Los variados tipos de rubio son un clásico todos los años cuando nos vamos acercando al verano, pero para no caer en la monotonía, podemos probar con un blorange o incluso más fresa: “Este último tono, el rubio fresa, es sumamente sexy y atrevido, una mezcla de rubio y pelirrojo muy favorecedor en pieles claras y un poco pecosas. El blorange, que nace del rubio y el naranja, puede ser más o menos intenso y resalta en melenas que son rubias naturales o bastantes claras” – nos comenta Paul Tudor, director del salón David Künzle Fuencarral.
Siguiendo con los rubios, el iced blonde o rubio hielo continúa siendo tendencia pese a que lleva de moda casi tres temporadas y con ligeras variaciones: “Un tono clarísimo de rubio, casi blanco, que da un aspecto “bajo cero” muy cool. Es un color que exige muchos cuidados y que debemos retocar como mínimo cada tres o cuatro semanas”. Otro tono arriesgado es el ahumado, en el que los cabellos grises cobran vida con pequeños destellos de azul: “El look es dramático, sutil y elegante, para mujeres con pocos complejos que apuestan por estilos diferentes”. O el arcoíris, mediante color melting, creando degradados de varios colores a lo largo de la melena: “Se utilizan tonos claros o brillantes que intentan imitar el arcoíris con azules, rosas, violetas o verdes, es arriesgado pero el resultado, resulta impresionante”.
Otro tono que llamará sin duda la atención es el rosa dorado, un color único y muy apetecible para aquellas mujeres a las que no les importa probar cosas nuevas: “Hay muchas variaciones que van desde los tonos más claros, hasta los más oscuros o metálicos. Básicamente, hay un rosa dorado para cada mujer”.
Tiger eye y balayage para melenas castañas y morenas
Después de muchas temporadas en que las castañas apostaban por el rubio, ahora se decantan por explorar su lado más oscuro, y es que una base castaña funciona perfectamente con unas balayage color caramelo que den dimensión y estilo a la melena: “La mejor opción para iluminar el cabello oscuro son unas mechas balayage en tonos caramelo o avellana que aportan luz y movimiento, aunque también podemos buscar tonalidades más gélidas como los brunette o marrones fríos” – nos cuenta Ana María Cabello, estilista del salón Menta Beauty Place de Plaza Castilla (Agustín de Foxá, 24).
Otros dos tonos a destacar son las balayage en tono chocolate con contouring tirando a miel (mejor en melenitas cortas por el efecto visual resultante), o directamente las mechas color miel, que combinan a la perfección con las bases oscuras: “Para las más atrevidas recomendamos mechas en tono cobrizo, que aunque son las menos buscadas, suelen quedar muy bien y favorecen mucho. Otras que también recomendamos para morenas son las balayage moka con tonalidades violeta, cobre y ceniza” – apunta Ana Soriano, codirectora de David Künzle Fuencarral. Las mujeres morenas que buscan una mayor claridad, suelen optar por el bronde, mezcla de marrón (brown) y rubio (blonde).
Inspiradas en los ojos de un tigre, las mechas tiger eye mezclan los tonos miel y caramelo con los marrones, ideales para mujeres castañas que quieren aportar un toque chic y elegante a su melena. En ocasiones, se pueden aplicar balayage incidiendo en medios y puntas: “Son perfectas si tienes el pelo moreno o castaño oscuro, pudiendo añadir reflejos avellana, dorados o miel a mano alzada. Además de iluminar el cabello, le aporta profundidad, dimensión y movimiento, de manera que parece con más volumen, un efecto que podemos aumentar si lo combinamos con ondas” – matiza Ana María Cabello, de Menta Beauty Place.
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