MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
Un estudio liderado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar apuntó a una nueva vía para parar la metástasis en cáncer de mama en el momento de la micrometástasis, cuando las primeras células aterrizan en otros órganos, y así prevenir su aparición.
Según informó este jueves el centro hospitalario, este estudio contó con la participación del Servicio de Oncología y del de Patología del Hospital del Mar, junto con investigadores del Grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama.
Los científicos, que acaban de publicar sus resultados en la revista 'Cancer Cell', identificaron el papel de la proteína TIM-3 en las células más agresivas e iniciadoras de metástasis, las semillas de la metástasis.
En ellas, TIM3 permite a las células tumorales suprimir el sistema inmunitario cuando llegan a los órganos distantes y así asegurar su supervivencia en un momento crítico. Esto convierte a TIM-3 en una diana terapéutica única y específica para este preciso momento de la enfermedad.
Este momento, el de la llegada al nuevo órgano, es crítico, pero poco conocido, porque no hay manifestaciones clínicas ni técnicas que permitan investigarlo. El equipo responsable del trabajo utilizó un modelo de ratón para hacerlo y describir el papel clave de TIM-3 en la supervivencia de las primeras células tumorales que siembran los órganos afectados.
FASE DE VULNERABILIDAD
Por ello, subrayó el investigador del Grupo de investigación de Células Madre Cancerosas y Dinámicas de Metástasis y del Grupo Geicam y firmante principal del estudio, el doctor Toni Celià-Terrassa, "se trata de una fase de vulnerabilidad de la enfermedad, ya que quedan pocas células y, si entendemos qué pasa y somos capaces de erradicarlas, dispondremos de una gran oportunidad para evitar la metástasis clínica, que es la fase peligrosa de la enfermedad".
Las células del tumor que sobreviven al viaje de la mama al nuevo órgano desde el tumor primario utilizan TIM-3 para evitar el ataque del sistema inmunitario. Así, consiguen reconfigurar el sistema inmunitario del nuevo órgano donde aterrizan para evitar el ataque de las células inmunitarias y sobrevivir. Esto les permite proliferar y generar un nuevo tumor, la iniciación de la metástasis, como pudieron ver los investigadores con células de los diversos tipos de cáncer de mama en metástasis en el hígado.
Además, con una cohorte de pacientes del Hospital del Mar pudieron comprobar como aquellas pacientes con tumores con niveles altos de TIM-3 tenían más riesgo de metástasis y de mal pronóstico.
DIANA TERAPÉUTICA
"Los pacientes positivos en TIM-3 en el tumor primario tienen un riesgo más elevado de recurrencia y metástasis", apuntó la investigadora predoctoral del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, la doctora Catalina Rozalén.
Esta investigación abre la posibilidad de utilizar fármacos existentes que bloqueen la acción de TIM-3 para evitar la aparición de nuevos tumores. "Tener herramientas para estos pacientes de alto riesgo, como los que son TIM3 positivo, puede permitir aplicarles una terapia anti-TIM-3 después de cirugía para evitar la posterior recaída y prevenir la metástasis", remarcó el doctor Celià-Terrassa.
Este estudio preclínico indica que habría que aplicar el tratamiento antes de la aparición de la metástasis, ya que cuando ya se ha producido la enfermedad es más difícil de controlar y TIM-3 deja de tener la misma relevancia.
Sin embargo, los científicos destacaron que antes hay que desarrollar ensayos clínicos pertinentes que validen la posibilidad de utilizar tratamientos existentes para inhibir esta proteína en las células portadoras de TIM-3 antes y después de la cirugía.
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