La inteligencia artificial es una tecnología que captura, modela y explota nuestra vida física y mental para sostener su expansión
Foucault describió a la escuela, la fábrica y la cárcel como "dispositivos de secuestro": espacios que confinan, normalizan y adiestran cuerpos para integrarlos en la lógica de la producción y del control. Hoy, sin embargo, ya no hace falta salir de casa para ser capturados: la inteligencia artificial se ha convertido en un nuevo dispositivo de secuestro, más sutil y penetrante, que no necesita muros ni rejas para gobernar nuestras vidas.