A falta de la actividad legislativa que les es propia y sin las Sesiones de Control a un Gobierno que está en funciones, la actividad en el Congreso de los Diputados se reduce a una ristra de ruedas de prensa que se convocan una tras otra y en las que se intenta un control, o descontrol, mutuo que no es otra cosa que meter palos, a veces hasta tablones doblados, en las ruedas del vecino; y en las ruedas de prensa de quien, no importa el motivo, se toma con adversario, lo sea o parezca; o no.

Un ejemplo de esto es la actividad parlamentaria de la otra mañana entre los políticos que mullen sillón en la Carrera de San Jerónimo.

A la espera de las Ruedas de Prensa anunciadas tras la reunión que se celebraba entre Pedro Sánchez (“P.S”, para abreviar) y Pablo Iglesias (“P.I”, por el mismo motivo) en el ambiente de la Sala de Prensa del Congreso flotaban dos comentarios:

Uno crítico sobre lo discurrido para redactar la página 14 del Diario La Razón del día: «En el mes decisivo para la gobernabilidad. Los pactos de Gobierno. Sánchez veta comparecer con Iglesias».

Y otro, ocurrente, pura picardía: Jugando con P.S y P.I, iniciales de los reunidos, podían apartarse las dos “pes”, de Pedro y Pablo, y juntar las dos letras siguientes para componer lo que podía ser algo más que un vaticinio si sobre el “SI”, de Sánchez e Iglesias, se posaba una vírgula para componer un “sí” afirmativo, o se esfumaba para fabricar un “si” átono y condicional.

A la sazón, junto al micrófono de la Sala de prensa estaba Rufián, el diputado Rufián. Para “abrir boca” dijo alguien sin explicar si se abría como consecuencia de un bostezo. Es posible que alguien escuchara al diputado catalán. Pero su presencia tuvo consecuencias: Miguel Ángel Aguilar, maestro, se interesó por Rufián, preguntó por su relación con el vocablo “charnego”, se acercó al micrófono y pronunció él una divertidísima declaración con una locución sublime:

- Aquí, establecida la consulta con todo el abanico (compañeros) en relación con la palabra “charnego”, he de decir que al señor Rufián no le llamamos charnego.

- No, le llamamos Rufián.- apuntó por los bajines una voz aguardentosa.

Los de al lado sonrieron. Otros no. Oían algo triste en una conversación entre periodistas «La verdad en la prensa es una entelequia. Hay periódicos como…que tienen la mentira y el retorcimiento de la verdad como señal de identidad».

Nadie contestó. Eran las 13,09 y llegaba Iglesias para su Rueda de Prensa. 20 cámaras de televisión, fotógrafos, Sala llena, 2 minutos de fotos. Y P.I. empieza:

- ¿Os parece que vayamos empezando?... Después de la reunión estoy contento. Empezamos hablando de cine, de literatura, de política internacional, primarias en USA…

- «Con la que está cayendo, cines y literatura» - criticó alguien.

- «Como ñiños ñoños» - le contestaron.

- « ¡Ñoña! » - Sí, interjección. Dicha con voz de pito.

Después P.I. habló sobre la reunión con P.S.: Voluntad de diálogo. Se puede formar gobierno. Vía 161 (suma de votos PSOE, IU y Podemos). Si para que haya gobierno a la valenciana sobra Iglesias, éste se aparta. La vía 131 (suma de votos PSOE y Ciudadanos) ya demostró que no sirve. Importa que haya gobierno de coalición. Se arremangará y encabezará el grupo negociador. Respeto a pacto PSOE-C’s, pero no sirve. Sí puede servir, si C’s cede. Reunión con Rivera para echar al PP. Bla, bla. Preguntas, respuestas y más bla, bla.

- U séase: Como que se aparta. Deja el sitio. Pero negocia él. “Ahí te quería yo ver. Y tener”. - dijo un periodista cuando P.I. se iba.

- Sí, le tiene por los mismísimos.

Se oyó la voz de pito, antes de la de una de mujer que aportaba dos hechos noticiosos mientras, a las 14,04, entraba en la sala P.S.

- Iglesias llevaba la raya al medio. Es la que aconsejan para que parezca creíble. Se l’han retratao por delante y por detrás los fotógrafos. Y Sánchez s’ha maquillao. Mientras escuchaba por la tele a Iglesias, l’han maquillao.

- «Como ñiños ñoños… ¡Ñoña! » - «Cine y literatura…»

Repitieron los de antes. Sánchez había vuelto a lo de la literatura y el cine de Iglesias.

Después, a hablar: Celebra cambio de actitud de Iglesias en todo y en relación con su persona. Predisposición al diálogo. No repetir elecciones. La discrepancia PSOE-Podemos es salvable. Quiere fin de gobierno Rajoy. Hay una oportunidad «con todas las cautelas y dificultades, hoy estamos cerca del Gobierno del cambio…La cuestión es cómo materializar ese gobierno. PSOE propone vía 199 (Suma de votos de PSOE, Podemos y C’s)». En una mesa a 3, de las 200 medidas del acuerdo PSOE-C’s, acordar las que se pueden poner en marcha. El resto se lleva al Congreso para que decida. «Un gobierno Parlamentario». Bla, bla. Preguntas, respuestas. Y más bla, bla.

Y una frase atroz, descomunal, sobre la exclusión voluntaria confesada por Iglesias. De las que salen de los adentros: «Él se propuso solo y se excluye él solo. Es su responsabilidad»

- ¿U séase? – pregunté al que había resumido tras Iglesias.

- Elecciones Generales. ¡Ya!. Iglesias intenta liársela y él lo ridiculiza. Demasiados palos en las ruedas. Así no hay acuerdo.

- Aún pueden llegar. – apuntó una mujer al salir.

Eran las 14,49 y la Sala quedó vacía.

- Es difícil. Las alianzas necesitan algo más que aritmética: Confianza. Pero Pedro no se fía de Pablo ni Pablo se fía de Pedro. – le contestaron.

En la calle cesaron los comentarios. Pero seguirán. Sin duda. Inexorablemente. Como las ruedas y los palos en las ruedas… de prensa.