MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
El Instituto Cervantes colocó este viernes en un acto simbólico la 'primera piedra' del proyecto de rehabilitación integral de su sede en Casablanca (Marruecos), un edificio histórico localizado en la calle Alger que se trasformará en un centro de referencia para la promoción de la lengua y la cultura española en el país norteafricano, con el que la institución cervantina busca "asegurar la presencia del español en Marruecos y abrir horizontes de futuro".
Así se puso de manifiesto durante este acto en el que estuvieron presentes el director del Cervantes, Luis García Montero; el embajador de España en Marruecos, Enrique Ojeda; la alcaldesa de Casablanca, Nabila Rmili; el presidente del Consejo Regional de Casablanca-Settat, Abdellatif Maâzouz; y el gobernador wali de Casablanca, Mohamed M'hidia, según informó la institución cervantina.
Durante la ceremonia se colocó una urna en la que se introdujeron elementos representativos, como el acta oficial del acto, monedas, prensa del día y las publicaciones 'El quijote: Lecturas Marroquíes' y el anuario del Instituto Cervantes de 2024.
En su intervención, Luis García Montero apuntó que "esta primera piedra es el resultado de un trabajo del pasado que hace presente la ilusión de futuro" del Cervantes, lo que le sirvió para recordar que la institución cervantina "mantiene una relación histórica con Marruecos que se consolida desde el punto de vista de la fraternidad y colaboración con esta reapertura".
En ese sentido, subrayó que "poner en marcha la rehabilitación de este centro es asegurar la presencia del español en Marruecos y abrir horizontes de futuro", y explicó que el país norteafricano es el segundo con más centros del Cervantes en el mundo, sólo superado por Brasil.
También observó los esfuerzos del Instituto Cervantes para lograr que la enseñanza regular en los centros públicos marroquíes incluya al español en sus planes.
Por su parte, Enrique Ojeda incidió en la importancia de esta nueva sede a la que presentó como "una apuesta decidida", habida cuenta de la relación entre España y Marruecos. "En este desafío, la cultura y la enseñanza del español son fundamentales", refrendó.
La institución cervantina estableció su sede en Casablanca a principios de la década de 1990, en un edificio situado en la calle Argel, que cuenta con dos plantas y un sótano y que, con la nueva rehabilitación, tendrá más de 2.300 metros cuadrados de superficie construida y otros mil metros cuadrados en zonas verdes, patios y espacios abiertos.
La renovación del inmueble, construido en 1934 y que contaba con algunas zonas afectadas, fue planificada en 2024; mientras que la concesión para la licencia de obras llegó meses después, con una fecha prevista de finalización para 2026.
Esta reforma, que está firmada por los arquitectos Jesús Ulargui y Omar Alaoui, tiene como objetivo "restaurar y revitalizar un edificio emblemático de la ciudad, que representa un valioso testimonio de la presencia y la acción cultural de España en Casablanca, para adaptarlo a las necesidades actuales del Cervantes".
Tras los trabajos de remodelación, el nuevo edificio acogerá espacios de administración, una biblioteca, un salón de actos, una docena de aulas, salas de profesores y zonas de encuentro, de actividades y de descanso para personal y público.
Durante las obras, la institución cervantina ha trasladado temporalmente sus oficinas al aulario del Cervantes en Casablanca, muy cerca de la sede en la que se realizará la rehabilitación.
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