Un hombre negro desarmado que murió en agosto a manos de agentes
de la Policía de Los Angeles recibió tres disparos, uno de ellos por la
espalda, según ha confirmado este lunes una autopsia que se venía
esperando desde hace mucho tiempo.
La Policía ha dicho que dos oficiales dispararon y mataron a Ezell Ford,
de 25 años y quien según su familia sufría problemas mentales, después
de que el joven pelease con un oficial y tratase de quitarle su arma de
fuego, durante un altercado ocurrido el 11 de agosto en una barriada
pobre de Los Angeles.
Ford sufrió heridas de arma de fuego en un brazo, la espalda y el costado derecho, según
detalla el informe de la Oficina del Forense del condado de Los Angeles. Las heridas de la
espalda y el costado fueron fatales, añade el texto.
La muerte de Ford, producida después del asesinato a tiros del adolescente de 18 años
Michael Brown a manos del oficial policial blanco Darren Wilson en Ferguson (Misuri),
desencadenó manifestaciones frente al cuartel central de la Policía de Los Angeles.
El informe de la autopsia estaba completo desde hace algún tiempo pero la Policía pidió
que se mantuviera en secreto durante la investigación sobre el hecho. El alcalde de Los
Angeles, Eric Garcetti, pidió que fuera difundido a finales de año.