| ||||||||||||||||||||||
Estamos en plena efervescencia propagandística. El Gobierno se ha lanzado en tromba para intentar, por todos los medios, conseguir cambiar el sentido de lo que se anuncian como evidentes derrotas del partido o partidos gobernantes en los próximos comicios que se avecinan. Promesas y más promesas por parte del Ejecutivo que no mira en gastos cuando se trata de ir comprando votos allá y acullá.
Recientemente el fotoperiodista Javier Bauluz -el primer español que ha recibido un Premio Pulitzer- ha sido penalizado con una multa, siendo uno de los últimos casos conocidos de una larga lista de periodistas que llevan sufriendo la aplicación de la ley mordaza en vigor desde julio de 2015. Y siete años después una ley tan represiva y regresiva sigue en vigor.
Las palabras del Centro Derecha, protestonas, ambiguas, grandilocuentes, serviles de sus escaños: “Prometo que... Aseguró que... No permitiremos que... Iremos a los Tribunales... ¡Oh... Oh...! El aborto, la eutanasia, la "reeducación ideológica", las vendettas radicales, la comercialización del Estado... ¡Poco a poco! ¿De qué sirven en un hemiciclo lo más parecido a un fotograma de los años 30?
|