El Siglo XX fue triste testigo de la Solución Final planificada por el nacionalsocialismo de Hitler. Pero el Holocausto, no fue sólo patrimonio exclusivo del pueblo judío y fue desgraciadamente compartido por una gran variedad de personas que no reunían el requisito ario de la raza que Hitler imagino en su locura. De esta forma, los campos de concentración y de extermino nazis se llenaron de españoles republicanos, eslavos, comunistas, homosexuales y discapacitados.
Pero de entre todos ha existido un pueblo olvidado, masacrado por los Nazis y al cual se les negó el derecho a vivir “por ser quienes introdujeron sangre extranjera en Europa” como señalaba el nazi Hans Günther en 1928, adelantando ya lo que sería el exterminio de un pueblo , el gitano que a finales de 1945 había sido aniquilado en Europa en un 80%.
Los pilares del exterminio al que fueron sometidos los gitanos europeos se fueron afianzando a partir de las postrimerías del Siglo XX cuando los teóricos del nazismo alemán fueron acuñando el término “problema gitano” con el que se fueron impulsando odios y rencores hacía este pueblo.
Así el 15 de Septiembre de 1935 la Ley de Nuremberg impulsada desde el gobierno nazi prendió la mecha del que sería uno de los mayores genocidios de la historia de la humanidad al definir en su articulado que en defensa de la sangre alemana y del honor alemán los ciudadanos que no eran de pura raza alemana no podían ser ciudadanos. De esta forma, los gitanos que eran definidos en la Alemania de Hitler como nómadas imposibles de adaptarse y con tendencia a la criminalidad y culpables de la pérdida de pureza de la sangre vieron como la balanza hacia su exterminio se convirtiera en una realidad.
En 1939 la Oficina de Higiene Racial publica la orden para que “Todos los Gitanos sean tratados como enfermos hereditarios, siendo su única solución su eliminación. El objetivo debe ser eliminar, sin vacilación, a todo elemento defectuoso de la población”. Esta orden tuvo rápida ejecución siendo en el año 1940 asesinados tras ser utilizados como conejillos de indias 250 niños y niñas gitanos.
El 16 de Diciembre de 1942 Himmler impartió la orden de que los gitanos que estaban bajo su jurisdicción –unos 30.000 - fueran enviados a Auschwitz-Birkenau para estar recluidos hasta el término de la guerra. De esta forma miles de alemanes gitanos alguno de ellos militares condecorados en los frentes fueron llevados contra su voluntad a dichos campos.
Una vez en los campos de concentración y en manos del Centro de Investigación de Higiene Racial y de Biología de la Población los gitanos serían definidos como irredimibles racialmente, siendo necesaria dentro de la política de Eugenesia practicada por los Nazis la esterilización de todo el pueblo gitano, siendo posteriormente ejecutados en la cámaras de gas de los campos de la muerte alemanes, a finales del año 1945 más de 90.000 gitanos europeos habían sido asesinados.
Durante muchos años, el pueblo gitano y su suerte durante el nazismo fue ignorada y casi borrada de la historia. De esta forma, los violines y los acordeones de los gitanos callaron y no contaron la tristeza de ese tiempo en el que fueron parte de la Shoah.