Ya no tengo ninguna duda respecto al deseo de Juan Vicente Herrera de marcharse. Se ha presentado a las elecciones porque Rajoy se lo pidió y porque pintaban bastos para el Partido Popular. Todos pensaron que Herrera sería capaz de parar esa sangría de votos. No ha sido así y en el Partido Popular se prepara el relevo generacional y personal. El actual presidente está a un paso de decir adiós, en tanto que Rosa Valdeón no tardará en decir aquello de: “¡Aquí estoy, señores, vengo a trabajar por Castilla y por León!”. Pero, eso sí, Rosa tendrá que pasar por unas primarias para responder al chantaje de ‘Ciudadanos’ y así poder seguir gobernando en Castilla y León.
Pero antes de que llegue ese momento, Juan Vicente Herrera quiere hacer una transición tranquila. Él siempre dijo que más de dos legislaturas en el poder era excesivo tiempo. Siempre ha sabido distinguir entre lo público y lo privado. Él se marchará sin que la corrupción se le haya acercado, pero no sucede lo mismo en la administración regional que él preside, sobre todo en Sanidad, cuyo exponente más cutre y repugnante es el HUBU; cuestión esa en la que no ha profundizado ‘Ciudadanos’, de ahí el fraude que está cometiendo con sus electores.
Por otra parte, hay un dato a tener en cuenta: actualmente el PP está negociando con ‘Ciudadanos’ para conseguir los votos de los tres procuradores de cara a la investidura, pero aún no saben sus cercanos si será él quien se presente o será la alcaldesa en funciones de Zamora: Rosa Valdeón Santiago. Y mientras todo eso sucede, ‘Ciudadanos’ se la está jugando; muchos de sus votantes ya han pedido la dimisión de Luis Fuentes porque no ha jugado limpio. Al líder regional de ‘Ciudadanos’ le ha faltado tiempo para jugar con los votos recibidos, , cambiar cromos, defraudar al elector y poner los sufragios sobre la mesa para tocar pelo en las Cortes de Castilla y León o para recibir prebendas. Luis Fuentes ha demostrado que se pone mirando a Cuenca con tal de estar cerca del poder, a pesar de que Albert Rivera ha desaconsejado pactar con el Partido Popular en Castilla y León. Lo que menos interesa a ‘Ciudadanos’ es la regeneración; prueba de ello es su afán por llegar a acuerdos con Juan Vicente Herrera. ¡Ya llegarán las elecciones generales y la ciudadanía de bien pondrá a ‘Ciudadanos’ donde se merece! Y lo que merece es hacer de nuevo la travesía del desierto, porque no ha sabido asimilar el número de votos recibido; una travesía de donde nunca debió salir. Doy fe.
La formación de ‘Ciudadanos’ en Castilla y León ya ha demostrado que es más de lo mismo, como el PSOE y el PP; es más, no tardará en caer en los mismos errores que esos dos partidos mayoritarios. El partido de Albert Rivera se la está jugando y — si sigue en la línea mamporrera que está demostrando en algunas comunidades y ayuntamientos– lo va a pagar en las elecciones generales. Algo parecido sufrirán las marcas blancas de ‘Podemos’ (se las conoce en España como ”marcas negras y cobardes”) y las denominaciones disfrazadas del partido comunista, cuyo disfraz –bajo la denominación de Izquierda ‘Hundida’ — ya se les hace de menos porque ese tipo de izquierda empieza a desaparecer al ser fagocitada por el otro socialismo: el socialismo bolivariano. Y si a ello unimos el daño que ha hecho Tania Sánchez, más conocida como el “Ángel de la Muerte”, pues…
Ya tenemos tres socialismos en España: el socialismo español del PSOE; el socialismo bolivariano de ‘Podemos’ y el socialismo abertzale de ETA. ¡Vaya representación! ¡Joder, qué tropas más mediocres y desconcertantes! Frente a la desorientación de la derecha del Partido Popular por el palo sufrido, no hay que perder de vista a tanto socialismo de perfil cutre. Y si a ello añadimos el rompecabezas de otras formaciones que han surgido y se han extendido, como ‘Ciudadanos’, estamos ante un galimatías preocupante, tanto en ayuntamientos como en comunidades autónomas. No tardaremos en comprobarlo. Al tiempo.
