Siendo como son, en muchos casos, de densos estos ásperos y fragosos asuntos de índole internacional que trato quincenalmente, bajo este casi abrumador sol, y tomando esta última palabra, Sol, voy por una vez a tratar en mi artículo algo mucho más liviano… más bien voy a plantear una hipótesis.
Efectivamente, no hace falta redundar más en lo que ha estado pasando hasta hace unos días en la popular Puerta del Sol en Madrid. Sin entrar en demasiados detalles, porque al final me atrevo a decir que no hay nada claro en lo que se está en contra, o más que en contra, todos y cada uno de los indignados tienen una denuncia propia dirigida al sistema democrático pero miles de ideas para llegar a “la solución”. Aún así, y a fin de cuentas, creo que si se puede decir que el denominador común es mejorar el sistema democrático, dañado o transformado según éstos por los partidos políticos y las empresas actuales.
Pero como he prometido no entraré en valoraciones o interpretaciones de esta “spanih revolution”. Solo quiero ponerlo un poco encima “del papel” a raíz de las declaraciones del director de largometrajes Mohsen Makhmalbaf, símbolo del cine iraquí, hace aproximadamente un mes durante unas conferencias en la capital: el 15-M es "un reflejo de las revueltas en los países árabes", y añade: "Aquí no se asesina a los manifestantes porque, obviamente, la democracia española está en un nivel superior. Pero lo que piden los manifestantes es una democracia de mayor calidad. Ya no es suficiente con decir que Franco se murió, llegaron los partidos políticos y todo funcionó bien. Los jóvenes españoles aspiran a algo mucho más atrevido que el bipartidismo del ahora me toca gobernar a mí y ahora te toca gobernar a ti. La democracia no es un modelo cerrado, sino un camino. Los españoles quieren extender ese camino. El mundo está pendiente de vuestros pasos y espera mucho de vosotros".
Así de contundente fue este reivindicativo cineasta famoso sobre todo durante los años ochenta. ¿Pudiera ser así, o son historias diferentes en circunstancias diferentes…? Si lo asociamos, tomando como ejemplo Irán, ¿sería comparable la que será la histórica marcha verde de 2009 con este movimiento denominado como “Democracia real ya”?
Es arriesgado. No tienen que ver ni las razones, ni las formas, y mucho menos las circunstancias. La idea-base en común está claro rotundamente que sí coincide. La idea, más que idea es la pura realidad: La mayoría de la población exige un cambio político, que a mi parecer es más profundo, e incluye indirectamente otras esferas como la social o la cultural. Pero a la vez, la misma idea-base, como la he denominado es la idea-diferencia. Ellos, están sometidos a duras y represivas dictaduras, y nosotros, solo queremos una mejoría dentro de un estado libre y de derecho. Es cierto también, que al final, el nivel político, y que nadie me confunda, sólo a nivel político, o para apuntar más fino, a instancias político-económicas, tanto esas dictaduras como nuestra democracia, y salvando las diferencias sin lugar a dudas, se rigen por los mismos patrones, “cuatro” que se reparten el poder al final, algún corrupto, y sobre todo, bajo el mando realmente de las grandes empresas que todo lo pueden.
