El periodo estival ha sido bien aprovechado por la muchachada de la gaviota, sus cachorros se han desfogado a mansalva jugando con los signo del fascismo y el franquismo mientras sus mayores azuzaban , una vez más, el espantajo del “Gibraltar español” para tener entretenida a la parroquia mientras en la calle Génova se frotaban las manos al conocer que el juez Ruz no podría sacar nada en claro de los discos duros de los ordenadores de Bárcenas, ya se había encargado el “manitas” del partido de cumplir las órdenes de la jerarquía y dejar en blanco cualquier referencia informática de presuntas donaciones ilegales al partido que servían para que el tesorero de turno pudiera rellenar con tranquilidad esos sobres rebosantes de billetes de 500 euros que servían para que los capitostes del Partido Popular pudieran vivir bien y a sus anchas mientras pedían un día si y otro también austeridad en el gasto a los españolitos de a pie a los que acusan de haber gastado por encima de sus posibilidades.
Pero el tema de “la roca” y sus monos ya huele, son muchos los años en los que la derecha de este país viene sacando a pasear la reivindicación de Gibraltar, ya lo hacía el General Franco hinchando con sus aflautadas arengas cuarteleras el patriotismo español de la época que cuando no achacaba sus males al comunismo lo hacía a la Pérfida Albión. El único rédito que Rajoy y sus palmeros le han sacado a impedir el tráfico normal en la frontera con Gibraltar ha sido hacer el ridículo más espantoso ante la comunidad internacional. Y no han conseguido lo que verdaderamente querían, con sus triquiñuelas no han conseguido que miremos hacia otra parte y olvidemos todas las trapisondas que desde la calle Génova o desde su refugio gallego viene perpetrando, mentira tras mentira, el presidente del Gobierno.
Pero el verano se acaba y con la llegada de Setiembre comienza un nuevo curso político que para el Partido Popular, especialmente el de la Comunitat Valenciana, no se ha iniciado con muy buen pie. Rita Barberá y Francisco Camps cuando marcharon de vacaciones sabían que a la vuelta tendrían que enfrentarse con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la CV que, a petición del juez Castro, instructor del caso Noss, debe dilucidar si se les imputa por haber abusado del cargo y no haber sido diligentes en la administración del dinero de los valencianos. Nada más comenzar el curso el Fiscal Anticorrupción pide al TSJCV que ambos sean imputados, ya la imputación está llamando a sus puertas mientras la alcaldesa y el ex President sonríen ante la prensa y afirman que no dejarán ni la alcaldía ni el escaño de diputados que ambos poseen. Todavía no han sido imputados pero en caso de que lo fueran pasarían a engrosar el numeroso grupo de diputados del PP que se sientan en las Corts valencianas con la espada de Damocles de una posible condena sobre su cabeza.
Pero no terminan en Rita y Camps las cuitas de la muchachada de la gaviota en sus nidos valencianos. El TSJCV ha ordenado la apertura de juicio oral contra Rafael Blasco, por los presuntos chanchullos en los que participó desde su cargo de Conseller de Cooperación y Solidaridad. Blasco, que a lo largo de su vida política ha pasado de la extrema izquierda del FRAP a la extrema derecha del PP, junto con ocho individuos más según la juez aprovechó su cargo para desviar miles de euros destinados a la cooperación con Nicaragua para adquirir propiedades inmobiliarias en Valencia. Las diversas acusaciones y el fiscal piden para Blasco entre 11 y 15 años de cárcel y hay que resaltar que sus mismos conmilitones se han presentado como acusación particular. Mientras espera el juicio y su posible condena Blasco continua asentando sus nobles posaderas en su escaño en el parlamento valenciano como miembro del grupo mixto ya que es el único de todos los imputados a los que el PP intentó expulsar aunque un hombre curtido en política como es él se las vio venir y se marchó antes de que le echaran del paraíso popular.
La justicia es lenta, como sabemos, pero parece ser que a todos los maleantes les llega su San Martín, espero que a lo largo de los próximos meses vayan pasando por sede judicial los diversos imputados del PP valenciano, Picassent, con su cárcel, cada vez comienza a estar más cerca de todos los que jugaron al monopoly con el dinero de los valencianos.