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A pesar de los grandes avances en la reducción del hambre desde los años 90, a partir de 2018 la tendencia se ha invertido. Casi dos años después del inicio de la pandemia, 2021 cierra con 811 millones de personas que pasan hambre. La cooperación española no ha estado a la altura de esta problemática. A pesar de que la desnutrición es la responsable de casi 50% de la mortalidad infantil a nivel global, España dedica apenas un 0,2% de su AOD a su tratamiento.
Los establecimientos participantes en Restaurantes contra el Hambre ofrecerán, hasta el 15 de noviembre, un menú o plato solidario en su carta, donando parte de su coste a combatir la desnutrición infantil y a la lucha contra el hambre en España y en los casi 50 países en los que trabaja la organización humanitaria.
Un año después de que la ONU advirtiera sobre una hambruna de proporciones bíblicas, los países ricos han financiado sólo el 5 por ciento del llamamiento hecho por ese organismo para recaudar 6.500 millones con el fin de hacer frente a esta situación en 2021.
Hacer visible el hambre que no se ve, para que la sociedad se convenza de que hoy, por fin, podemos acabar con ella. Este es el reto que desde Acción contra el Hambre planteamos hace unos meses a los hermanos Fesser. Dicho y hecho. El pasado sábado aterrizaron en Manila de la mano de Acción contra el Hambre para el rodaje de un cortometraje de ficción que, con la firma de autor Fesser, hable de la vida pese a la desnutrición crónica.
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