La agenda de los tenistas profesionales no tiene un hueco: enlazan torneos, entrenamientos y viajes sin descanso. Las estrellas lo tienen aún más complicado. Sus programas de día se complementan con otra serie de eventos sociales, consecuencia de ser un fuera de serie. La asistencia a estos actos se incrementan cuando están en casa, como sucede con Nadal con el Masters Series de Madrid. El manacorí, que debuta este miércoles (16:00 horas) ante el chipriota Baghdatis, ha alternado sus sesiones de adaptación a la altura de Madrid con su presencia en todo tipo de eventos. Puede decirse que su agenda echa humo; y desde ahora, sólo tenis.
Nadal en rueda de prensa.
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A Nadal le sucede como a otros tantos deportistas de una excelsa calidad. No sólo trabaja en su deporte, en este caso sobre una pista de tenis, sino que se emplea a fondo en satisfacer a todos aquellos que solicitan su presencia en cenas, encuentros benéficos, recepciones, entrega de premios, presentaciones de los patrocinadores, homenajes… y, naturalmente, entrevistas personalizadas, sesiones fotográficas y ruedas de prensa. Lo numeroso de su agenda ya supondría en sí un trabajo. A ello se suma su ocupación tenística: entrenamientos, torneos, viajes y atención a los aficionados. La razón a sus otras ocupaciones tiene una raíz económica, como consecuencia de ser un referente en su disciplina deportiva. Los tenistas que encabezan el escalafón disfrutan de una notable inyección económica merced a todas esas actividades que colapsan sus agendas.
Desde que Nadal aterrizase en Madrid, a finales de la pasada semana, ha tenido una media de 2 a 3 actos diarios. Comenzó recibiendo el Premio Juan Antonio Samaranch y concluyó, a escasas horas de su estreno, con su nombramiento como embajador honorario de la marca España. Y entre ambos actos, Nadal tomó parte de un encuentro benéfico organizado por la Fundación Félix Mantilla, de diferentes actos con los patrocinadores (KIA, Bacardí…) o de cenas de gala con las autoridades, entre otros muchos actos. Y entre evento y evento, Nadal encontró tiempo para sus entrenamientos (de masivo seguimiento por parte de los aficionados) de aclimatación a los 650 metros de altura de Madrid y para presenciar algún encuentro de tenis desde alguno de los palcos privados de la Caja Mágica.
Altos ingresos publicitariosLógicamente, tanto esfuerzo tiene su recompensa: su cuenta corriente engorda más por este tipo de eventos que por sus hazañas sobre la pista, aunque lo primero no sería factible si sobre la cancha no hubiera éxitos. A finales de la pasada temporada, según un estudio estimativo realizado por la prestigiosa revista Forbes, Nadal ingresaba unos 15 millones de dólares (casi 11 millones de euros) provenientes de la publicidad. Es decir, unos 4 millones de euros más en comparación a sus ingresos meramente deportivos, y que según un estudio de ESPN se cifran sobre los 7 millones de euros. Los expertos en la materia aseguran que esto se debe a sus formidables triunfos, puesto que de lo contrario, no habría publicidad.
Nadal cuenta con diferentes marcas, entre las que destaca Nike. La marca deportiva aporta sobre los 7 millones de euros anuales por vestir al campeón español. Detrás hay otras empresas como KIA Motors o las entidades financieras españolas Banesto y Mapfre. Y lógicamente, cuando Nadal está en España, éstas quieren hacer uso de su imagen, completando así su ya ocupada imagen. Los mismos expertos en publicidad recalcan que su imán con las marcas no ha tocado techo. Seguirá creciendo. Y más porque las marcas ven valores íntegros en Nadal.
Idéntica lectura puede realizarse sobre Federer. El suizo se encuentra en la misma situación que su compañero de batallas sobre la pista. El helvético, según estos mismos estudios, ingresa unos 5 millones de euros en concepto de triunfos deportivos y unos 35 millones de dólares (unos 25 millones de euros) por ser imagen de diferentes marcas. Nike, por ejemplo, aporta sobre los 10 millones de euros. Y luego una enorme lista de empresas: Credit Suisse, Gillete, Mercedes Benz o Rolex, entre otras.
Federer y Djokovic, en el horizonteTodo esto, sin embargo, se acaba este miércoles con su estreno sobre la pista central de la Caja Mágica, cuando Nadal se enfrente a Baghdatis. El manacorí volverá a su esencia, a jugar al tenis, tras su presencia en tantos eventos sociales. Si supera al chipriota, como es de esperar, Nadal avanzaría por un cuadro donde le aguardan tenistas de cierta enjundia como Del Potro, Melzer o Federer. Para la final, si nada se tuerce, está Djokovic.