MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
El Proyecto Esquipi, coordinado en España desde el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) a través de su Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA), es un estudio de biomonitorización humana (BMH, por sus siglas en inglés) que analizará la exposición a sustancias químicas en población infantil en España.
Según explicó el ISCIII, este proyecto está alineado con varios países de la Unión Europea (UE) en el marco del Partenariado Europeo para la Evaluación del Riesgo de las Sustancias Químicas (PARC).
Los estudios de biomonitorización humana proporcionan información "muy valiosa" sobre la exposición a compuestos químicos en la población. Sus resultados se emplean para definir valores de referencia, estudiar los efectos de dicha exposición en la salud y establecer valores-guía basados en salud, además de servir como apoyo a las autoridades para implantar medidas que eliminen y/o reduzcan la exposición de las personas a esas sustancias y proteger su salud.
Como parte del impulso a los estudios de BMH en el Partenariado PARC, el objetivo del proyecto Esquipi es recoger muestras de orina y pelo de un total de 300 niños españoles de 6 a 11 años, en las que se analizarán las concentraciones de bisfenoles, triclosán, ftalatos y sustitutos, metales pesados y plaguicidas, entre otros.
Además de estos biomarcadores de exposición, se determinarán biomarcadores de efecto, para estudiar los cambios biológicos que se producen como consecuencia de la exposición. Estas sustancias son de interés en salud pública, ya que están presentes en el entorno diario (medioambiente, productos de consumo, alimentos, etc.) y potencialmente pueden provocar efectos adversos en la salud, dependiendo de los tiempos y niveles de exposición. La exposición a estas sustancias se relacionó con posibles problemas de desarrollo, asma, diabetes, obesidad o incremento de determinados tipos de cáncer, entre otros.
El trabajo de campo de Esquipi en España comenzó ya el pasado junio, con voluntarios del centro educativo Nuestra Señora de Latas en Somo (Santander) y se extenderá hasta junio de 2026, con muestreos en Madrid, Murcia, Cuenca, Granada y Valencia.
Bajo la coordinación del CNSA-ISCIII, el objetivo es recoger muestras de 50 participantes por ciudad (25 niños y 25 niñas), distribuidos de forma equilibrada en cada grupo de edad. En paralelo, se irán realizando las determinaciones analíticas y elaborando la base de datos para poder llevar a cabo el análisis estadístico y posterior interpretación de los resultados obtenidos.
PARTENARIADO EUROPEO PARC
A continuación, los resultados de los estudios alineados se analizarán de forma conjunta con los de otros países europeos, para responder a las preguntas científicas planteadas en PARC, entre cuáles son los niveles de exposición a estas sustancias en los niños europeos, y qué factores determinan dicha exposición.
El equipo del ISCIII explicó que los resultados derivados de Esquipi y del resto de los estudios alineados en PARC "mejorarán el conocimiento sobre la exposición temprana a sustancias químicas de interés en salud pública, y aportarán valiosa información para la evaluación de riesgos químicos". Así, se contribuirá a la toma de decisiones de las autoridades competentes en la formulación de posibles medidas que gestionen de forma "segura" las sustancias químicas para proteger la salud humana.
El Partenariado PARC, en el que el CNSA-ISCIII participa desde hace años, investiga el riesgo de las sustancias químicas para la salud humana y ambiental. En este contexto, estudia la relación entre diferentes contaminantes ambientales y la salud en diferentes grupos de población: niños, adolescente y adultos, aplicando procedimientos armonizados para garantizar que los resultados entre investigaciones sean comparables.
Los países participantes emplean metodologías comunes para la recogida y conservación de las muestras, así como para la recogida de datos mediante cuestionarios epidemiológicos. Además, los análisis químicos se realizan bajo un programa de Aseguramiento y Control de Calidad, liderado por el Área de Toxicología Ambiental del CNSA-ISCIII.
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