Que el Granada no iba a tener un partido fácil el pasado sábado frente al filial del Barcelona se sabía, más aún cuando en el minuto cuatro un fallo defensivo de Mensah hizo que el Barcelona B se adelantara.
Los Cármenes enmudecieron y tuvieron un momento crítico, al igual que los rojiblancos, pero de momento el Granada cogió la iniciativa del juego y empezó a crear ocasiones de juego, hasta que diez minutos antes del descanso Geijo, el gran protagonista de la tarde con cuatro goles, hizo el empate.
Después del descanso, el Granada siguió dominando, Mikel Rico se hizo el “dueño” del centro del campo y los suyos estuvieron acertados de cara a portería, gracias a tres goles, como no, de Alex Geijo.
En la rueda de prensa, el técnico visitante no lo dudó: había habido un solo equipo sobre el campo y no habían podido hacer nada ante el mejor rival que se habían enfrentado hasta el momento. También añadió que con ese juego y el campo lleno el Granada es un serio candidato para el ascenso.
Resultan llamativas estas palabras, siendo las de un entrenador de un equipo que antes de visitar Los Cármenes estaba situado tercero en la tabla, despliega un gran juego y había ganado muchos de sus choques con solvencia.
Y es que ya lo venimos comentando desde hace varias semanas, el Granada después de “haber pagado la novatada” en los tres primeros partidos, se ha hecho poco a poco un equipo respetable, que cada vez juega mejor y que está haciendo “soñar” al público granadino cada semana un poquito más.