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El autoproclamado único juez y Fiscal de la República, el Tiranosaurio de la calle Yegros, lleva años incumpliendo la Ley

Victor Bogado denuncia que Zucolillo incumple la Ley

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Hace ya un par de años que el Congreso de la República del Paraguay sancionó la Ley 5177/14, luego promulgada por el Poder Ejecutivo, que obligaba a las telefónicas a respetar el saldo no utilizado por sus clientes, al cual aplicaban plazo y determinaban arbitrariamente su vencimiento. Aquella había sido una gran conquista de los usuarios, obtenida a través de sus representantes.

Sin embargo, en pocos meses la ciudadanía paraguaya confirmaría que en Paraguay aún existe algo más poderoso que la Ley.

La ley mencionada fue reglamentada por CONATEL, a través de la resolución 928/14 de Junio del 2014. Sin embargo, la empresa del empresario Aldo Zucolillo (Personal) presentó una “reconsideración” en contra de dicha resolución, que se mantuvo cajoneada en CONATEL por más de dos años, pese a constar de pocos renglones y ser absurda.

Con el burdo montaje de un “recurso pendiente”, Zucolillo sigue quedándose con los saldos mensuales no usados por los usuarios de Personal. La suma de dinero de la cual se apropió de forma ilícita en estos dos últimos años, asciende a nada más y nada menos que cuarenta millones de dólares.

El cajoneo que propició este robo fue descubierto tras la investigación impulsada desde el Senado, donde se denunció la maniobra. Conocido el trasfondo luego de que trascendieran las denuncias del senador Victor Bogado, la CONATEL se apresuró en dictar la resolución del 6 de agosto de 2016, de número 1401/2016, que rechazó el recurso chicanero del cual Zucolillo se valió para quedarse con los saldos de los usuarios de Personal.

Todavía quedan por aclararse varias otras denuncias que resonaron en el mismo Senado de la Nación, como la que se refiere al andamiaje parafiscal con el cual contaría Zucolillo para lograr que sus titulares marquen la agenda judicial y del Ministerio Público. Vale aclarar, la rápida respuesta de ciertas autoridades a las denuncias periodísticas de los medios de Zucolillo no se deberían al predicamento y capacidad de sus “brillantes” periodistas, sino a que el empresario cuenta con fiscales y otras autoridades serviles, que interpretan los titulares de su diario como si fueran órdenes divinas.

Según Bogado, Zucolillo también cuenta con un “periodista” que actúa como si fuera un ministro de la corte número diez. Este periodista ofrece protección e impunidad a ciertos magistrados, y amenaza o extorsiona a otros con revivir casos comprometedores siempre de acuerdo a las conveniencias de los intereses empresariales y financieros de Zucolillo.

Paralelamente al robo de saldos, Zucolillo se hizo devolver indebidamente unos veinte mil millones de guaraníes a través de oscuras maniobras seudo-judiciales. De acuerdo con las denuncias realizadas en el Senado, la empresa telefónica del dueño de ABC color había estafado al estado paraguayo, haciéndose devolver veinte mil millones, a través de un acuerdo fantasma que involucró a la CONATEL.

Zucolillo aseguró a través de su diario que en realidad existía un dictamen de la Procuraduría para un dudoso acuerdo privado que lo posibilitó, pero Bogado esclareció que dicho dictamen, curiosamente, solo lo tenía la empresa Núcleo S.A. del dueño de ABC.

Queda pendiente la explicación a todo esto no sólo del Tiranosaurio de la calle Yegros, sino también la que puedan ensayar los saurios más pequeños y serviles que tiene todavía amarrados, ya sea como empleados de sus medios o como puntos de apoyo en las oficinas del Ministerio Público.

Lo único que va quedando claro es que el agujero negro de antimateria, donde Zucolillo se creía a salvo del paso del tiempo, ha iniciado un inexorable proceso de desintegración.

Victor Bogado denuncia que Zucolillo incumple la Ley

El autoproclamado único juez y Fiscal de la República, el Tiranosaurio de la calle Yegros, lleva años incumpliendo la Ley
Luis Agüero Wagner
viernes, 9 de septiembre de 2016, 09:09 h (CET)
Hace ya un par de años que el Congreso de la República del Paraguay sancionó la Ley 5177/14, luego promulgada por el Poder Ejecutivo, que obligaba a las telefónicas a respetar el saldo no utilizado por sus clientes, al cual aplicaban plazo y determinaban arbitrariamente su vencimiento. Aquella había sido una gran conquista de los usuarios, obtenida a través de sus representantes.

Sin embargo, en pocos meses la ciudadanía paraguaya confirmaría que en Paraguay aún existe algo más poderoso que la Ley.

La ley mencionada fue reglamentada por CONATEL, a través de la resolución 928/14 de Junio del 2014. Sin embargo, la empresa del empresario Aldo Zucolillo (Personal) presentó una “reconsideración” en contra de dicha resolución, que se mantuvo cajoneada en CONATEL por más de dos años, pese a constar de pocos renglones y ser absurda.

Con el burdo montaje de un “recurso pendiente”, Zucolillo sigue quedándose con los saldos mensuales no usados por los usuarios de Personal. La suma de dinero de la cual se apropió de forma ilícita en estos dos últimos años, asciende a nada más y nada menos que cuarenta millones de dólares.

El cajoneo que propició este robo fue descubierto tras la investigación impulsada desde el Senado, donde se denunció la maniobra. Conocido el trasfondo luego de que trascendieran las denuncias del senador Victor Bogado, la CONATEL se apresuró en dictar la resolución del 6 de agosto de 2016, de número 1401/2016, que rechazó el recurso chicanero del cual Zucolillo se valió para quedarse con los saldos de los usuarios de Personal.

Todavía quedan por aclararse varias otras denuncias que resonaron en el mismo Senado de la Nación, como la que se refiere al andamiaje parafiscal con el cual contaría Zucolillo para lograr que sus titulares marquen la agenda judicial y del Ministerio Público. Vale aclarar, la rápida respuesta de ciertas autoridades a las denuncias periodísticas de los medios de Zucolillo no se deberían al predicamento y capacidad de sus “brillantes” periodistas, sino a que el empresario cuenta con fiscales y otras autoridades serviles, que interpretan los titulares de su diario como si fueran órdenes divinas.

Según Bogado, Zucolillo también cuenta con un “periodista” que actúa como si fuera un ministro de la corte número diez. Este periodista ofrece protección e impunidad a ciertos magistrados, y amenaza o extorsiona a otros con revivir casos comprometedores siempre de acuerdo a las conveniencias de los intereses empresariales y financieros de Zucolillo.

Paralelamente al robo de saldos, Zucolillo se hizo devolver indebidamente unos veinte mil millones de guaraníes a través de oscuras maniobras seudo-judiciales. De acuerdo con las denuncias realizadas en el Senado, la empresa telefónica del dueño de ABC color había estafado al estado paraguayo, haciéndose devolver veinte mil millones, a través de un acuerdo fantasma que involucró a la CONATEL.

Zucolillo aseguró a través de su diario que en realidad existía un dictamen de la Procuraduría para un dudoso acuerdo privado que lo posibilitó, pero Bogado esclareció que dicho dictamen, curiosamente, solo lo tenía la empresa Núcleo S.A. del dueño de ABC.

Queda pendiente la explicación a todo esto no sólo del Tiranosaurio de la calle Yegros, sino también la que puedan ensayar los saurios más pequeños y serviles que tiene todavía amarrados, ya sea como empleados de sus medios o como puntos de apoyo en las oficinas del Ministerio Público.

Lo único que va quedando claro es que el agujero negro de antimateria, donde Zucolillo se creía a salvo del paso del tiempo, ha iniciado un inexorable proceso de desintegración.

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