El pasado viernes un grupo de niños de Aldeas Infantiles SOS visitaron el Parlamento de Cataluña. Hasta aquí todo normal. Se trata de una actividad habitual desde hace años de esta ONG. Lo sorprendente fue el discurso de la Presidenta del Parlament. Nuria De Gispert convirtió su presentación meramente institucional en una arenga partidista.
Por una parte, instó a los niños a ir a las manifestaciones políticas del 11 de septiembre y, por otra, tergiversó la historia y presentó la Guerra de Sucesión de 1714 como si fuera una supuesta –e inventada- “guerra contra Cataluña”. Me pregunto si es ético utilizar un acto de una ONG infantil para adoctrinar en los mitos del nacionalismo o invitar a actos de algunas opciones políticas. Quizá a De Gispert un cargo institucional le viene demasiado grande.
