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La maravilla trascendente es que cada uno pueda encontrar su sentido; aunque todo son oposiciones

Inagotables maravillas

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Es impresionante, las tenemos delante, vibramos con ellas; pero, suelen pasar DESAPERCIBIDAS. Queda la duda de cuánto las apreciamos. Si por la gratuidad las menospreciamos. Si las versiones pesimistas sólo atisban pesares sin nedida, negruras de firme arraigo; sirven para dar realce a las percepciones encaminadas hacia las realidades magníficas disponibles. Puestos ante las dos orientaciones, la inclinación gratificante parece lógica; aunque sorprende la enorme tendencia al lamento. Necesitamos de análisis profundos para dilucidar si son simples puntos de vista u obedecen a motivos subyacentes apenas intidos.


Cuanto se habrá hablado de materialismo, de espíritu, de ánimas y cuerpos. Sin menscabo de las creencias particulares, estamos en mantillas, cuando más ufanos, con mayores desvaríos. Por de pronto, en esto de la MATERIA no acabamos de sentar el juicio. Que si más del 90 % de materia se denomina oscura, porque no se cosigue encontrar. Que si viene a ser energía agrupada. Destaca el carácter expresivo de la materia conocida, está sostenida por unos fondos de ondas y energías. La maravilla es que haya unas formas materiales consolidadas, nos dan pie a las actuaciones humanas, con un clamor de insignificancia participante en la inmensidad de las múltiples realidades inabarcables.


Aunque somos adictos a las afirmaciones rotundas desprovistas de los argumentos sustentadores, no resolvemos las incógnitas básicas, Lo dicho sobre la materia nos indica la resistencia de la realidad a los cambalaches teóricos. Por eso, la APERTURA hacia los enigmas es un reto gratificante, nos libera de comportamientos acomodaticios con expllicaciones tendenciosas. Además de la comprensión de la materia, si el Universo es ilimitado, si existe la nada, un orden oculto, otros Universos, entronque de la física cuántica con la personalidad individual, dados o caos absoluto; nos coloca sin ambages en plena aventura existencial. Las peores ataduras no proceden de estas redes.


Ante el panorama expuesto para todos, como una especie de otro mundo, pero incluido a la fuerza en el cosmos sustentador; está situada con caraacteres propios el ente de la PERSONA humana, con su rasgo predominante de la diversidad, matizadora de sus rasgos pecuiiares. Los fervores pasionales, los instintos, la voluntad, junto con el poder de razonamiento y su biología; estructuran una inmensa variedad de posibilidades. Volvemos a encontrarnos ante un espacio abierto fascinante. Habrá que pensar de nuevo el motivo deprimente utilizado con demasiada frecuencia para la inversión de los objetivos, desde la apertura prometedora a la creación de obstáculos inverosímiles.


Sobre el posible significado de la navegación en la cual estamos involucrados, escuchamos a diario versiones contrapuestas, empezando por su sinceridad o por expresiones encubridoras; quienes proclaman grandezas cuestionables, quienes niegan las mismas con parecida escasez de razones. Quizá convenga una reflexión sobre el concepto de TRASCENDENCIA por encima o por debajo de las creencias personales. Con toda la que cae de circunstancias desconocidas, la rotundidad nos desequilibra de manera irreversible. Cada uno lo complicará como quiera, pero la orientación parece tener un punto de partida sencillo, la trscendencia deberá adaptarse a las compañias inestables.


Porque parece evidente, en el caso de comenzar la trscendencia por las grandes cumbres, nos lanza a los abismos sin ningún tipo de paracaídas. La pretensión de dirigir desde las cumbres los recorridos suele desconectarnos del entorno y lo que es mucho peor, también nos aleja de las visiones distintas de otras personas. Desde la sencillez, con la modestia por bandera;la trascendencia ilusionante surge de una PARTICIPACIÓN coherente con las características universales, los rasgos propios y la posterior elaboración mental que uno estime conveniente. En lo cósmico, lo humano, divinidades o naturalezas, el sistema ilusionante compite con las encerronas de las mentes embravecidas.


Uno de los campos ambiguos de repercusiones insólitas es el de la locura. Desde la cordura a a pérdida de la razón, pasando por las extravagancias de diverso cuño, comprobamos de cerca los alcances de los enigmas vitales. El debate sobre la influencia de la locura sobre la creación artística, pone en el candelero la extensión de los misterios. El ARTISTA puede parecer enajenado por su entrada en sectores limítrofes con el entendimiento general. El añadido de su locura es considerado como impulso inspirador en algunos casos. Sirva esta confluencia de trastorno mental y creatividad para ensanchar aquellos caminos mencionados para la apertura de nuestra presencia mundana.


Más aún, cuando después de ver alguna de las obras creadas por estos sujetos extraordinarios nos plantean cuestiones candentes. Escojamos al insigne van Gogh con su famoso GRITO. De un lado, insisto en la consideración de las maravillas de la obra, técnicas, expresividad, irrepetible; cuya maestría puede asociarse a su referida locura o a sus extravagancias de artista. Aunque también en esta sociedad actual, quizá en todas, pone de manifiesto una penosa situación de mucha gente conducida al borde del paroxismo por tantos motivos acuciantes como cualquiera puede observar en las diversas partes del mundo o grupos menesterosos. En todo caso, apreciamos una locura bien atenta a la realidad.


Vivimos arrastrados por el remolino constitutivo, por el cual nos sentimos agobiados de manera permanente; con un matiz relevante, nadie se libra de la agitación. Esta situación es un punto de partida, existen otros componentes constitutivos incrementadores de la complejidad; me refiero a la diversidad, un tanto contraria a la justicia o la iguadad. El brote mágico emergente surge con cada ser humano, lanzado a su AVENTURA insustituible, como cada ente mundano. El girasol como tal. Los animales en su género. La organización social poniendo trabas a la mencionada aventura, no invalida el fondo abierto a las magníficas iniciativas, que se tomarán o no, en aras de un cierto grado de libertad.


En ambientes de gente dicharachera, de pocas razones superadas por ls opiniones, de cambios en forma de sacudidas intempestivas, de oleadas artificiosas; viene bien el entrañable recuerdo fundacional sobre muchas realidades silenciadas, cuya MAGIA reside en sus características:


Son inabarcables, las aproximaciones conseguidas, tiemblan entre la duda razonable y el carácter parcial de sus hallazgos.


Son inagotables, apegadas a la presencia de los humanos, haciendo posibles las nuevas expresiones , para las cuales ya son insuficientes los calificativos habituales.


Observamos sus cualidaes inmejorables desde los ámbitos humanos, dependemos de ellas.


Con la consiguiente ventaja de ser independientes de las manipulaciones Gran ventaja sin duda.

Inagotables maravillas

La maravilla trascendente es que cada uno pueda encontrar su sentido; aunque todo son oposiciones
Rafael Pérez Ortolá
viernes, 29 de junio de 2018, 06:29 h (CET)

Es impresionante, las tenemos delante, vibramos con ellas; pero, suelen pasar DESAPERCIBIDAS. Queda la duda de cuánto las apreciamos. Si por la gratuidad las menospreciamos. Si las versiones pesimistas sólo atisban pesares sin nedida, negruras de firme arraigo; sirven para dar realce a las percepciones encaminadas hacia las realidades magníficas disponibles. Puestos ante las dos orientaciones, la inclinación gratificante parece lógica; aunque sorprende la enorme tendencia al lamento. Necesitamos de análisis profundos para dilucidar si son simples puntos de vista u obedecen a motivos subyacentes apenas intidos.


Cuanto se habrá hablado de materialismo, de espíritu, de ánimas y cuerpos. Sin menscabo de las creencias particulares, estamos en mantillas, cuando más ufanos, con mayores desvaríos. Por de pronto, en esto de la MATERIA no acabamos de sentar el juicio. Que si más del 90 % de materia se denomina oscura, porque no se cosigue encontrar. Que si viene a ser energía agrupada. Destaca el carácter expresivo de la materia conocida, está sostenida por unos fondos de ondas y energías. La maravilla es que haya unas formas materiales consolidadas, nos dan pie a las actuaciones humanas, con un clamor de insignificancia participante en la inmensidad de las múltiples realidades inabarcables.


Aunque somos adictos a las afirmaciones rotundas desprovistas de los argumentos sustentadores, no resolvemos las incógnitas básicas, Lo dicho sobre la materia nos indica la resistencia de la realidad a los cambalaches teóricos. Por eso, la APERTURA hacia los enigmas es un reto gratificante, nos libera de comportamientos acomodaticios con expllicaciones tendenciosas. Además de la comprensión de la materia, si el Universo es ilimitado, si existe la nada, un orden oculto, otros Universos, entronque de la física cuántica con la personalidad individual, dados o caos absoluto; nos coloca sin ambages en plena aventura existencial. Las peores ataduras no proceden de estas redes.


Ante el panorama expuesto para todos, como una especie de otro mundo, pero incluido a la fuerza en el cosmos sustentador; está situada con caraacteres propios el ente de la PERSONA humana, con su rasgo predominante de la diversidad, matizadora de sus rasgos pecuiiares. Los fervores pasionales, los instintos, la voluntad, junto con el poder de razonamiento y su biología; estructuran una inmensa variedad de posibilidades. Volvemos a encontrarnos ante un espacio abierto fascinante. Habrá que pensar de nuevo el motivo deprimente utilizado con demasiada frecuencia para la inversión de los objetivos, desde la apertura prometedora a la creación de obstáculos inverosímiles.


Sobre el posible significado de la navegación en la cual estamos involucrados, escuchamos a diario versiones contrapuestas, empezando por su sinceridad o por expresiones encubridoras; quienes proclaman grandezas cuestionables, quienes niegan las mismas con parecida escasez de razones. Quizá convenga una reflexión sobre el concepto de TRASCENDENCIA por encima o por debajo de las creencias personales. Con toda la que cae de circunstancias desconocidas, la rotundidad nos desequilibra de manera irreversible. Cada uno lo complicará como quiera, pero la orientación parece tener un punto de partida sencillo, la trscendencia deberá adaptarse a las compañias inestables.


Porque parece evidente, en el caso de comenzar la trscendencia por las grandes cumbres, nos lanza a los abismos sin ningún tipo de paracaídas. La pretensión de dirigir desde las cumbres los recorridos suele desconectarnos del entorno y lo que es mucho peor, también nos aleja de las visiones distintas de otras personas. Desde la sencillez, con la modestia por bandera;la trascendencia ilusionante surge de una PARTICIPACIÓN coherente con las características universales, los rasgos propios y la posterior elaboración mental que uno estime conveniente. En lo cósmico, lo humano, divinidades o naturalezas, el sistema ilusionante compite con las encerronas de las mentes embravecidas.


Uno de los campos ambiguos de repercusiones insólitas es el de la locura. Desde la cordura a a pérdida de la razón, pasando por las extravagancias de diverso cuño, comprobamos de cerca los alcances de los enigmas vitales. El debate sobre la influencia de la locura sobre la creación artística, pone en el candelero la extensión de los misterios. El ARTISTA puede parecer enajenado por su entrada en sectores limítrofes con el entendimiento general. El añadido de su locura es considerado como impulso inspirador en algunos casos. Sirva esta confluencia de trastorno mental y creatividad para ensanchar aquellos caminos mencionados para la apertura de nuestra presencia mundana.


Más aún, cuando después de ver alguna de las obras creadas por estos sujetos extraordinarios nos plantean cuestiones candentes. Escojamos al insigne van Gogh con su famoso GRITO. De un lado, insisto en la consideración de las maravillas de la obra, técnicas, expresividad, irrepetible; cuya maestría puede asociarse a su referida locura o a sus extravagancias de artista. Aunque también en esta sociedad actual, quizá en todas, pone de manifiesto una penosa situación de mucha gente conducida al borde del paroxismo por tantos motivos acuciantes como cualquiera puede observar en las diversas partes del mundo o grupos menesterosos. En todo caso, apreciamos una locura bien atenta a la realidad.


Vivimos arrastrados por el remolino constitutivo, por el cual nos sentimos agobiados de manera permanente; con un matiz relevante, nadie se libra de la agitación. Esta situación es un punto de partida, existen otros componentes constitutivos incrementadores de la complejidad; me refiero a la diversidad, un tanto contraria a la justicia o la iguadad. El brote mágico emergente surge con cada ser humano, lanzado a su AVENTURA insustituible, como cada ente mundano. El girasol como tal. Los animales en su género. La organización social poniendo trabas a la mencionada aventura, no invalida el fondo abierto a las magníficas iniciativas, que se tomarán o no, en aras de un cierto grado de libertad.


En ambientes de gente dicharachera, de pocas razones superadas por ls opiniones, de cambios en forma de sacudidas intempestivas, de oleadas artificiosas; viene bien el entrañable recuerdo fundacional sobre muchas realidades silenciadas, cuya MAGIA reside en sus características:


Son inabarcables, las aproximaciones conseguidas, tiemblan entre la duda razonable y el carácter parcial de sus hallazgos.


Son inagotables, apegadas a la presencia de los humanos, haciendo posibles las nuevas expresiones , para las cuales ya son insuficientes los calificativos habituales.


Observamos sus cualidaes inmejorables desde los ámbitos humanos, dependemos de ellas.


Con la consiguiente ventaja de ser independientes de las manipulaciones Gran ventaja sin duda.

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