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Las personas que actúan en consecuencia con sus ideas y son coherentes con sus principios o ideales, pueden estar EQUIVOCADAS, pueden EXTRALIMITARSE, pueden DAÑAR LA CONVIVENCIA… pero nunca se les podrá imputar la TRAICIÓN a sus principios o a su ideología.
En España hemos sufrido muchos años la actividad de ETA, pero siempre se ha sabido que eran “individuos” que anteponían la lealtad a sus ideales a la cómoda convivencia social , no asumida.
Está claro que ETA no entendió el principio de que “el fin no justifica los medios”. Maquiavelo, nunca escribió que “el fin justifica los medios”
Todo grupo que lidera una ideología y todo miembro del mismo, que actúa en base a la misma, tienen que entender que deben ser buenos tanto el fin como los medios utilizados. Todos los IDEALES llevan consigo unas ACTUACIONES derivadas de la FIDELIDAD a los PRINCIPIOS, esto HONRA…, el problema se encuentra en la elección de los actos.
Si bajamos a la arena del debate, cuál sería la “SITUACIÓN POLÍTICA GUBERNAMENTAL” de España: LaTRAICIÓN a los PRINCIPIOS derivados de la CONSTITUCIÓN, de los JURAMENTOS, de los IDEARIOS de PARTIDO y de la MORAL o ÉTICA personal.
ETA se equivocó en TODO…, pero eligió libremente su camino; lo que nunca hizo ETA es TRAICIONAR, por intereses personales, SU ELECCIÓN.
Hoy, el escándalo como sociedad, que se dice democrática, es la BAJEZA MORAL de los que PROMETEN y JURAN para después caer en PERJURIO personal o de grupo.
Si la moral no existe… si la lealtad a uno mismo está podrida por la economía, defenestraremos los ideales o equivocaremos los medios.
Realmente, la función de la filosofía se desarrolla, como un saber crítico de segundo grado, que analiza los contenidos de las diversas ciencias. Es un saber que se interesa por toda la realidad y el presente. Ya en vida de su creador Gustavo Bueno, su materialismo demostró una potencia explicativa extraordinaria, superior a la de otras corrientes o sistemas filosóficos.
Hay cosas cómicas que hay que tomar muy en serio. Son gansadas que retratan nuestro mundo. Representan el ombliguismo que nos rodea. El término es magistral: define aquello que cree está en el centro del cuerpo (del universo), sin reparar que su función se volvió inútil hace ya tiempo.
Hace unos días recibí de la editorial Anagrama el libro de Roberto Saviano titulado Los valientes están solos. Libro apasionante que he comenzado a devorar por la forma directa de contar una historia de coraje e integridad que terminó con los restos del juez Falcone volando por los aires a consecuencia del atentado perpetrado por la Cosa Nostra, al mando de ese tipo con cara de paleto bobo, Salvatore Totò Riina.
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