Decía el pensador Juan Bautista Alberdi que juzgar el pasado, muchas veces es ocuparse del presente, dado que por lo general se falsifica el sentido de la historia para pervertir la política.  En el caso del gobierno del cura Fernando Lugo, puede decirse que el cuco del pasado es la única ideología política que hoy puede ofrecer su gobierno.

Según la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, Fernando Lugo lo único que sabe hacer es azuzar fantasmas del pasado; del futuro, nada.  “Cayó presidente por una más del destino, y por su mentalidad atrasada perdió la excelente oportunidad que tenía de producir algún cambio beneficioso también para el país, porque lo que es “cambio”, parece que sólo les llegó a él y a los miembros de su séquito”.

Actualmente Lugo lleva a cabo un periplo turístico por idílicos y paradisiacos parajes del continente asiático, en tanto en Paraguay desfallecen los damnificados, los indígenas son arrinconados por la policía del ministro Filizzola que les impide incluso ingresar a espacios públicos, y se denuncian escandalosos negociados a través de ONG y organismos supuestamente multilaterales

De espaldas a la realidad

De espaldas a la realidad nacional e internacional, Lugo centra su discurso cargado de lirismo en la cantinela de supuestos “cambios” que había prometido  en su campaña electoral, y el cuco del regreso del Partido Colorado al poder, critican sus detractores.

Entretanto, la realidad indica que la corrupción junto con la pobreza y la inseguridad constituyen la más infame tríada de infortunios que sobrelleva el Paraguay de nuestros días.  Entretanto, el hambreado pueblo paraguayo pretende ser alimentado con discursos que solo parecen vivir en la fantasmática luguista.

Según la FNTS, con su sarta de imaginarios grandes logros, el cura presidente solo demuestra que no lee los diarios ni mira los canales de televisión, dado que insólitamente destaca que durante su gestión “los niveles de corrupción se redujeron drásticamente”.

Según un informe de la Fundación Getulio Vargas, el Índice de Clima Económico (ICE) del Paraguay cayó de 4,2 a 3 puntos por falta de confianza en las políticas del gobierno encabezado por el cura papá.  Además, no es un secreto que la economía experimentará este año un alarmante decrecimiento que se sumará al rosario de fracasos.

Según los mismos datos oficiales, durante el reinado luguista, la pobreza aumentó de 19 por ciento a 19,4 por ciento en apenas cuatro años de gobierno.  Y mientras Lugo habló de la atención gratuita de la salud en todos los hospitales públicos, en la mayoría de los centros de salud faltan médicos y medicamentos.

Con esta realidad a la vista, no es extraño que muchos piensen hoy que todo tiempo pasado fue mejor, y ello no presagia nada bueno para Lugo y su Frente Guasu.  Como dijera Henri Bergson, el presente solo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.