Montero apela a "la raza" del PSOE y avisa de que "no va a entregar nunca el Gobierno a la derecha"

MADRID/JEREZ DE LA FRONTERA, 12 (SERVIMEDIA)

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Jesús Montero, apeló este sábado a "la raza" y "la fuerza" del PSOE para levantarse de los momentos complicados y dejó claro que no habrá convocatoria adelantada de elecciones. "Este partido, este Gobierno, no va a entregar nunca el Gobierno a la derecha, que viene con recortes, que tiene una agenda de contrarreformas que no quiere contar", sentenció.

En un acto de partido en la provincia de Cádiz, Montero hizo una cerrada defensa de Pedro Sánchez y denunció los "ataques" que está recibiendo a nivel personal y familiar, calificando de "falsas noticias" y "bulos" las insinuaciones sobre que Sánchez pudo beneficiarse económicamente del negocio de su suegro, ya fallecido. "Desde aquí, todo el ánimo. Estamos contigo en Andalucía, para defenderte contra viento y marea, y lo decimos con alegría, ilusión y orgullo de presidente", abundó Montero entre aplausos.

En su alocución, hizo alusión a que el PSOE lo "pasa mal" en este momento, indicando que es en esas situaciones en las que, como las familias, en el partido se "abrazan" para superar estos escollos, si bien manifestó que en Andalucía hay un partido "alegre" y con ganas de recuperar el Gobierno autonómico para poder mejorar los servicios públicos y la "esperanza que tenemos los socialistas".

"Hemos pasado unos días complicados, especialmente nosotras, compañeras. Podemos tener situaciones que rechazamos, que despreciamos, que nos ahuyentan de la empatía que tenemos que tener con la ciudadanía", asumió Montero, quien destacó que en el partido "repugna la corrupción".

En este punto, sacó a colación los audios de José Luis Ábalos y Koldo García hablando de mujeres en términos machistas. Al respecto, señaló que las mujeres del PSOE están "especialmente dolidas y sensibles" estos días. Por ello, indicó que pidieron nuevas medidas para reforzar el código ético, por lo que resaltó que se siente "orgullosa" de los varones del PSOE por aceptar incorporar que los miembros del PSOE que acudan a la prostitución serán expulsados.

Entre aplausos, Montero se comprometió a que su partido lleve en septiembre al Congreso de los Diputados, "y las veces que haga falta", el proyecto de ley de abolición de la prostitución: "Somos un partido abolicionista, hasta que lo consigamos, compañeras". Mientras, aseveró que seguirán "defendiendo, por tierra, mar y aire, los derechos de las mujeres".

MÁS EXIGENTES

Asimismo, dijo que "afortunadamente" los votantes del PSOE son más exigentes en situaciones de corrupción con su partido que quienes apoyan al PP. "Se nos puede ver con la cara más delgada o menos delgada, porque sufrimos, porque trabajamos empujando España", se enorgulleció la vicepresidenta primera, quien reconoció que eso mismo se puede ver en el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

"Este partido no va a permitir ningún comportamiento de nadie, por importante que sea, que ensombrezca el trabajo de nuestros concejales, de nuestros alcaldes, de nuestros diputados. Somos más grandes que eso y por eso nos dolemos, por eso sufrimos, por eso nos avergonzamos cuando escuchamos o salen a la luz algunos audios, algunos comportamientos con los que no nos identificamos, todo lo contrario, que rechazamos, es más, que combatimos cada día", reforzó Montero, interrumpida en varias ocasiones con aplausos de los asistentes al acto político.

En este sentido, apeló a "la raza, la bravura" de una organización política de 146 años de historia, con miembros que incluso fueron encarcelados y destacó que cuando el PSOE se cae, también "se levanta".

Por otro lado, Montero se comprometió a que el Gobierno seguirá subiendo el salario mínimo interprofesional (SMI) y a mejorar la ley de la dependencia. Estas y otras políticas, a su juicio, benefician principalmente a las mujeres, quienes, según auguró, llevarán "a hombros" al PSOE de vuelta a la Junta de Andalucía. Al mismo tiempo, alertó de que la derecha y la "ultraderecha" utilizan los derechos de las mujeres como moneda de cambio para conformar gobiernos en diferentes territorios.

También puso el foco en la necesidad de trabajar para fortalecer la sanidad, la educación pública y la creación de empleo, en máximos históricos en la actualidad. "No puede soportar la derecha de este país que hemos demostrado por la vía de los hechos en siete años que es claro que había otra política económica posible, que es claro que había otra política social posible", aseveró.

En clave andaluza, Montero pidió "unidad" al partido para ganar las elecciones autonómicas cuando se convoquen en los próximos meses y criticó que el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, diga que ella ahora es candidata en la región por el PSOE para "montar bronca". Rechazó esa tesis y proclamó que es el Ejecutivo autonómico quien la ataca a ella personalmente y a Pedro Sánchez.

DROGAS

Igualmente, exigió que dimita el alcalde de Algeciras, del PP, de quien se han realizado acusaciones de presunto acoso, al tiempo que pidió explicaciones a la alcaldesa de Marbella, "cuyo patrimonio está montado en el sufrimiento de los jóvenes que estuvieron en la droga o que están en la droga, porque viene del narcotráfico, como Feijóo, que también tenía amistades en el narcotráfico". Así, contrapuso la falta de explicaciones en el PP con situaciones de este tipo con el modus operandi en el PSOE.

En cuanto a la polémica suscitada por la transferencia del IRPF a Cataluña, sin citar expresamente esta cuestión, Montero negó que mientras gobierne el PSOE vaya a haber "privilegios" y "desigualdad" entre ciudadanos por razón de territorios o entre hombres y mujeres.

En cualquier caso, afeó que la Junta de Andalucía se opusiera a la condonación de 18.000 millones de euros de deuda autonómica por parte del Estado, un dato superior al de Cataluña. "Pero si es que yo soy la ministra de Hacienda", presumió sarcásticamente Montero, exhibiendo su condición de andaluza, para tratar de apuntalar que no hará nada que vaya contra su región.