José Enrique Centén Martín, nacido en Tánger (Marruecos), año 1952, sus padres de Tánger y Ceuta, sus abuelos todos andaluces emigraron a Marruecos en los años de hambruna y sequía del siglo XIX.
De familia de clase menos favorecida, pasó calamidades incluso tuvo cartilla de racionamiento. Con la independencia de Marruecos la familia se traslada a Canarias. Un grave accidente de su padre le lleva a él y su familia a Madrid, donde reside desde 1961.
Se considera madrileño de adopción. Fue perseguido, encarcelado y amnistiado en 1976. Accedió a la Universidad por el acceso a mayores de 25 años.
Tras la primera de las votaciones de este año solo queda por realizar un análisis general desde el punto de vista del votante, tarea difícil, los partidos lo han hecho dado el presumible éxito o fracaso de sus resultados, pero ¿y la del causante de ese resultado?
He contado chistes de monjas, guardia civiles, gitanos, curas, mariquitas, gangosos, ciegos, putas, policías, negros, del ministro de hacienda en junio de cada año, de jueces, fiscales, de los sionistas, de distintos ministros...
La similitud entre ambos es una simbiosis, ambos son capaces de alimentarse de todo aquello mínimamente comestible: sea animal marino, vegetales, insectos, carroña, pájaros pequeños, huevos de pájaros (de otras especies y de la suya propia).
Es realmente extraordinario el aumento de empleo, sabemos que son de temporada, incluso con contratos de hasta seis meses, extraordinario porque al menos durante este tiempo más personas podrán tener un pequeño desahogo.
Parecía un proscrito, antes de entrar al único colegio electoral de mi localidad, saludas, nadie en la puerta contesta, había un candidato y vecinos simpatizantes de una opción política, no se lo reprocho están en su derecho y educación.
Me ha alegrado enormemente tu carta y agradecimiento por mi responsabilidad y esfuerzo realizado por haber logrado que España tenga más futuro que hace cuatro años.
Es lo que impera en la Sierra Norte de Madrid, los demócratas son amenazados, insultados, amedrentados, incluso delante de testigos y con total impunidad.
