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Los actos cometidos en Madrid por algunos seguidores del club holandés PSV Eindhoven son el resultado de una educación carente de valores morales y éticos

Educación para la convivencia

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¿Qué fue primero el huevo o la gallina? Si creemos que la gallina y su compañero el gallo son creación de Dios es lógico pensar que primero fue la gallina y después el huevo fecundado por el gallo que permite su reproducción. ¿Qué tiene que ver la gallina y el huevo en un escrito que tiene el propósito de reflexionar sobre la educación para la convivencia? Pienso que tiene algo que decirnos.

¿Por qué existe la violencia? ¿Por qué se dan casos de acoso físico y sexual en edad cada vez más primeriza y que se alarga hasta el final del peregrinaje por este mundo? ¿Qué hace que el ser humano se incline hacia la violencia desde que es un bebé? Desconozco si el lector se ha hecho alguna vez estas preguntas. De todos modos intentaré darles respuesta.

El hombre ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza. Primero creó a Adán y de éste Eva. Esto quiere decir que toda la humanidad desciende de Adán. La teoría de que el hombre aparece en diversos lugares de la Tierra sin mantener ningún vínculo entre ellos, no ayuda a comprender el problema de la violencia generalizada por doquier. Debido a que según la Biblia todos descendemos de Adán, su descendencia debería ser a su imagen y semejanza, es decir, inclinada a hacer el bien. Antes de que naciese su primer hijo que fuese semejante a ellos sucedió algo que alteró la naturaleza humana inclinada a hacer el bien.

Por instigación de Satanás y la mediación de Eva, Adán de quien procede toda la humanidad comió el fruto del árbol que Dios le había prohibido comer. Su desobediencia a Dios tuvo unas consecuencias desastrosas para toda su descendencia que no refleja la bondad inicial en que fue creado sino que le transmite una nueva naturaleza maligna. El primer acto violento que se dio en la Tierra fue el de Caín matando a su hermano Abel. Este fratricidio que fue motivado por cuestión religiosa fue la primera guerra de la religión que se ha venido repitiendo hasta nuestros días.

La gallina (el varón) se reproduce según su naturaleza inclinada al mal. Dios, el ofendido por la desobediencia de Adán tenía previsto darle la vuelta a la tortilla. La amistad con Dios perdida por la desobediencia se puede recuperar si se hace caso al plan previsto por Dios. Dios mata a unos animales con cuyas pieles cubre la desnudez que avergonzaba a Adán y Eva. Estos animales representan a Jesús que muere en la cruz, la sangre del cual limpia todos los pecados de quienes creen en Él. A partir de aquí se pone a disposición del hombre la posibilidad de recuperar la imagen y semejanza con Dios que se había perdido. Desde la conversión a Cristo se inicia el proceso hacia la recuperación de la perfección del Padre celestial que alcanzará su plenitud en el día de la resurrección con el retorno de Jesús glorioso para llevarse a los suyos al Reino celestial.

Volvamos al presente. La gallina (el varón) por reproducción fisiológica sigue llevando al mundo descendientes inclinados a hacer el mal. Como seres racionales que son los humanos Dios les ha dado la posibilidad de cambiar la manera de ser sus descendientes. Esto es posible conseguirlo si los padres enseñan a sus hijos la buena noticia de que por la fe en Jesús muerto y resucitado pueden recuperar la naturaleza divina perdida que inclina a hacer el bien a la persona que la posee.

La buena educación es imprescindible en la lucha para erradicar la violencia que se manifiesta en las diversas etapas de la vida.

Dos jóvenes de Linyola, pueblo de la provincia de Lleida, de 15 y 18 años agredieron con una barra de hierro a un profesor del IES Ermegol IV de Bellcaire d’Urgell. Los hechos se remontan al día anterior cuando el docente riñó a una alumna de 4º de ESO “por haber molestado durante el ejercicio de una actividad”. Al finalizar las clases el padre de la adolescente se presentó en el centro escolar y provocó un alboroto con el maestro, a quien llegó también a agredir. La manera de educar de dicho padre no fue la correcta. Se comportó como un padre no convertido a Cristo que reproduce su naturaleza mala inclinada a la violencia. Este caso del padre que arremete contra un maestro por haber reñido a su hijo/a no es el primero. Desgraciadamente tampoco será el último.

Se da mucha educación envenenada debido a que los padres transmiten a sus hijos las inclinaciones perversas que hay en ellos. En palabras de Jesús tienen como padre el diablo y sus deseos quieren hacer (Juan 8:44). En la educación de los hijos los padres no convertidos a Cristo transmiten el espíritu homicida y mentiroso de su padre el diablo que se cobija en sus almas.

El hijo, la hija es una promesa que se puede cumplir o descarriar. Cuando vemos a un bebé durmiendo plácidamente en su cunita acostumbramos a decir: ¡Qué guapo es, si se parece a un angelito! Pasan los días, los meses, los años y el angelito se convierte en un/a adolescente de 15 ó 18 años que con una barra de hiero arremete contra un maestro que se atreve a reñir a su amigo/a que había estorbado el desarrollo de la clase. La evolución de ángel a demonio debería de ser tema de sincera reflexión. La educación basada en la filosofía que nace de la idea de que no existe ni Dios ni Satanás no es la más adecuada para combatir la violencia que tantos disgustos nos causa.

Los padres convertidos a Cristo educan a sus hijos en la fe cristiana. Les inculcan la necesidad de convertirse a Cristo, hecho que los convertirá en nuevas criaturas que facilitará su educación porque serán sensibles a la Palabra de Dios. Éstos son los padres que no se limitan con dar vida biológica ya que enseñan a sus hijos a vivir la vida abundante que se recibe de Cristo. Este es el modelo de educación que falta en la lucha contra la violencia de las mil caras. Las características que los niños deben poseer para poder la sociedad de mañana no se adquieren casualmente, son el resultado de unos padres diligentes en la educación y piadosos en su manera de vivir.

Educación para la convivencia

Los actos cometidos en Madrid por algunos seguidores del club holandés PSV Eindhoven son el resultado de una educación carente de valores morales y éticos
Octavi Pereña
martes, 5 de abril de 2016, 09:33 h (CET)
¿Qué fue primero el huevo o la gallina? Si creemos que la gallina y su compañero el gallo son creación de Dios es lógico pensar que primero fue la gallina y después el huevo fecundado por el gallo que permite su reproducción. ¿Qué tiene que ver la gallina y el huevo en un escrito que tiene el propósito de reflexionar sobre la educación para la convivencia? Pienso que tiene algo que decirnos.

¿Por qué existe la violencia? ¿Por qué se dan casos de acoso físico y sexual en edad cada vez más primeriza y que se alarga hasta el final del peregrinaje por este mundo? ¿Qué hace que el ser humano se incline hacia la violencia desde que es un bebé? Desconozco si el lector se ha hecho alguna vez estas preguntas. De todos modos intentaré darles respuesta.

El hombre ha sido creado por Dios a su imagen y semejanza. Primero creó a Adán y de éste Eva. Esto quiere decir que toda la humanidad desciende de Adán. La teoría de que el hombre aparece en diversos lugares de la Tierra sin mantener ningún vínculo entre ellos, no ayuda a comprender el problema de la violencia generalizada por doquier. Debido a que según la Biblia todos descendemos de Adán, su descendencia debería ser a su imagen y semejanza, es decir, inclinada a hacer el bien. Antes de que naciese su primer hijo que fuese semejante a ellos sucedió algo que alteró la naturaleza humana inclinada a hacer el bien.

Por instigación de Satanás y la mediación de Eva, Adán de quien procede toda la humanidad comió el fruto del árbol que Dios le había prohibido comer. Su desobediencia a Dios tuvo unas consecuencias desastrosas para toda su descendencia que no refleja la bondad inicial en que fue creado sino que le transmite una nueva naturaleza maligna. El primer acto violento que se dio en la Tierra fue el de Caín matando a su hermano Abel. Este fratricidio que fue motivado por cuestión religiosa fue la primera guerra de la religión que se ha venido repitiendo hasta nuestros días.

La gallina (el varón) se reproduce según su naturaleza inclinada al mal. Dios, el ofendido por la desobediencia de Adán tenía previsto darle la vuelta a la tortilla. La amistad con Dios perdida por la desobediencia se puede recuperar si se hace caso al plan previsto por Dios. Dios mata a unos animales con cuyas pieles cubre la desnudez que avergonzaba a Adán y Eva. Estos animales representan a Jesús que muere en la cruz, la sangre del cual limpia todos los pecados de quienes creen en Él. A partir de aquí se pone a disposición del hombre la posibilidad de recuperar la imagen y semejanza con Dios que se había perdido. Desde la conversión a Cristo se inicia el proceso hacia la recuperación de la perfección del Padre celestial que alcanzará su plenitud en el día de la resurrección con el retorno de Jesús glorioso para llevarse a los suyos al Reino celestial.

Volvamos al presente. La gallina (el varón) por reproducción fisiológica sigue llevando al mundo descendientes inclinados a hacer el mal. Como seres racionales que son los humanos Dios les ha dado la posibilidad de cambiar la manera de ser sus descendientes. Esto es posible conseguirlo si los padres enseñan a sus hijos la buena noticia de que por la fe en Jesús muerto y resucitado pueden recuperar la naturaleza divina perdida que inclina a hacer el bien a la persona que la posee.

La buena educación es imprescindible en la lucha para erradicar la violencia que se manifiesta en las diversas etapas de la vida.

Dos jóvenes de Linyola, pueblo de la provincia de Lleida, de 15 y 18 años agredieron con una barra de hierro a un profesor del IES Ermegol IV de Bellcaire d’Urgell. Los hechos se remontan al día anterior cuando el docente riñó a una alumna de 4º de ESO “por haber molestado durante el ejercicio de una actividad”. Al finalizar las clases el padre de la adolescente se presentó en el centro escolar y provocó un alboroto con el maestro, a quien llegó también a agredir. La manera de educar de dicho padre no fue la correcta. Se comportó como un padre no convertido a Cristo que reproduce su naturaleza mala inclinada a la violencia. Este caso del padre que arremete contra un maestro por haber reñido a su hijo/a no es el primero. Desgraciadamente tampoco será el último.

Se da mucha educación envenenada debido a que los padres transmiten a sus hijos las inclinaciones perversas que hay en ellos. En palabras de Jesús tienen como padre el diablo y sus deseos quieren hacer (Juan 8:44). En la educación de los hijos los padres no convertidos a Cristo transmiten el espíritu homicida y mentiroso de su padre el diablo que se cobija en sus almas.

El hijo, la hija es una promesa que se puede cumplir o descarriar. Cuando vemos a un bebé durmiendo plácidamente en su cunita acostumbramos a decir: ¡Qué guapo es, si se parece a un angelito! Pasan los días, los meses, los años y el angelito se convierte en un/a adolescente de 15 ó 18 años que con una barra de hiero arremete contra un maestro que se atreve a reñir a su amigo/a que había estorbado el desarrollo de la clase. La evolución de ángel a demonio debería de ser tema de sincera reflexión. La educación basada en la filosofía que nace de la idea de que no existe ni Dios ni Satanás no es la más adecuada para combatir la violencia que tantos disgustos nos causa.

Los padres convertidos a Cristo educan a sus hijos en la fe cristiana. Les inculcan la necesidad de convertirse a Cristo, hecho que los convertirá en nuevas criaturas que facilitará su educación porque serán sensibles a la Palabra de Dios. Éstos son los padres que no se limitan con dar vida biológica ya que enseñan a sus hijos a vivir la vida abundante que se recibe de Cristo. Este es el modelo de educación que falta en la lucha contra la violencia de las mil caras. Las características que los niños deben poseer para poder la sociedad de mañana no se adquieren casualmente, son el resultado de unos padres diligentes en la educación y piadosos en su manera de vivir.

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