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Etiquetas | Gas Natural | Energía | Energías renovables
En el momento actual el gas natural tiene un futuro esperanzador, pero que a largo plazo se verá bastante amenazado, porque parece lógico que las energías más adecuadas para salvar el planeta pasarán a ser el estándar de la producción energética

Conoce cuál es la situación del mercado del gas natural

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La situación actual del mercado del gas natural está marcada por el hecho de oscilar entre los desafíos y el éxito. Tomando como referencia la fuente Coface Seguros, el mercado del gas natural se encuentra en un auge total y así seguirá en el medio plazo. Pero lo cierto es que no hay que descuidar una serie de aspectos que vaticinan un futuro menos maravilloso. Si bien hasta hace escasos años se pensaba que el gas natural era el más “limpio” de los combustibles fósiles, lo cierto es que cada vez existe una mayor evolución y velocidad en el mercado energético y las energías renovables crecen en popularidad. Sin embargo, estas son solo algunas pinceladas, por lo que en este artículo desarrollaremos las demás.

Las energías renovables están en proceso de ser más asequibles que el gas natural

Tal y como avanzábamos anteriormente, los indicadores apuntan a un aumento de la demanda y la producción de gas natural. A pesar de ello, las energías renovables están acaparando cada vez mayor popularidad y suponen una alternativa más viable a nivel económico a los combustibles fósiles.

La Agencia Internacional de la Energía asegura que el gas natural ha registrado la tasa de crecimiento de consumo más alta de todos los combustibles desde el año 2006. Las razones se centran en que se ha incrementado la demanda en Asia y China, donde la política “Cielo Azul” refleja una serie de objetivos bastante estrictos a la hora de hablar de calidad de aire y cambio obligatorio del carbón a gas.

El gas natural es la fuente de energía que más se usa cuando se complementan las energías renovables (paneles solares y parques eólicos). Por razones de su intermitencia, requieren fuentes de energía que sean seguras y rápidas. Aparte de ello, cabe remarcar que el gas natural y los líquidos asociados son el 29% de los combustibles fósiles usados como materias primas por la industria química.

Lo cierto es que, aunque el gas natural complemente las renovables, no es una energía que se considere limpia y contribuye al aumento de la contaminación y del calentamiento global. Extraer gas de esquisto es contaminante y para ello se requieren ingentes cantidades de agua. La tecnología empleada para ello contamina las aguas superficiales y amenaza el acceso a agua potable en numerosas comunidades rurales.

A día de hoy, las energías consideradas como renovables están en un momento en que quieren ser más asequibles que el gas natural. Además de ello, es notable que el precio del gas natural sea muy volátil, por lo que aumenta la inseguridad en el proceso de tarificación.

Un futuro incierto

Además de todo lo anterior, hay que destacar que el uso de gas para producir electricidad a partir de energías renovables está disminuyendo. Según la empresa de desarrollo y energía Wood McKenzie, la capacidad de almacenamiento de la electricidad en GQ/h ha aumentado un 140%. Por su parte, el fabricante Tesla está haciendo experimentos en Australia en un sistema de almacenamiento a través de baterías, ligado al parque eólico de Hornsdale.

Por todo ello, en el momento actual el gas natural tiene un futuro esperanzador, pero que a largo plazo se verá bastante amenazado, porque parece lógico que las energías más adecuadas para salvar el planeta pasarán a ser el estándar de la producción energética.

Conoce cuál es la situación del mercado del gas natural

En el momento actual el gas natural tiene un futuro esperanzador, pero que a largo plazo se verá bastante amenazado, porque parece lógico que las energías más adecuadas para salvar el planeta pasarán a ser el estándar de la producción energética
Redacción
martes, 6 de agosto de 2019, 10:08 h (CET)


La situación actual del mercado del gas natural está marcada por el hecho de oscilar entre los desafíos y el éxito. Tomando como referencia la fuente Coface Seguros, el mercado del gas natural se encuentra en un auge total y así seguirá en el medio plazo. Pero lo cierto es que no hay que descuidar una serie de aspectos que vaticinan un futuro menos maravilloso. Si bien hasta hace escasos años se pensaba que el gas natural era el más “limpio” de los combustibles fósiles, lo cierto es que cada vez existe una mayor evolución y velocidad en el mercado energético y las energías renovables crecen en popularidad. Sin embargo, estas son solo algunas pinceladas, por lo que en este artículo desarrollaremos las demás.

Las energías renovables están en proceso de ser más asequibles que el gas natural

Tal y como avanzábamos anteriormente, los indicadores apuntan a un aumento de la demanda y la producción de gas natural. A pesar de ello, las energías renovables están acaparando cada vez mayor popularidad y suponen una alternativa más viable a nivel económico a los combustibles fósiles.

La Agencia Internacional de la Energía asegura que el gas natural ha registrado la tasa de crecimiento de consumo más alta de todos los combustibles desde el año 2006. Las razones se centran en que se ha incrementado la demanda en Asia y China, donde la política “Cielo Azul” refleja una serie de objetivos bastante estrictos a la hora de hablar de calidad de aire y cambio obligatorio del carbón a gas.

El gas natural es la fuente de energía que más se usa cuando se complementan las energías renovables (paneles solares y parques eólicos). Por razones de su intermitencia, requieren fuentes de energía que sean seguras y rápidas. Aparte de ello, cabe remarcar que el gas natural y los líquidos asociados son el 29% de los combustibles fósiles usados como materias primas por la industria química.

Lo cierto es que, aunque el gas natural complemente las renovables, no es una energía que se considere limpia y contribuye al aumento de la contaminación y del calentamiento global. Extraer gas de esquisto es contaminante y para ello se requieren ingentes cantidades de agua. La tecnología empleada para ello contamina las aguas superficiales y amenaza el acceso a agua potable en numerosas comunidades rurales.

A día de hoy, las energías consideradas como renovables están en un momento en que quieren ser más asequibles que el gas natural. Además de ello, es notable que el precio del gas natural sea muy volátil, por lo que aumenta la inseguridad en el proceso de tarificación.

Un futuro incierto

Además de todo lo anterior, hay que destacar que el uso de gas para producir electricidad a partir de energías renovables está disminuyendo. Según la empresa de desarrollo y energía Wood McKenzie, la capacidad de almacenamiento de la electricidad en GQ/h ha aumentado un 140%. Por su parte, el fabricante Tesla está haciendo experimentos en Australia en un sistema de almacenamiento a través de baterías, ligado al parque eólico de Hornsdale.

Por todo ello, en el momento actual el gas natural tiene un futuro esperanzador, pero que a largo plazo se verá bastante amenazado, porque parece lógico que las energías más adecuadas para salvar el planeta pasarán a ser el estándar de la producción energética.

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