MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, presentó este sábado en Fuengirola (Málaga), junto a la alcaldesa de la localidad, Ana María Mula, la nueva campaña de la Agencia de Emergencia de Andalucía (EMA) para prevenir ahogamientos y accidentes en el medio acuático este verano que lleva por lema 'Ojo con el agua' y que se emitirá en televisión, radio, prensa y redes sociales.
Sanz explicó que se trata, no solo de "una llamada de atención, sino que es una herramienta para concienciar, para informar y, sobre todo, para salvar vidas", lanzando un mensaje desde un punto de vista subjetivo, de quien vigila o de quien se dispone a realizar alguna imprudencia.
"Necesitamos ver qué hacen nuestros hijos en el agua en todo momento, necesitamos ver los peligros de un entorno hostil como un río o un acantilado, necesitamos estar alerta porque en tan solo un abrir y cerrar de ojos, se nos puede despistar un niño o puede desencadenarse un accidente de fatales consecuencias, de ahí el mensaje de 'Ojo con el agua'", destacó el consejero.
El año pasado un total de 102 personas fallecieron ahogadas en Andalucía, un 41% más que en 2023 (72), ha recordado el consejero de la Presidencia que ha desgranado que 64 de estos decesos se produjeron en aguas naturales (playas y aguas interiores); mientras que el resto se registraron en piscinas y otras acumulaciones de agua (38). El 112 coordinó en 2024 un total de 402 rescates en playas, mar, piscinas y aguas interiores, un 3 % más que en 2023, cuando fueron 390 los rescates, mientras que en lo que llevamos de año 2025 han sido 169 los rescates, 89 de ellas en playas.
El consejero ha instado a que "nadie se confíe" y ha señalado "a veces puede ser una corriente de agua, una zambullida, el cansancio, o un momentito mirando el móvil mientras se bañan los más pequeños…, lo que puede marcar una jornada de tragedia".
La EMA tiene a disposición de andaluces y visitantes una guía para prevenir riesgos en el medio acuático, así como la aplicación para teléfonos móviles y tablets 'Catálogo de Playas' con la ubicación de los puestos de socorro, las torres de vigilancia, canales náuticos o los puntos de reunión ante posibles tsunamis, además de un asistente virtual que puede llevar al usuario hasta la playa o lugar de referencia sobre el que desee consultar con un solo clic.
RECOMENDACIONES
Las zambullidas suponen la tercera causa de lesión medular en España entre los jóvenes de 15 a 25 años, por ello, la EMA recomienda evitarlas, ya sean de cabeza o a bomba, muy especialmente en espacios en los que no se conoce la profundidad o sin visibilidad. Antonio Sanz ha explicado que "después de las lluvias de este invierno, los ríos y balsas acumulan mucho material de arrastre por lo que es necesario extremar la precaución incluso en aquellos puntos que se conocen bien, debido a los cambios experimentados en los sedimentos, por lo que no hay que confiarse en ningún momento".
En la playa hay que estar atentos a las condiciones del oleaje, mareas y corrientes, nunca hay que salir de la zona de baño, ni adentrarse solo en el mar. Nadar en paralelo a la orilla facilita salir rápido del agua en caso necesario.
Las corrientes de retorno o de resaca son una importante amenaza de ahogamiento incluso para los nadadores más experimentados. Se distinguen por aparecer como un canal estrecho con un oleaje más calmado o casi inexistente en medio del agua.
Para evitar choques térmicos es recomendable retrasar el baño si se ha comido o bebido en exceso, si se ha hecho ejercicio o se está fatigado o si se ha consumido alcohol u otras sustancias tóxicas. Si se está dentro del agua y se notan escalofríos, vértigo o zumbidos en los oídos, mareos o malestar, lo mejor es salir de inmediato del agua y en caso de emergencia llamar al 112. Nunca hay que sobrevalorar la condición física, es mejor no arriesgarse, ni ponerse en peligro.
En aguas interiores como ríos, pantanos, piscinas naturales, pozas o playas fluviales hay que seguir al detalle las indicaciones de carteles y advertencias de peligro. Es preferible ir acompañado y seguir los consejos de los socorristas de la zona, además de comprobar la cobertura por si fuera necesario realizar una llamada de emergencia.
En las piscinas, la instalación de barreras y la supervisión del acceso a las zonas de agua reduce el riesgo de ahogamiento. Correr por el bordillo aumenta las caídas y traumatismos, por lo que hay que evitarlo. Mirar a la piscina antes de tirarse evita los choques o accidentes con otros bañistas.
Colchonetas, hinchables y flotadores ofrecen una falsa sensación de seguridad y suelen alejar de la orilla de forma casi imperceptible. "Ningún dispositivo de seguridad puede sustituir la supervisión de un adulto" ha explicado el consejero que ha valorado la importancia de enseñar a los más pequeños a nadar cuanto antes y, hasta que lo consigan, que aprendan a flotar y a mantenerse a salvo, resulta esencial.
Hay que vigilar siempre el baño de los más pequeños y no dejarlos nunca solos. Establecer turnos con pareja, familiares o adultos responsables puede facilitar esta tarea. Seguir la norma del 10/20 salva vidas: mirar al niño al menos cada diez segundos y siempre desde un lugar desde el que no se tarde más de 20 segundos en auxiliar en caso necesario. Alejar juguetes de la orilla evita caídas accidentales. La instalación de vallas, cobertores y alarmas de piscina son esenciales en viviendas particulares con bebés y menores.
|