MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El BNG y el PSdeG recriminaron este sábado a la Xunta de Galicia la gestión de la ola de incendios por su "inacción" y las condiciones con las que trabajan los brigadistas, que no pueden cargar con el llamado "equipo de oxígeno de última hora" durante la extinción de incendios porque su equipamiento es de "los años 90".
El diputado y portavoz de Medio Rural del BNG, Secundino Fernández, puso el acento en la "pasividad e inutilidad sin precedentes" de la Xunta en la lucha contra los incendios forestales. En unas declaraciones remitidas por su partido, denunció que el Gobierno autonómico no ha iniciado las obras de gestión de biomasa en las franjas de protección secundaria de los núcleos de población más expuestos a la ola de incendios.
Los nacionalistas gallegos señalaron que, según la Plataforma de Contratación Pública de Galicia, el 20 de junio se publicó una licitación para un contrato por lotes para la gestión de biomasa en las franjas secundarias, con un importe estimado de 2.278.560 euros. Sin embargo, hasta la fecha, solo se han adjudicado dos de los ocho lotes "y lo más grave", según Fernández, es que "no se ha ejecutado absolutamente nada de este contrato".
El diputado nacionalista subrayó que esta situación se suma a la falta de ejecución de otros programas de prevención, entre ellas, obras por valor de 3 millones de euros y ayudas por 5,4 millones destinadas a las comunidades forestales colindantes, lo que supone un total de 8,4 millones de euros paralizados. "Nos encontramos ante una estrategia de abandono que pone en peligro la vida de los gallegos que viven en el medio rural", denunció.
Fernández culpó directamente a la consejera de Medio Rural, María José Gómez, y acusó al presidente autonómico, Alfonso Rueda, de "jugar con la seguridad del país por pura incompetencia".
Por su parte, la portavoz de Medio Rural del PSdeG, Carmen Dacosta, denunció que los brigadistas terrestres de la Xunta no pueden operar en la extinción de incendios con el llamado "equipo de oxígeno de última hora". Este dispositivo es "fundamental" para salvar sus vidas en caso de quedar atrapados durante un incendio forestal, ya que suministra aire limpio por tiempo limitado y les permite resistir o escapar hasta que pase el incendio.
Sin embargo, los socialistas alertaron de que los brigadistas no pueden utilizaron porque "carecen del equipo ergonómico y adecuado para llevarlo". Según las quejas de los propios trabajadores, de las que hizo eco el PSdeG, ellos utilizan unos cinturones que tienen el mismo diseño que los distribuidos por Icona en los años 90, sin ninguna adaptación ni modernización.
"Estos cinturones, ya sobrecargados con guantes, cantimplora, botiquín de primeros auxilios, mascarilla, gafas, linterna y otras herramientas esenciales, no tienen el espacio ni la resistencia necesarios para soportar el peso del autorrescatador", denunciaron desde el PSdeG. "Hablamos de equipos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Es inaceptable que la Xunta obligue a los brigadistas a elegir entre arriesgarse físicamente cargando con todo ese peso en la cintura o dejar el oxígeno de última hora en el coche, donde no sirve para nada", añadió Carmen Dacosta.
La parlamentaria socialista explicó que las brigadas aéreas de la Xunta cuentan con mochilas adaptadas y diseñadas para transportar este equipo de emergencia, y denunció la "inaceptable queja" de que el Gobierno autonómico niegue el mismo material a las brigadas terrestres. "No puede haber brigadistas de primera y de segunda. Todos arriesgan su vida cada vez que salen a la montaña, y todos tienen derecho a las mismas garantías de seguridad", subrayó.
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