Hizo notar alguna vez Henry Fielding que un periódico consta siempre del mismo número de palabras, haya noticias o no las haya.  La observación alcanza niveles caricaturescos en Paraguay, donde los medios siguen insistiendo con sus mentiras mucho después de que hayan sido descubiertas por el público, confirmando que el periodista escribe para ser leído una sola vez pero para cambiar varias veces de versión como si nadie le hubiera leído.

A propósito de medios paraguayos, trascendió en estos días en la web que un jefe de noticias foráneo de canal 9 de apellido Pizarro, ordenaba a los periodistas criticar al gobierno de Lugo. Según el periodista Manuel Cuenca consignó en su cuenta de Twitter, se entendía entre los empleados del medio que debía atacarse al gobierno arzobispal porque se disponía de espacio para mostrar la deplorable situación de los indígenas y campesinos sin tierra en el Paraguay.

Se deduce de lo expuesto por Cuenca dos cosas: que los medios y periodistas paraguayos solo dan espacio a los indígenas y campesinos sin tierra si reciben alguna orden superior, y que realizar tales coberturas son entendidas como ataques al gobierno en el mundillo de la prensa.  La mentalidad de los trabajadores de medios paraguayos queda al desnudo con este razonamiento.

¿ABC miente?

 Aunque por lo general medios paraguayos como ABC color intentan pasar como  representantes de los intereses generales de la sociedad, lo cierto es que apenas si se trata de un vocero de los intereses ultraconservadores del empresario Aldo Zucolillo,  envuelto en negocios con Massera y Moon, además de encontrarse vinculado a la NED y a la SIP.

A pesar de los escándalos por paternidad irresponsable que devaluaron a Lugo como referente moral, a pesar de que hoy Leonardo Boff ya no quiera hacerse cargo de la entira que presentaba a Lugo como referente de la teología de la liberación, a pesar de los cables de Wikileaks que demostraron los estrechos vínculos de Lugo con Uribe y Cason, a pesar de los reiterados reveses en lograr el ingreso de Venezuela al Mercosur por desinterés de Lugo, Zucolillo sigue insistiendo desde su diario en la “estrecha vinculación” del gobierno arzobispal con el proceso revolucionario de vive la Venezuela bolivariana.

Para la gente razonable que no permite que su inteligencia sea subestimada, vale la pena replantear las siguientes preguntas al respecto:

¿Puede un gobierno chavista y bolivariano del siglo XXI solicitar a la embajada norteamericana equipos para realizar espionaje telefónico a sus adversarios, como lo hizo el gobierno de Fernando Lugo?  ¿Puede un gobierno chavista y bolivariano tener una ministra cuya primera “obra de gobierno” fue insultar al “aliado bolivariano”, gobierno sandinista de Nicaragua, con un escándalo pagado por el National Endowment for Democracy, como hizo Gloria Rubin? ¿ Puede un gobierno chavista y bolivariano implorar represores al gobierno colombiano de Álvaro Uribe, y ordenar arrestos masivos de militantes de organizaciones campesinas de izquierda, así como  la ejecución extrajudicial de conocidos referentes marxistas y bolivarianos como Severiano Martínez, Gabriel Zárate y Nimio Cardozo?  ¿Puede un gobierno chavista y bolivariano distribuir afiches mostrando como criminales a Juan Arrom y Anuncio Martí, conocidos referentes de la izquierda bolivariana en Paraguay? ¿Puede un gobierno chavista y bolivariano conceder asilo político a un recalcitrante enemigo de Evo Morales como Mario Cossío? ¿Puede un gobierno chavista y bolivariano mantenerse pasivo por años y sin mover un dedo para lograr el ingreso de Venezuela al Mercosur? ¿Puede un marxista bolivariano tener como mano derecha a un recalcitrante estronista como Miguel Rojas? ¿O ser presentado por el embajador James Cason como “un futuro buen aliado de Estados Unidos, cuyos seguidores solo fingen simpatía por Hugo Chavez por dinero”?

Mentiras que favorecen

Desde hace años, Zucolillo y ABC manejan la agenda política y mediática del Paraguay a través de una eficaz red prebendaría de subsidios y auspicios, en la que no están ausentes entes estatales, periodistas venales ni organismos de penetración imperialista al servicio de la embajada norteamericana de Asuncion.

Ese bien montado andamiaje sirvió para que en el momento en que el chavismo bolivariano se encontraba en su cenit, apareciera en Paraguay una nueva estrella en la constelación a través de una escenografía montada para el efecto.  Evidentemente, si Lugo aparecía en el año 2007 como un cura reaccionario, marginado por la iglesia por problemas de conducta, más vinculado a la embajada norteamericana y sectores reaccionarios que a la izquierda, es decir, si aparecía entonces como lo que realmente era, jamás hubiera alcanzado el impacto mediático que logró a través de un aceitado engranaje propagandística transnacional.

Sin embargo, el libreto y la trama montadas se han deshilachado bastante en los últimos años, mal que les pese a los dueños de la verdad que desbordantes de optimismo, creen que toda la vida correrán más rápido que las verdades.

Como decía Voltaire, las falsedades no solo se oponen a la verdad, también se contradicen entre sí.