El mundo de la moda en Catalunya tiene un nombre propio, Paco Flaqué. Cuando empecé como periodista ya era un hombre importante en este sector. En aquellos momentos todavía no había llegado el fulgor de la Pasarela Gaudí. El Salón del Mediterráneo ya había cerrado sus puertas pero era ya un haber importante en su “curriculum”.

Paco, desde su despacho de las calle Escuelas Pías de Barcelona, movía muchos hilos en el mundo de la moda y no todos estaban centralizados en Barcelona, siempre ha sabido estar en el punto de mira y se ha movido en los centros neurálgicos en donde se ha producido moda, se ha creado empresa. Paco Flaqué ha hecho desfiles en Lleida, en Girona, en localidades cercanas al mar y a la montaña, en todas partes ha dado a conocer lo que se creaba y cosía en Catalunya. Nunca se movió, que yo recuerde, en otros espacios, la proliferación de diseñadores, de empresas y de propuestas eran muchas pero dudo que a Paco Flaqué se le escapara alguna.

Es cierto que se le conoce por sus grandes aciertos, pero también ha estado en asuntos de menos importancia que han merecido su atención y de los que muchos periodistas podemos dar fe.

Claro y preciso

Desde mis inicios, en nuestra relación profesional, Paco ha sido siempre claro, concreto, muy preciso, de trato agradable siempre has sabido por donde iba a evolucionar su mundo. Cuando se trataba de dar noticias fue claro, incluso cuando no podía.

Paco Flaqué, como buen empresario, siempre ha tenido un as bajo la manga en cualquier situación, en las mejores y también en las peores. Cuando se trataba de esclarecer un rumor o una noticia a medias, si ésta no tenía respuesta, lo decía.

Con él he vivido momentos muy duros, saber un dato y que nadie te lo quiera contrastar es complicado, el camino del informador se convierte en ese momento en una gran batalla. Siempre se puso al teléfono a pesar de no poder responder, eso sí, tenías la tranquilidad de que en el momento en que el rumor o la noticia tuviera luz verde, te llamaría para contestar, un detalle por su parte pues en aquellos momentos en que la información era negra y funesta en muchas ocasiones y en la que muchos empresarios te trataban como a una rata de cloaca el que alguien te considerara una profesional siempre se agradece, entonces y ahora.

Partidas duras de combatir

Creó el Salón Pielespaña y ese ya fue un acierto envidiado por muchos, es cierto que los empresarios con nombre y que trabajan cara a la galería siempre lo tienen más crudo que aquellos que hacen su trabajo desde el despacho y a media voz. Paco ha tenido auténticos enemigos, muchos le han envidiado y me consta, aunque él no lo diga, que muchas partidas han sido difíciles de combatir. Paco Flaqué, al margen de su vertiente popular, no deja de ser un empresario privado que en muchas ocasiones se ha jugado su trabajo y su prestigio. Otra cosa es que se haya sabido cómo jugaba o cómo trabajaba en tal o cual ocasión. Este empresario, que ha dado tantas alegrías al sector, ha habido momentos en los que nombres propios de este sector, en voz baja y en privado, le han puesto de vuelta y media, lo cierto es, sin embargo, que él, haciendo oídos sordos, ha seguido en evolución constante creando su propio imperio y otro a favor de la moda firmada en Catalunya y realizada desde Catalunya o mostrada desde Catalunya.

Creador de la Pasarela Gaudí

Desde 1995, en que crea la Pasarela Gaudí recibe les honores del sector, a todos les gusta esta pasarela con tanta personalidad, una personalidad que crea y aumenta una edición tras otra. Paco, como un padre amante de su familia, nunca habla mal ante los periodistas de los que están en Gaudí, a pesar de que los informadores tengamos nuestra opinión que se expresa sin cortapisas, en mi deambular profesional por este mundo complejo de la moda debo decir que mis comentarios, escritos y opiniones jamás han sido mal recibidos por este empresario, nunca tuvo una palabra mal sonante, ni una expresión contraria, con Flaqué ha sido siempre posible el intercambio de opiniones, puede que no esté de acuerdo con el trabajo realizado en los comentarios de tal o cual desfile, pero jamás te amonesta, ni muchos menos te hace un desplante, eso es ser un profesional. Tampoco es perfecto, creo que él nunca lo desearía, y tiene sus preferencias, pero sabe muy bien cómo actuar, sabe dónde está su mano derecha y es un hombre que usa con discreción la diplomacia. Durante años en la Pasarela Gaudí todos hemos vivido diversos episodios, quizá el que nunca jamás olvidaré como periodista fue aquel año en que se recibió la visita de Ana Botella y del entonces Ministro de Aznar, Costa.

Gaudí interesaba fuera de nuestras fronteras

Todos los periodistas esperábamos que alguien se rasgara las vestiduras, todo era muy negro y desde Madrid había una decisión firme de presentar a Gaudí (es decir a Paco Flaqué) una fórmula para unir Cibeles con Gaudí, las voces desde Barcelona eran altas, claras, concretas, al menos desde la Plaça Sant Jaume, la mayoría decía que esa unión sería un duro revés para la Pasarela Gaudí. En esos momentos, con la puesta en escena de muchos diseñadores, no sólo catalanes y con un nombre internacional, Gaudí interesaba fuera de nuestras fronteras.

Durante los días anteriores a la visita Paco fue “flajelado” por nuestras preguntas, primero para saber la certeza de la visita, luego el alcance de la misma, después saber cual era su postura, nunca hubo ninguna respuesta por su parte en los días anteriores.

Llegó el gran día y Paco recibió a los dos personajes como si fueran dos invitados de primera, este empresario siempre ha dado a todo el mundo su puesto, si acaso él ha preferido quedarse en segundo plano antes de dejar a otros fuera de los focos, sabe ser un buen anfitrión.

Los micrófonos, las cámaras, los escritos, explicaron al detalle, como el cirujano que con la punta del bisturí saca la apendicitis inflamada de su paciente, la visita del Ministro y la actual alcaldesa de Madrid. Las declaraciones de Paco fueron concretas, como siempre, las dijo con media sonrisa: “No hay ningún proyecto, Gaudí seguirá aquí por siempre jamás”. Luego siguió diciendo que era normal recibir a personas que se interesan por esta pasarela, puesto que él también era invitado por Cuca Solana a la pasarela Cibeles y asistía siempre que su agenda se lo permitía.

En esos momentos, de haber querido, Paco podría haber comenzado una guerra de años, una guerra de declaraciones y contra declaraciones, nunca lo hizo, a él el lodo y removerse en el mismo, no le va.

Jamás un escándalo

Durante tantos años de bailar en el mundo de la moda y muy especialmente en Gaudí temas importantes que hubieran sido de primera página jamás salieron de la mesa de su despacho. Su estrecha relación con los poderes del Gobierno siempre le mantuvieron en un saber estar y en un no entrar en la polémica.

En el mundo de la moda y de sus empresas todos sabemos, lo conocemos , lo hemos visto en grandes marcas, léase Dior, por ejemplo, que los problemas con los diseñadores son habituales, cuando se configuraba el programa de la Pasarela Gaudí los ruidos de sables en el despacho del director de esta pasarela eran habituales, había luchas de poder, el que era más conocido siempre quería escoger el horario de su desfile y no lo sé, tampoco eso trascendió, pero es posible que lo consiguiera.

Quiero decir que en los momentos felices de la Pasarela Gaudí, por parte de Paco y su gente, jamás trascendió ningún escándalo, ninguna noticia punzante y estoy convencida de que las hubo.

Momentos tristes

Cuando el Gobierno Catalán decidió despedir a la Pasarela Gaudí fueron momentos duros, tristes, muy especialmente para esos diseñadores que siendo los primeros de la fila se vieron relegados en honor a la nueva hornada, sin que se dejara un espacio para los existentes. En ese momento podría haber surgido una gran revolución y lo máximo que hubo fueron voces autorizadas que se lamentaron y dando un portazo se llevaron sus modelos a Cibeles. Fue todo, Paco no esbozó ni una mala palabra, se replegó a lo suyo, de hecho desde hace muchos años tiene dos empresas Flaqué Internacional y Moda Barcelona, ésta última era con la que se ocupaba de gestionar Gaudí.

Este empresario, nunca olvida a ningún sector, antes de crear Gaudí, fundó Noviaespaña, a su lado otro gran empresario, Raimon Bundó, durante estos 22 últimos años han concebido una feria nupcial y conjuntamente, no podía ser menos, crearon una pasarela para dar a conocer las novedades de los diseñadores y de las empresas de este sector.

Al pie del cañón

Aunque hace cuatro años cedió parte de sus responsabilidades a su hijo mayor, Álex, Paco está siempre al quite del negocio, es un hombre activo que no sabe dejar de estar en primera línea, los años de trabajo, en todos los sentidos, positivo, evolutivo y ante la palestra, le han dado mucho bagaje para que lo deje todo de golpe. Es cierto que ahora llega a la Pasarela más relajado, pero a mi no se me olvidará nunca la imagen de este año en la fiesta de Rosa Clará celebrada en La LLotja de Barcelona, Paco, sentado al lado de su inseparable mujer, Teresa, fumaba un puro de los más grandes escuchando a Rosario Flores, nos saludó con una sonrisa. El puro, su atención al concierto y su sonrisa, me dieron la sensación de que estaba contento con el trabajo bien hecho. A pesar de todos los pesares, hay mucho, claro, pero eso es la vida, si señor.