Hoy me apetecía sentarme delante del ordenador y reflexionar en “Wert” alta pero eso sí, a nivel local, lo que se dice tirando al monte. ¿Haber si adivinan ustedes de qué ciudad les hablo? Como les decía, hoy me he imaginado la ciudad en la que vivo vista desde una cierta altura, ni mucha ni poca, más bien suficiente para ver en perspectiva como cuando estás jugando una partida de ajedrez y observas el tablero con la fichas dispuestas a enfrentarse unas a otras.

Pues sí, como si de una partida se tratara pero en juego desigual y no se molesten. Un símil sería aproximadamente el del enfrentamiento entre un maestro de ajedrez y un alumno de unos 30 años que ve por primera vez un tablero, más o menos ¡eh!, para que se hagan una idea.

Poniéndoles en situación les diré que hace unos dos años un grupo neoliberal conservador de rancio abolengo, llamémosles PP para simplificar, decía que se hizo con la ciudad después de más de 30 años de gobiernos progresistas, se puede decir que se trata de una ciudad curtida, que ha ido creciendo a base de ir dándose hostias a diestro y siniestro con diputaciones, gobiernos autonómicos, estatales y porque no decirlo, que en el reparto de tortas no se han librado ni mucho menos los enfrentamientos entre los propios del lugar.

Pero volviendo al tablero, y en concreto al maestro del que les hablaba, eso si bien asesorado, y además conocedor de que las aves que dirigen el corral que a su vez pertenecen a distintas formaciones políticas, están deseando cargarse al grupo que ha liderado durante la mayoría del tiempo el gallinero, llamémosle PSC también por abreviar, grupo que evidentemente también tienen su propio gallinero, por tanto si el citado maestro es lo suficientemente obediente, (fijaros que no he dicho inteligente), y sigue las instrucciones que le dictan al pie de la letra, podría llegar a liderar la ciudad y por tanto a ganar la partida. Pues así fue, tira de aquí, tira de allá y fíjate por donde que he llegado a ver juntos chillando en una protesta en la inauguración de una estación de metro esperadísima a los neoliberales del PP y a los defensores de un partido de extrema izquierda radical nacionalista local, llamado CUP. Antagónicos sí, pero con un objetivo común el de sacar como así fue al partido que había liderado la ciudad hasta ese momento…. y después, ya veremos, de hecho ya lo estamos viendo.

Pues estimados lectores, ya hemos pasado por el ya veremos, y ¿qué hemos visto?:

1º.- Hemos visto a un partido neoliberal nacionalista, llamémosle CIU que hace un no pacto con los que han pasado a gobernar la ciudad, los del PP, para encargarse de no gestionar el distrito uno de esa ciudad, una especie de pinta y colorea o de utilizo a los vecinos y sus reivindicaciones en provecho propio y yo marcaré los ritmos de trabajo.

2º.- Al mismo tiempo el partido que gobierna, dirige una campaña destinada a eliminar la mayor parte del tejido asociativo de la ciudad, vecinal, cultural y juvenil, no pagando las subvenciones o retrasando más de un año el cobro de las mismas, o simple y llanamente no renovando los acuerdos que se firmaran con ellos en anteriores legislaturas. Un poco como los que hizo inicialmente el PP cuando llego al poder en Mallorca y Valencia, de hecho siguen la misma estrategia o movimiento de ajedrez, territorios que ahora son auténticos feudos neoliberales, donde la población ya no se cuestiona ni como ha perdido la calidad de la que gozaba en la sanidad o la educación pública, ni tampoco como recuperarla. Madrid afortunadamente es diferente, creo.

Resulta curioso y hago aquí un inciso para hablar de cómo el movimiento asociativo local tan reivindicativo antes en la ciudad, ahora prácticamente ha desaparecido del mapa, bueno de hecho se pliega a otra estrategia basada en el clientelismo o en pensar que ir contra del poder establecido y liderado por CIU y PP, no les debe salir muy a cuenta, pues ya les está bien así sobre todo para los del centro de la ciudad. Si bien hay otra parte del tejido social copada por ICV que resulta cuanto menos curiosa, los de la zona de un barrio obrero muy castigado por el paro y la mal llamada crisis, ladran mucho, muerden poco, y los de otros barrios, no tan humildes pero también con dificultades como Canyadó o el Centre que ni ladran, pues ya se sienten suficientemente pagados al fichar el nuevo gobierno a alguien de su entorno que les coordina su estupenda fiesta principal, aspecto que les permite tener línea directa con el responsable de participación ciudadana, que a la vez “dirige” también a la Guardia Urbana. En definitiva un cachondeo que los del PP y los de CIU aprovechan para ir recortando derechos ante la estupidez suma del entorno que les rodea. Visto en perspectiva y desde arriba como les decía al principio, resulta cuanto menos curioso ver como se cruzan pancartas con reverencias, cosas de este país.

3º.- Pero sigamos, hablemos ahora de un curioso pacto, yo lo llamo el pacto de los inútiles, entiéndanme inútiles sin ánimo de insultar, entiéndanlo como los poco útiles, lo que viene a ser, más o menos. Como decir “si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería”. Alguien me puede explicar por favor que aporta el único candidato de un partido llamémosle Unió a la ciudad, porque yo no lo he logrado averiguar todavía y sepan ustedes que este personaje ya lleva en la política local un tiempecito y ustedes me perdonaran, pero a lo que se dedica o lo que aporta a la ciudad, no logro ni verlo, y mucho menos imaginármelo.

A este curioso grupo le sumo un hecho adicional o mejor dicho diferencial, y es que han plegado velas entorno a un proyecto, su proyecto, yo lo llamo proyecto 90.000,- pues ninguno baja de esa cifra salarial al año, combinando diversos cargos debidamente delimitados una mezcla de Regidurías, Diputaciones, Parlamentos y Gerencias. Lo que ocurre es que para mantenerse dentro del proyecto 90.000,- el juego consiste en no moverse, en no decir ni pio, en no protestar, en no defender a nadie más allá de tu propio interés, algo así como un eterno dictado donde deben procurar no hacer ni una falta o el que dicta les expulsa del grupo. Por tanto, el que se mueva baja de la cifra, de hecho hubo un intento de moción que les podía producir en alguno de ellos pasar del proyecto 90.000 al proyecto 45.000, que nos es malo, pero la verdad es que no es lo mismo, como decía Alejandro Sanz. De todas formas miren ustedes el proyecto en perspectiva y multiplique la cifra por cuatro, que son los años de una legislatura o por ocho que son los años de un deseo.

4º.- Hay otro grupo político súper guay, que se alinea y a la vez espolvorea diferentes actos de protesta en la ciudad, llamémosle ICV-EUA sujeto ahora a nivel local un proceso renovador equivocado, porque lo centran en la persona que funciona y no en la que se aprovecha de siglas y colores a mi modesto entender, ¡pero ya se lo harán mirar ellos! donde también hay alguien que forma parte del selecto grupo de los 90.000,- pero un poco más a la izquierda, pero no mucho, lo justo para justificar el sueldo. Grupo eco verde billete, que frena a sus presidentes de asociaciones de vecinos antes descritos porque son conscientes que es mejor para sus intereses el inmovilismo que la protesta y del que se entiende poco a nada su negativa a secundar una moción contra el Alcalde más neoliberal que ha tenido la ciudad en toda su historia democrática. La excusa que aportan es cuanto menos curiosa, existe bibliografía al respecto y si ya han adivinado el nombre de la ciudad, buscarla no es difícil.

Mientras tonto (no es un error tipográfico), los neoliberales de CIU y del PP siguen aplicando sus estrategias de desprestigiar lo público y reducirlo a su mínima expresión, sin aportar alternativas y sin que nadie en la ciudad excepto algunos idealistas entre los que creo que me encuentro alce la voz, o les haga un Fernán Gómez de vez en cuando a alguno, que ya sé que es poco útil, pero te quedas de un tranquilo que ríete tú del que le tiró el zapato al zumbado aquel.

Soluciones: haberlas las hay, espero.