La Diócesis de Barbastro propone al Papa que Torreciudad sea un "santuario internacional" bajo "dependencia directa" del Vaticano

MADRID, 01 (SERVIMEDIA)

La Diócesis de Barbastro-Monzón planteó este martes al papa León XIV que el complejo de Torreciudad se convierta en un "santuario internacional" que quede "bajo la dependencia directa de la Santa Sede".

Lo hizo en un comunicado en el que recordó "esta Diócesis de Barbastro-Monzón se ha conducido dentro de la fidelidad primero al mandato del papa Francisco de preservar la piedad popular y el espíritu de comunión de todas las instituciones con la iglesia local, y ahora al papa León".

Luego de rememorar que su historia se encuentra "bañada por la sangre de tantos mártires, y a un pueblo pequeño y humilde, pero conocedor de las caricias de Dios a lo largo de su territorio", propuso al Vaticano que Torreciudad, "actualmente oratorio semipúblico, sea reconocido y erigido canónicamente como santuario internacional, bajo la dependencia directa de la Santa Sede".

De este modo, la Diócesis de Barbastro-Monzón busca que "puedan hacerse realidad las aspiraciones de la Prelatura del Opus Dei de impulsar la Ruta de San Josemaría y la Ruta Mariana Internacional", para lo cual propuso que "la Santa Sede, como autoridad competente, sea la responsable e interlocutora natural (constituyéndose como un ámbito extraterritorial)" y que "el Opus Dei pueda designar así libremente, conforme a derecho, al rector del nuevo santuario".

También aspira a que "el nuevo santuario internacional goce de independencia económica respecto de la Diócesis de Barbastro-Monzón y, como dependiente de la Santa Sede, sea ésta quien audite y apruebe sus cuentas, así como las de las sociedades y fundaciones en torno al complejo, renunciando la diócesis a cualquier beneficio o remuneración por parte de ellas".

En la misma línea, la diócesis dijo estar dispuesta a renunciar a "cualquier responsabilidad patrimonial o de otro tipo que pueda surgir del origen o del devenir de los fondos recaudados y de las estructuras societarias creadas para canalizarlos".

A su vez, formuló que la imagen original de la Virgen de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad y la primitiva pila bautismal de la catedral de la Diócesis de Barbastro (trasladada a la Casa General de la Prelatura en Roma), "donde fueron bautizados tantos mártires de nuestra Diócesis", sean restituidos a "sus lugares originales donde han sido venerados desde tiempos inmemoriales".

En el caso de la Virgen, expuso la necesidad de devolverla a su ermita-santuario, "donde ha sido venerado desde más de mil años por los diocesanos, que a lo largo de la historia la han protegido incluso a costa de su propia vida en tiempos de persecución y guerra".

La Diócesis de Barbastro recordó que "dentro de esa arraigada devoción popular, los mismos padres de San Josemaria lo llevaron de pequeño a visitar a la Virgen en su ermita-santuario original para pedir su curación", lo que provocaría que la imagen "se veneraría, como es praxis habitual en otros santuarios, a la Virgen en su localización original, y se situaría una copia fiel en el nuevo santuario".

En lo concerniente a la pila bautismal, "donde fueron bautizados tantos de nuestros mártires hoy en proceso de beatificación", solicitó que sea devuelta a la Iglesia Catedral, en la capilla del Pantocrátor. De este modo, "los fieles de esta Diócesis podrán seguir llevando a sus hijos a recibir en esa pila el sacramento del bautismo, como lo hicieron en dicha localización y pila los propios padres de San Josemaría".

A juicio de la Diócesis de Barbastro, "estas restituciones a los lugares originales, además de ser un elemento de justicia hacia el pueblo fiel y comunión entre la Prelatura del Opus Dei y la iglesia local, enriquecerán la Ruta de San Josemaría en Barbastro (compuesto por el templo de San Josemaría, el Centro Entre Arcos, la Casa de San Josemaría, la catedral, la ermita y santuario de Torreciudad)".

Por último, dejó claro que esta propuesta "quiere ser de nuevo expresión de una diócesis que no divide, sino que une; que no reclama, sino que ofrece; que no impone, sino que propone con amor lo que ha recibido como don". "Sólo desde la comunión y la entrega gratuita podrá seguir fructificando el legado espiritual de tantos mártires y santos como San Josemaría: un legado que, desde Barbastro, sigue irradiando luz al mundo", concluyó.