MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
Deutsche Bank prevé que España cerrará 2025 con un aumento del PIB del 2,2%, muy por encima de economías de su entorno y en 2026 moderará el ritmo hasta el 2%, frente al 1,4% de la zona euro.
Así lo explicó la responsable de Inversión del banco en España, Rosa Duce, durante la presentación de las perspectivas macroeconómicas y la estrategia de inversión para 2025.
En concreto, el PIB español crecerá este año un 2,2%, por encima del de Francia (0,6%), Italia (0,4%) o Alemania (0,3%) y el doble que la media de la eurozona (1,1%).
Para 2026, el crecimiento español será del 2%, mientras que en Francia será del 1,2%, el de Italia ascenderá al 0,8% y en Alemania el PIB avanzará un 1,6%.
"La sólida demanda interna, respaldada por una menor inflación y menores costes de endeudamiento deberían seguir sentando las bases para un mayor crecimiento. Aun así, las tensiones en el inicio de las conversaciones comerciales entre Bruselas y Washington están afectando el sentimiento empresarial y marcarán también el futuro europeo en el corto plazo", explicó Rosa Duce.
Precisamente, Deutsche Bank espera que la inflación de la zona euro se mantenga cerca del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE) en 2025 este año y el próximo, permitiendo un nuevo recorte de tipos en los próximos cuatro trimestres, es decir, reduciendo el tipo de la facilidad de depósito al 1,75%.
En el caso de Estados Unidos, desde Deutsche Bank señalaron que las políticas arancelarias han supuesto un brusco cambio en su tendencia de crecimiento y esperan que las presiones sobre los precios aumenten en el segundo semestre de 2025 a medida que los aranceles más altos se transmitan a la economía. Esto podría llevar la inflación al 3,3% en 2025, según estiman, y la Fed podría empezar a bajar tipos en la última parte del año, con 100 puntos de recortes de cara a junio de 2026. Igual de damnificado por la tensión arancelaria y comercial con Estados Unidos está China, lo que afectará a su crecimiento, según Deutsche Bank.
En cuanto a las perspectivas para la inversión, el banco se mantiene favorable a medio plazo para la renta variable. Para la renta variable americana, la entidad eleva el objetivo del S&P 500 a 6.100 puntos, con un potencial de crecimiento de las ganancias de un dígito alto en los próximos 12 meses. En los mercados europeos, cree que las grandes subidas de los principales índices no han terminado su recorrido.
Deutsche Bank también observa en la renta fija altas rentabilidades de los bonos soberanos en Estados Unidos y Europa. La incertidumbre actual sobre los aranceles y su impacto en la economía mundial potencia el atractivo del oro como valor refugio y los precios del petróleo siguen moderados y apuntan a niveles de 60 dólares el barril como suelo, sin ver riesgos de fuertes subidas.
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