MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió este lunes a los gobiernos y sus asociados que aceleren de forma urgente los esfuerzos para eliminar la hepatitis viral como "amenaza para la salud pública" y así reducir las muertes por cáncer de hígado, además de recordar que la hepatitis D es cancerígena.
Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial contra la Hepatitis, el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que "cada 30 segundos, alguien muere de una enfermedad hepática grave relacionada con la hepatitis o cáncer de hígado. Sin embargo, tenemos las herramientas para detener esta enfermedad".
Las hepatitis virales, tipos A, B, C, D y E, son las principales causas de infección hepática aguda. Entre estos, solo la hepatitis B, C y D pueden provocar infecciones crónicas que aumentan de forma significativa el riesgo de cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
Sin embargo, la mayoría de las personas con hepatitis no saben que están infectadas. Los tipos B, C y D afectan a más de 300 millones de personas en todo el mundo y causan más de 1,3 millones de muertes cada año, principalmente por cirrosis hepática y cáncer.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó recientemente la hepatitis D como cancerígena para los humanos, al igual que la hepatitis B y C. La hepatitis D, que solo afecta a las personas infectadas con la hepatitis B, se asocia con un riesgo de dos a seis veces mayor de cáncer de hígado en comparación con la hepatitis B sola.
ACCESO A TRATAMIENTOS
Esta reclasificación marca un paso crítico en los esfuerzos globales para crear conciencia, mejorar la detección y ampliar el acceso a nuevos tratamientos para la hepatitis D.
De hecho, afirmó la directora entrante de Science for Health de la OMS, la doctora Meg Doherty, "la OMS publicó directrices sobre las pruebas y el diagnóstico de la hepatitis B y D en 2024, y está siguiendo activamente los resultados clínicos de los tratamientos innovadores frente a la hepatitis D".
El tratamiento con medicamentos orales puede curar la hepatitis C entre dos y tres meses y suprimir eficazmente la hepatitis B con terapia de por vida. Las opciones de tratamiento para la hepatitis D están evolucionando.
Sin embargo, señalaron desde la OMS, el beneficio total de reducir la cirrosis hepática y las muertes por cáncer solo se puede lograr a través de una acción urgente para ampliar e integrar los servicios de hepatitis, incluida la vacunación, las pruebas, la reducción de daños y el tratamiento, en los sistemas nacionales de salud.
ÚLTIMOS AVANCES
Este organismo aseguró que es alentador que la mayoría de los países de ingresos bajos y medianos (PIBM) tengan planes estratégicos sobre la hepatitis. De hecho, en 2025, el número de países que notificaron planes de acción nacionales contra esta patología aumentó de 59 a 123.
A partir de 2025, 129 países adoptaron políticas para las pruebas de hepatitis B entre mujeres embarazadas, frente a los 106 reportados en 2024; y 147 países introdujeron la vacuna contra la hepatitis B al nacer, un aumento con respecto a los 138 de 2022.
Sin embargo, existen brechas críticas en la cobertura de los servicios y los resultados. De hecho, la cobertura de pruebas y tratamientos sigue siendo críticamente baja; solo el 13% de las personas con hepatitis B y el 36% con hepatitis C habían sido diagnosticadas en 2022.
Las tasas de tratamiento fueron aún más bajas: 3% para la hepatitis B y 20% para la hepatitis C, muy por debajo de los objetivos de 2025 del 60% diagnosticado y el 50% tratado.
Por ello, destacó la OMS, el próximo desafío será ampliar la implementación de la cobertura de prevención, pruebas y tratamiento. Alcanzar los objetivos de la OMS para 2030 podría salvar 2,8 millones de vidas y prevenir 9,8 millones de nuevas infecciones.
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