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Etiquetas | Iglesia | Rezar | Cristianismo | parroquía | Religiosidad
Nos encontramos con el cierre de las Iglesias parroquiales o conventuales la mayor parte del día, impidiendo el mantenimiento de las sanas costumbres cristianas de visitar al Santísimo

Pagar y después orar, si quieres

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Orar y pagar y si no le gusta pagar y después orar. Con buenas intenciones, “orar y pagar” se podría interpretar que oramos y después podemos participar con la Comunidad cristiana necesitada, mediante lo que conocemos como limosna.


Muy diferente es la política de ir identificando muchas Iglesias Catedrales como “bienes religiosos con estructuras arquitectónicas destacadas y con dereho histórico a ser conservadas” y en consecuencia “modifiquemos los valores”: PAGAR y después, si quiere, ORAR.


Ampliando estas situaciones especiales, nos encontramos con el “cierre de las Iglesias parroquiales o conventuales” la mayor parte del día, impidiendo el mantenimiento de las sanas costumbres cristianas de visitar al Santísimo, de Orar en las intimidad de la Iglesia, de acudir a meditar o reflexionar, a rezar el Santo Rosario...


Lo más grave es, no ya convertir las relaciones con Dios en “telemáticas” sino que cuando se pregunta por escrito o por e-mail el por qué de estas situaciones y el por qué no se buscan soluciones, NADIE CONTESTA.


Muchas personas se preguntan a través de la redes sociales ¿cuál es el motivo? ¿por qué no se explica con claridad? y, sobre todo, ¿POR QUÉ NO SE BUSCAN SOLUCIONES?


El mundo, las sociedades, se han ido transformando pero la PALABRA DEL SEÑOR, SU MENSAJE DIARIO DE FE, ESPERANZA y CARIDAD no han evolucionado, somos nosotros los que queremos “justificar” las actuaciones humanas por degradación religiosa.


Todo es justificable, hasta condenar al pobre que no acude a Misa, lo que nunca será comprensible es rodear a los fieles con el manto silencioso de la jerarquía eclesiástica.


Nadie se va a escandalizar cuando se expliquen las situaciones; nadie se va a marchar cuando le expliquen el por qué lo que antes era bueno, ahora ya no es tan necesario; nadie se va a escandalizar cuando le expliquen las necesidades económicas reales.


El pueblo sencillo, SÍ se preguntará por qué los religiosos, los sacerdotes diocesanos, los obispos, necesitan ir lejos a reflexionar en los Ejercicios Espirituales, cuando los pobres no pueden ni acudir a su parroquia cercana a rezar, porque está cerrada.


La VIDA siempre será un misterio... VIVIR LA VIDA, NO...,  porque eso se aprende...

Pagar y después orar, si quieres

Nos encontramos con el cierre de las Iglesias parroquiales o conventuales la mayor parte del día, impidiendo el mantenimiento de las sanas costumbres cristianas de visitar al Santísimo
Ángel Alonso Pachón
jueves, 11 de enero de 2024, 09:20 h (CET)

Orar y pagar y si no le gusta pagar y después orar. Con buenas intenciones, “orar y pagar” se podría interpretar que oramos y después podemos participar con la Comunidad cristiana necesitada, mediante lo que conocemos como limosna.


Muy diferente es la política de ir identificando muchas Iglesias Catedrales como “bienes religiosos con estructuras arquitectónicas destacadas y con dereho histórico a ser conservadas” y en consecuencia “modifiquemos los valores”: PAGAR y después, si quiere, ORAR.


Ampliando estas situaciones especiales, nos encontramos con el “cierre de las Iglesias parroquiales o conventuales” la mayor parte del día, impidiendo el mantenimiento de las sanas costumbres cristianas de visitar al Santísimo, de Orar en las intimidad de la Iglesia, de acudir a meditar o reflexionar, a rezar el Santo Rosario...


Lo más grave es, no ya convertir las relaciones con Dios en “telemáticas” sino que cuando se pregunta por escrito o por e-mail el por qué de estas situaciones y el por qué no se buscan soluciones, NADIE CONTESTA.


Muchas personas se preguntan a través de la redes sociales ¿cuál es el motivo? ¿por qué no se explica con claridad? y, sobre todo, ¿POR QUÉ NO SE BUSCAN SOLUCIONES?


El mundo, las sociedades, se han ido transformando pero la PALABRA DEL SEÑOR, SU MENSAJE DIARIO DE FE, ESPERANZA y CARIDAD no han evolucionado, somos nosotros los que queremos “justificar” las actuaciones humanas por degradación religiosa.


Todo es justificable, hasta condenar al pobre que no acude a Misa, lo que nunca será comprensible es rodear a los fieles con el manto silencioso de la jerarquía eclesiástica.


Nadie se va a escandalizar cuando se expliquen las situaciones; nadie se va a marchar cuando le expliquen el por qué lo que antes era bueno, ahora ya no es tan necesario; nadie se va a escandalizar cuando le expliquen las necesidades económicas reales.


El pueblo sencillo, SÍ se preguntará por qué los religiosos, los sacerdotes diocesanos, los obispos, necesitan ir lejos a reflexionar en los Ejercicios Espirituales, cuando los pobres no pueden ni acudir a su parroquia cercana a rezar, porque está cerrada.


La VIDA siempre será un misterio... VIVIR LA VIDA, NO...,  porque eso se aprende...

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