MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) recomendó este miércoles, ante la operación salida del verano por carretera, reducir las comidas, no leer durante el trayecto y evitar los cambios bruscos de velocidad para prevenir los mareos.
Según informó este miércoles el Cgcof, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé un récord de desplazamientos por carretera durante los meses de julio y agosto, que superarían los cien millones de movimientos de largo recorrido.
Para las personas que sufren mareo cinético o cinetosis, esa sensación de inestabilidad acompañada de náuseas e incluso vómitos, y otros síntomas como sudores fríos y palidez, el viaje por carretera hacia su destino de vacaciones puede suponer un problema.
Por ello, los farmacéuticos recomendaron una serie de medidas que pueden ayudar a prevenir los temidos mareos. Así, si el viaje es corto, se debe intentar no comer nada antes del viaje, y si es largo, realizar una comida ligera. Además, es recomendable no leer durante el trayecto ni realizar alguna actividad que obligue a fijar la vista en un objeto en el interior del vehículo.
En caso de desplazamientos en coche, el conductor debe procurar tomar las curvas evitando continuos cambios en la velocidad, ya que los acelerones y los frenazos bruscos favorecen el mareo. Puede ser útil tratar de recostarse, manteniendo la cabeza fija y la mirada en un punto lejano.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
En el caso de personas más sensibles, existen actualmente 20 presentaciones de medicamentos indicados para tratar el mareo cinético, en distintas formas farmacéuticas para adaptarse a las necesidades de cada paciente: desde chicles hasta comprimidos y soluciones orales. En España se cuenta con dos principios activos para combatir este mareo: 'dimenhidrinato' y 'meclozina'.
Los farmacéuticos recordaron que estos medicamentos deben tomarse una o dos horas antes de realizar un viaje, permitiendo que el fármaco se absorba y comience a hacer efecto. Las presentaciones en forma de chicle únicamente están indicadas en adultos y niños mayores de seis años, para evitar el riesgo de ingestión accidental en niños pequeños.
En niños menores de seis y mayores de dos años, únicamente se encuentra indicado el 'dimenhidrinato' en solución oral, forma farmacéutica que permite optimizar la dosificación en función de la edad.
Además, hay que tener especial precaución si el paciente ya toma otros medicamentos, como aquellos que contienen principios activos con efectos anticolinérgicos, como es el caso de algunos empleados en el tratamiento del párkinson, o que cuentan con efectos sedantes, como las benzodiazepinas, empleadas como ansiolíticos.
EFECTOS ADVERSOS
De hecho, puede haber interacciones, especialmente en pacientes de edad avanzada, incrementando el riesgo de que se produzcan efectos adversos como boca seca, visión borrosa o alteración del estado mental, en el caso de los anticolinérgicos, o de que se produzcan caídas o excesiva somnolencia, en el caso de los sedantes.
Por otra parte, el Cgcof recordó que estos medicamentos están contraindicados en niños menores de dos años en el caso del 'dimenhidrinato' y en niños menores de seis años en el caso de la 'meclozina'.
Además, se debe informar al farmacéutico o al médico de cualquier otro problema de salud, para que el profesional sanitario valore la idoneidad del tratamiento. Por ejemplo, los pacientes que sufren asma o glaucoma deben evitar tomar estos medicamentos.
FÁRMACOS Y CONDUCCIÓN
En esta época del año, el Consejo General también subrayó que cerca del 5% de los accidentes en carretera en España están relacionados con la medicación. Hasta 5.400 presentaciones comercializadas y dispensables en las farmacias comunitarias pueden generar efectos o interacciones que influyen sobre la capacidad de conducción.
Asimismo, en el ámbito hospitalario, cabe señalar que algunos de los tratamientos que reciben los pacientes también pueden afectar a la capacidad de conducción.
Entre los efectos que pueden producir algunos fármacos destacan la somnolencia, la reducción de los reflejos, sensación de relajación y aumento del tiempo de reacción. Igualmente, también pueden afectar a la percepción de las distancias y provocar alteraciones visuales o auditivas.
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