Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | PP
José María Aznar en prensa y televisión. Y una flor de Pascua, en ‘la Mesa de los Golosos’, junto a una bandeja con polvorones, peladillas, mazapanes y turrón

Aznar y la flor de Pascua

|

En vez de empezar por “lo de Aznar”, la flor. Ordenador en marcha. Google sabelotodo. Título ‘Flor de Pascua’. Clic. Latinajo (Euphorbia pulcherrima). E información: Procede de Méjico. Más de 100 especies. De la familia Euphorbiaceae. Conocida como Flor de Navidad, Corona del Inca y Flor del Inca. Cultivo, floración... Y una particularidad: «las llamativas brácteas que forman la parte superior de la planta, de color rojo, son confundidas con flores. Sin embargo, la verdadera flor son unos pequeños botones amarillos»

En la mesa, en un búcaro ancho y enano, la planta estaba sobre un lecho oscuro, pero debajo, a través del cristal, se veía algo. Levanté el florero para verlo.

«Arenas», dijo una mujer. «Arenas para sostenerlo».

Después Aznar, que estaba en los periódicos. Algunos lo asociaban a un jarrón, de la modalidad ‘jarrón chino’ que da nombre a la ocupación-situación de los Presidentes de Gobierno que dejan el cargo y se ven abocados a otra actividad. Una actividad en la que confluyen hábitos y euforias del pasado con egos menguantes, acaso amargos. Y en la que el devenido a otra condición ha de soportar que su figura antigua sea sustituida por otra anodina, quieta y silenciosa. En ese estado, puede que el menor movimiento produzca vértigo, desequilibrios, e incluso miedo al ostracismo. Como salida a la situación de los ‘jarrones chinos’ (no ex-presidentes de Gobierno), sólo aparecen tres: Romperlos. Exhibirlos. O usarlos como tiestos para plantas que en Navidad pueden ser flores de Pascua.

Tras lo anterior, la noticia: Aznar era motivo de atención por su renuncia a la Presidencia Honoraria del PP. La cuestión en sí no tenía más importancia que la simple renuncia. Como las brácteas en la Flor de Pascua llaman la atención suplantando una misión que no les corresponde (no son flores, ni órganos engendradores, sino simples adornos), Aznar hoy no tiene otro interés que lo llamativo de sus acciones. Esta acción, como otras pasadas, ha llegado a ser noticia sólo por su condición de adorno informativo.

No obstante, se pueden buscar otras razones que hoy dan consistencia a las noticias que provoca Aznar:

Recuerdo del pasado y de lo que fue y ya no es.
Un recuerdo que, en beneficio de Aznar, acaso sea mejor dejar tal cual. Porque es cierto que él fue Presidente de Gobierno y que su mandato tuvo importancia para España. Con sus aciertos, que son indudables y merecen respeto: Organizó el PP actual, mejoró la situación de España en el mundo, robusteció el Estado del Bienestar, recondujo el amago de quiebra económica nacional producida por la deriva socialista..., y (sólo para algunos) nombró a Rajoy como sustituto. Y con sus errores, también evidentes y merecedores de censura: Cooperó en la des-estructuración del Estado cediendo ante los independentistas, mostró un belicismo excesivo (Pacto de Las Azores), desaprovechó la mayoría que tuvo para organizar unas reformas nacionales consensuadas en materias diversas (Sanidad, Educación, Fiscal, Laboral Constitución...) que eran convenientes; y (sólo para otros) nombró a Rajoy como sustituto.

Pero también es cierto que su acción pasada, que no puede ser cambiada, merece pasar a la historia sin convertirse en obstáculo.

Por lo que pueda influir en el presente
Que en el ámbito nacional es muy poco, ya que en la situación actual sus posibilidades están lastradas con unos errores de pasado que, aunque sean inferiores a los aciertos (si lo fueran), le impiden conseguir posiciones de dominio. En la esfera internacional, con el presidente Rajoy en la ONU, su influencia, también escasa, se reduce, como mucho, a algún comentario intrascendente salpimentado con alguna opinión adversa sobre un patriotismo que pudiera quedar en entredicho o una animadversión, supuesta, mezclada con celos personales difíciles de disculpar.

Por otra parte, sus adeptos han sido relegados en un cauce político que no mira hacia atrás. En esta situación, los que fueron sus fieles (Cascos, Esperanza Aguirre, Acebes, Astarloa, Cayetana Alvarez de Toledo... y hasta los ‘floridablancas’) se han quedado fuera de la onda del poder; y en algunos casos hasta fuera del PP. Por el momento, de los ‘aznaristas’ sólo sigue colocado Pablo Casado, pero en una posición tan especial como la que tiene (y padece): a la sombra de, y controlado por.

Por lo que pueda hacer en un futuro
Su posición, en ningún caso ambigua y a veces contraria a la propia del PP, en vez de consolidar fuerzas partidistas y ampliar bases electorales para el futuro, como ocurrió en el pasado (tras sustituir a Fraga), conduce a una desestabilización contraria a la consolidación. En este contexto, la aparición de una fuerza ‘aznarista’, dentro del PP o al margen, es una entelequia contraria al interés nacional, al PP, y a la figura política de un ex-presidente que no merece ser enfangado en disidencias por arrebatos personales.

Por eso, en estas fecha en las que Aznar y la Flor de Pascua son motivo de atención, parece oportuno felicitar las fiestas apartando a José María Aznar y a la flor de Pascua del ‘jarrón chino’. Sin «Arenas para sostenerlo». O con «Arenas» de apoyo.

El resultado puede ser, a modo de felicitación, un tarjetón navideño. Con Aznar y la Flor de Pascua (para algunos), o sin ellos.

Además del tarjetón, polvorones, turrón, mazapanes, peladillas.

Y Felices Pascuas.

Aznar y la flor de Pascua

José María Aznar en prensa y televisión. Y una flor de Pascua, en ‘la Mesa de los Golosos’, junto a una bandeja con polvorones, peladillas, mazapanes y turrón
José Luis Heras Celemín
viernes, 23 de diciembre de 2016, 00:42 h (CET)
En vez de empezar por “lo de Aznar”, la flor. Ordenador en marcha. Google sabelotodo. Título ‘Flor de Pascua’. Clic. Latinajo (Euphorbia pulcherrima). E información: Procede de Méjico. Más de 100 especies. De la familia Euphorbiaceae. Conocida como Flor de Navidad, Corona del Inca y Flor del Inca. Cultivo, floración... Y una particularidad: «las llamativas brácteas que forman la parte superior de la planta, de color rojo, son confundidas con flores. Sin embargo, la verdadera flor son unos pequeños botones amarillos»

En la mesa, en un búcaro ancho y enano, la planta estaba sobre un lecho oscuro, pero debajo, a través del cristal, se veía algo. Levanté el florero para verlo.

«Arenas», dijo una mujer. «Arenas para sostenerlo».

Después Aznar, que estaba en los periódicos. Algunos lo asociaban a un jarrón, de la modalidad ‘jarrón chino’ que da nombre a la ocupación-situación de los Presidentes de Gobierno que dejan el cargo y se ven abocados a otra actividad. Una actividad en la que confluyen hábitos y euforias del pasado con egos menguantes, acaso amargos. Y en la que el devenido a otra condición ha de soportar que su figura antigua sea sustituida por otra anodina, quieta y silenciosa. En ese estado, puede que el menor movimiento produzca vértigo, desequilibrios, e incluso miedo al ostracismo. Como salida a la situación de los ‘jarrones chinos’ (no ex-presidentes de Gobierno), sólo aparecen tres: Romperlos. Exhibirlos. O usarlos como tiestos para plantas que en Navidad pueden ser flores de Pascua.

Tras lo anterior, la noticia: Aznar era motivo de atención por su renuncia a la Presidencia Honoraria del PP. La cuestión en sí no tenía más importancia que la simple renuncia. Como las brácteas en la Flor de Pascua llaman la atención suplantando una misión que no les corresponde (no son flores, ni órganos engendradores, sino simples adornos), Aznar hoy no tiene otro interés que lo llamativo de sus acciones. Esta acción, como otras pasadas, ha llegado a ser noticia sólo por su condición de adorno informativo.

No obstante, se pueden buscar otras razones que hoy dan consistencia a las noticias que provoca Aznar:

Recuerdo del pasado y de lo que fue y ya no es.
Un recuerdo que, en beneficio de Aznar, acaso sea mejor dejar tal cual. Porque es cierto que él fue Presidente de Gobierno y que su mandato tuvo importancia para España. Con sus aciertos, que son indudables y merecen respeto: Organizó el PP actual, mejoró la situación de España en el mundo, robusteció el Estado del Bienestar, recondujo el amago de quiebra económica nacional producida por la deriva socialista..., y (sólo para algunos) nombró a Rajoy como sustituto. Y con sus errores, también evidentes y merecedores de censura: Cooperó en la des-estructuración del Estado cediendo ante los independentistas, mostró un belicismo excesivo (Pacto de Las Azores), desaprovechó la mayoría que tuvo para organizar unas reformas nacionales consensuadas en materias diversas (Sanidad, Educación, Fiscal, Laboral Constitución...) que eran convenientes; y (sólo para otros) nombró a Rajoy como sustituto.

Pero también es cierto que su acción pasada, que no puede ser cambiada, merece pasar a la historia sin convertirse en obstáculo.

Por lo que pueda influir en el presente
Que en el ámbito nacional es muy poco, ya que en la situación actual sus posibilidades están lastradas con unos errores de pasado que, aunque sean inferiores a los aciertos (si lo fueran), le impiden conseguir posiciones de dominio. En la esfera internacional, con el presidente Rajoy en la ONU, su influencia, también escasa, se reduce, como mucho, a algún comentario intrascendente salpimentado con alguna opinión adversa sobre un patriotismo que pudiera quedar en entredicho o una animadversión, supuesta, mezclada con celos personales difíciles de disculpar.

Por otra parte, sus adeptos han sido relegados en un cauce político que no mira hacia atrás. En esta situación, los que fueron sus fieles (Cascos, Esperanza Aguirre, Acebes, Astarloa, Cayetana Alvarez de Toledo... y hasta los ‘floridablancas’) se han quedado fuera de la onda del poder; y en algunos casos hasta fuera del PP. Por el momento, de los ‘aznaristas’ sólo sigue colocado Pablo Casado, pero en una posición tan especial como la que tiene (y padece): a la sombra de, y controlado por.

Por lo que pueda hacer en un futuro
Su posición, en ningún caso ambigua y a veces contraria a la propia del PP, en vez de consolidar fuerzas partidistas y ampliar bases electorales para el futuro, como ocurrió en el pasado (tras sustituir a Fraga), conduce a una desestabilización contraria a la consolidación. En este contexto, la aparición de una fuerza ‘aznarista’, dentro del PP o al margen, es una entelequia contraria al interés nacional, al PP, y a la figura política de un ex-presidente que no merece ser enfangado en disidencias por arrebatos personales.

Por eso, en estas fecha en las que Aznar y la Flor de Pascua son motivo de atención, parece oportuno felicitar las fiestas apartando a José María Aznar y a la flor de Pascua del ‘jarrón chino’. Sin «Arenas para sostenerlo». O con «Arenas» de apoyo.

El resultado puede ser, a modo de felicitación, un tarjetón navideño. Con Aznar y la Flor de Pascua (para algunos), o sin ellos.

Además del tarjetón, polvorones, turrón, mazapanes, peladillas.

Y Felices Pascuas.

Noticias relacionadas

Hay muchas formas de identificar a los acosadores en el entorno escolar, si la dirección y coordinación realmente prestan atención a sus alumnos podrán notar los cambios de comportamiento de algunos alumnos hacia ciertos profesores. Los acosadores suelen dejar huellas y pueden ser rastreados en el entorno escolar.

Los cimientos del posmodernismo se tambalearon en la edición más convulsa y polémica que se recuerda en toda la historia de Eurovisión. Todo el agitpro de Occidente dirigió sus esfuerzos a cancelar a Israel, ese pequeño oasis capitalista que aún pervive en Oriente Medio y trata de sojuzgar a la Palestina dominada por la organización terrorista Hamas.

Un error flagrante que se ha cometido en los sistemas de enseñanza-aprendizaje es el de haber sustituido al profesor por el alumno en el epicentro protagónico de dichos ámbitos. El pretender resarcir al docente de su ostracismo no ha de implicar perjuicio ninguno para el educando, el cual se vería aupado, de este modo, a un mayor privilegio, toda vez que dispondría, así, de verdaderos referentes en su proceso de formación.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto