El debate acerca de la eutanasia se ha reabierto en los últimos días en España. Este miércoles, Ángel Sánchez, vecino de Aravaca, decidió poner fin al sufrimiento que padecía su mujer, que arrastraba una esclerosis múltiple diagnosticada desde hace 30 años. Por medio de un vídeo que se ha hecho viral, Ángel pretendía poner el foco sobre lo duro que es conllevar enfermedades de este tipo para que todo el que lo viera se diera cuenta de la situación de abandono y calvario que han sobrellevado desde hace años.
Según recoge el artículo 143 del Código Penal, todo aquel individuo que induzca o coopere en el auxilio al suicidio de otro se enfrenta a una pena de prisión que va desde los dos a los diez años. En el caso de Ángel Sánchez, debido a que su mujer fue la que le pidió expresamente que lo hiciera y al padecer una enfermedad grave, el castigo sería el mínimo que contempla la ley y podría no entrar en prisión.
En España, para sucesos como este, existen los denominados cuidados paliativos, que se centran en mitigar el dolor sufrido por el paciente y que en teoría sirven para llevar de forma digna el proceso de la muerte, pero en muchos casos no es suficiente.
El ruido mediático generado en los medios también se ha extrapolado a la vida política con la promesa por parte del Partido Socialista de una ley para despenalizar el auxilio al suicidio, lo que está provocando que las diferentes fuerzas políticas del territorio nacional muestren sus posiciones con respecto a este tema.
La eutanasia en Europa La situación en el resto de países de Europa es muy variada. Por un lado, encontramos naciones que son más permisivas como Holanda, donde esta práctica es legal desde hace 16 años. En Luxemburgo o Bélgica, por ejemplo, la eutanasia está permitida o, por lo menos, no es perseguida. Por otro lado, hay otros estados cuya legislación es mucho más dura: en Polonia, Italia, Francia o Portugal se persigue y se castiga el auxilio al suicidio con penas de cárcel, igual que en España.
La inseguridad alimentaria en España ha dejado de ser una consecuencia colateral de la pobreza para transformarse en un síntoma estructural de un sistema alimentario descompensado. Si bien el país cuenta con una vasta tradición agrícola y ganadera, hoy tanto la población como los productores enfrentan una situación crítica. Por un lado, millones de personas con dificultades para acceder a una alimentación saludable; por otro, un sector primario al borde del colapso.
Las frutas y verduras son las más consumidas dentro de la cesta de frescos de los hogares españoles con el 63% del volumen total, según la séptima edición del Observatorio de Frescos de ALDI. Le sigue la carne con un 13,4%, cuyo consumo no ha parado de crecer en los últimos años. En concreto, ocupa un 1,4% más de la cesta que en 2021 y su volumen total ha crecido un 2,8% en tan solo un año.
El número de empresas de alto crecimiento y gacela aumenta un 187% y un 12% respectivamente desde 2020, año en el que la facturación cayó notablemente por la crisis sanitaria causada por la Covid-19, según un estudio. Las 30.987 empresas de alto crecimiento y las 980 gacela existentes en España, el 35% del total analizado, han creado más de 676.000 puestos de trabajo entre 2020 y 2023.