El ataque del energúmeno (ver foto), junto a otros más, que ha atacado a las dos trabajadoras en Barcelona --hacían una campaña en apoyo de la selección española-- hay que considerarlo como un atentado. Incluso dicho acto debe ser tratado y juzgado como violencia de género, con el agravante de que es un ataque a dos trabajadoras y no a dos simples "chicas", como lo ha enfocado algún medio de comunicación.

Precisamente, por ser dos trabajadoras, me hubiera gustado que los sindicatos salieran a los medios de comunicación a denunciarlo. Han pasado varios días y no lo han hecho, lo que demuestra que a los sindicatos no les interesan los trabajadores --y mucho menos las trabajadoras--. Están a uvas, a cucear lo que pueden por las administraciones públicas y para dedicarse al permanente divertimento de las liberaciones. ¡Qué bajo han caído!

Siente uno vergüenza por los sindicatos actuales, sobre todo cuando compruebo que caen en vicios reiterados como éste: por el hecho de ser una mujer, entienden que no hay que defenderla ni mojarse en exceso. ¿Tal vez es que consideran a las mujeres como trabajadoras inferior orden o de "segunda división"?. Son tan absurdos actualmente que, incluso, como sucede en Andalucía, se pringan en el dinero destinado a los parados y se lo embolsan o lo destinan a comilonas pantagruélicas, chuflas de todo tipo, compras particulares, burdeles,... Es más, en otras provincias --como Valladolid-- hacen uso de las tarjetas bancarias sindicales com si fuesen personales y después lo justifican como un error. ¡Y no pasa nada! ¡Manda huevos!

¿Y qué decir de los grupos feministas? Sepan, amigos lectores, que ni las organizaciones catalanas ni las españolas han denunciado semejante atropello. No me extraña que en muchos ámbitos se califique de "feminazis" a esas formaciones. No entro en si está justificado, o no, pero hasta donde yo conozco sí lo son. Solo cuando procede de la derecha el hecho a denunciar, salen a los medios con pancartas, bragas enmarcadas, carteles y demás estupideces. Pero cuando son los propios quienes atentan contra las mujeres,....silencio, silencio y silencio. A veces van más allá y matan al mensajero.

Hasta el momento únicamente han condenado el atentado el Partido Popular y Ciudadanos. Ni siquiera el PSOE lo ha hecho, y mucho menos el PSC. Es un buen ejemplo de cara a las elecciones generales de finales de junio. Es una prueba de quién defiende los derechos de los trabajadores y quién habla solo de boquilla. Y vamos más lejos: ¿Qué ha hecho la CUP? Pues callarse como cobardes que demuestran ser en el día a día; solo funcionan en 'mogollón' y para destruir. Eso de la Justicia y la justicia les suena a música celestial. Una prueba más de que la gente como Ana Gabriel es un problema para Cataluña y un despreciable problema para los catalanes. Y no solo un problema higiénico.

Tampoco parece que los Mozos de Escuadra estén muy interesados en resolver el tema. Es lo que ha traslucido hasta ahora y, a decir verdad, no deja a esa formación en muy buen lugar. Sería una lástima que quedara en agua de borrajas un atentado de este calibre donde hubo bofetadas, patadas, amenazas de muerte y abuso de la fuerza.