MADRID/CÁCERES, 19 (SERVIMEDIA)
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, evitó este martes un choque frontal con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero acabó por reconocer que, si el Ejecutivo central hubiera actuado con la misma "rapidez" que otras administraciones a la hora de ceder efectivos, "igual" el fuego habría tenido "otra dimensión".
Así lo afirmó ante las preguntas de los medios en el puesto de mando avanzando de Jarilla (Cáceres), donde elevó el tono contra Sánchez unos minutos después de agradecer, ante la presencia del propio presidente del Gobierno, la ayuda del Ejecutivo central para controlar los incendios activos en la comunidad autónoma.
Las declaraciones de Guardiola contrastaron con los reproches que le dedicó el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, apenas unos minutos antes. Mientras que la dirigente autonómica reconocía que el Ejecutivo central ha enviado lo que "hay disponible", el líder del PP acusaba a Sánchez de "escatimar" ayuda a las comunidades.
Preguntada por esta diferencia en el discurso, Guardiola justificó su tono en que "la situación hoy en Extremadura es distinta" porque se puede "concentrar" todos los esfuerzos en el fuego de Jarilla, lo que permite controlar la situación. "Si hubiéramos tenido los medios con la misma rapidez con la que nos los han facilitado las comunidades autónomas, igual estábamos hablando de otra cosa y de otra dimensión", aseveró Guardiola, quien respondió también a la indignación de los vecinos que han perdido sus casas.
"Entiendo perfectamente a los vecinos y comparto su frustración. Tienen razón. Es verdad que no hemos tenido suficientes medios para atender y atajar la simultaneidad de incendios que se han producido en nuestra región. Nosotros hemos pedido ayuda y no ha llegado a tiempo. Lo que tenemos que hacer ahora es que con los medios que tenemos, que hoy sí podemos decir que hay bastantes medios en la zona trabajando, pues aprovecharlos para acabar cuanto antes y que se produzcan los menores daños posibles en el incendio de Jarilla", añadió la presidenta extremeña, que abogó por "mirar hacia adelante" porque "ya habrá tiempo de analizar" las responsabilidades.
PACTO DE ESTADO
Por otro lado, Guardiola se distanció también del presidente del Gobierno en lo que se refiere al pacto de Estado climático porque considera que "los ciudadanos están un poco cansados de que, en medio de una emergencia y de su sufrimiento", se hagan este "tipo de anuncios".
La presidenta extremeña abrió la puerta al acuerdo si el Ejecutivo quiere "aportar más recursos para prevención de incendios" y "ayudar a las comunidades autónomas". De hecho, reclamó al propio Sánchez una aportación estatal a esta partida. Asimismo, defendió que todas las administraciones se deben "replantear" el "freno legislativo" que, a su juicio, supone la normativa medioambiental, porque cree que en estos momentos es "muy rígida" y se debe "flexibilizar" para que los agricultores y los ganaderos protejan "la joya natural" que es Extremadura.
"Esto", dijo en alusión a esta legislación medioambiental, "no puede ser incompatible con el modo de vida de nuestros pueblos". "Tenemos que hacerlo siempre desde el conocimiento exhaustivo de la realidad de nuestro mundo rural y desde el sentido común que muchas veces se pierde o se olvida, con esa perspectiva lejana que se tiene en Europa o en los despachos de las grandes ciudades".
EMERGENCIA NACIONAL
Por último, Guardiola aseveró que la Junta no ha contemplado "nunca" solicitar al Ministerio del Interior el nivel 3 de emergencia porque en "ningún caso" ha existido "un problema de coordinación y de gestión".
"Aquí lo que teníamos era un problema de falta de medios en el momento en los que se estaba precisando, y el nivel tres lo único que hace es que la competencia la ejerza el Gobierno de España", señaló Guardiola.
La presidenta extremeña defendió que los técnicos de su Ejecutivo son los que mejor conocen el terreno, los efectivos y cómo afrontar la situación, y remarcó que el precedente del apagón es "radicalmente distinto" porque entonces se trataba de una infraestructura crítica y nacional y su Gobierno no tenía "ninguna información".
|