asimismo la legislación prohibirá a los prestamistas hacer ofertas de crédito condicionada a la compra de seguros y otros productos financieros de un proveedor especificado. La prohibición de productos vinculados haría más fácil para los consumidores cambiar de proveedor. Productos como una póliza de seguro, si se compra en otro lugar, tendrían que tener el mismo nivel de garantía exigido por el prestamista.
El Parlamento también ha logrado insertar reglas de flexibilidad en el pago, como un derecho del prestatario para pagar el préstamo antes de tiempo. La entidad bancaria tendrá por su parte derecho a recibir una compensación justa de los costes de ese reembolso anticipado, pero no podrá imponer multas adicionales para desincentivar esta amortización.
Además la ley exigirá una tolerancia razonable antes de proceder a las ejecuciones, limitará los cargos por impago, impedirá a los Estados miembros oponerse a la dación en pago acordada entre las partes, e impondrá el deber de buscar el mejor precio por la venta de la propiedad en las ejecuciones. En este sentido se va a exigir a los Estados miembros a adoptar medidas para facilitar el pago protegiendo a los consumidores y evitando el sobreendeudamiento a largo plazo.
También se impondrán condiciones estrictas para los préstamos en moneda extranjera y con tipos de interés variable y la obligación de presentar una tasación independiente de la propiedad.
Evitar préstamos irresponsables
Además y para frenar los préstamos irresponsables, las entidades vendedoras de hipotecas deberán ser autorizadas, registradas y supervisadas por las autoridades nacionales para asegurarse de que cumplen requisitos profesionales estrictos.
Por otro lado, se reforzarán también los criterios para evaluar la solvencia del comprador, frenando así la concesión de hipotecas a personas que no puedan pagarlas.
El ponente Sánchez Presedo celebró la consecución del acuerdo con el Consejo sobre esta importante directiva: "la hipoteca es el compromiso financiero más importante en la vida de una familia, el mercado hipotecario supera el 52,3% del PIB comunitario”, recalcó.