MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) reclamó este lunes en el Congreso de los Diputados una nueva Estrategia Nacional sobre Adicciones e "impulsar" los planes autonómicos, teniendo en cuenta que hay "muchos" territorios en los que "no se han evaluado" y otros que "ni siquiera tienen".
Así lo precisó su presidente, Luciano Poyato, en el transcurso de su intervención en el acto 'Políticas de drogas y adicciones: cuestión de derechos', que se enmarca en las acciones que ha puesto en marcha la entidad para conmemorar su 40 aniversario y en que también urgió a avanzar en la introducción de la perspectiva de género para mejorar la atención a las mujeres con algún tipo de adicción.
Durante su alocución, Poyato recordó que el movimiento empezó hace cuatro décadas "en los barrios en distintos lugares" a raíz de "una preocupación" al ver que había personas que "vivían para y por la heroína", crisis que "generó un impacto difícil de atajar" y que era "complicadísimo gestionar".
"Empezamos a trabajar de manera conjunta y a reivindicar, viendo cómo en todos los territorios había algo muy en común que nos llevaba a ser muy reivindicativos", abundó, al tiempo que indicó que, a continuación, empezaron a "profesionalizar y gestionar servicios al mismo tiempo".
Tras puntualizar que "la nueva heroína del siglo XXI es el juego", Poyato hizo hincapié en que, con la aparición también de nuevas sustancias, "todo ha cambiado tanto que tenemos que seguir estando muy atentos".
SOCIEDAD CIVIL ARTICULADA
En este contexto, el presidente de UNAD subrayó que la red es "una parte de la sociedad civil articulada" y que, en comparación con la europea, la sociedad civil de las adicciones en España "está bien articulada y bien cohesionada".
En paralelo, abogó por seguir "trabajando" con los poderes ejecutivo, legislativo y judicial "para que muchas cuestiones cambien" en este ámbito, convencido de que "el diálogo, la colaboración y la corresponsabilidad son clave" y de que "otra forma de hacer política es posible", en referencia a "una política que pone la vida en el centro, que escucha en lugar de imponer y que cuida en lugar de castigar".
En cuanto a la política mundial de drogas, señaló que ha estado dominada por un enfoque punitivo, con consecuencias como la violencia, la exclusión social o la vulneración de derechos humanos, si bien estimó que actualmente se vive un punto de inflexión en el que algunos países y organismos internacionales, como la ONU, comienzan a apostar por enfoques centrados en la salud pública y los derechos humanos.
Así, insistió en que España no puede quedarse atrás en este cambio de paradigma e instó a que se siga avanzando en políticas que aborden las adicciones desde una "mirada integral", incorporando la perspectiva de género, la diversidad cultural y las desigualdades sociales.
SUFRIMIENTO
En esta mesa inaugural también participó la secretaria primera de la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados, María Sainz Martin, quien también rememoró los inicios de la red y cómo España vio que "toda una generación marchaba" a causa de la heroína.
"Desde mi labor profesional como médica preventiva en el Clínico San Carlos vivíamos profundamente esa desesperación por la respuesta de la sociedad española", añadió, al tiempo que celebró que, frente al "sufrimiento" de "muchísimas madres que salieron a la calle y gritaron que no podían estar solas", surgió un tejido social que posteriormente cristalizó en UNAD.
Por último, valoró que celebrar estos 40 años "es un gran compromiso y la demostración de que, cuando la sociedad se organiza, los profesionales se comprometen y el sistema responde", es posible abordar esta problemática, convencida de que "no hay ningún problema mayor que, cuando se sufre una adicción, no haya una respuesta clara y concreta, porque se puede salir y UNAD lo demuestra día a día".
JORNADA
Durante la sesión, presentada y moderada por la periodista y directora del programa 'Parlamento' en TVE, Diana Arias y en la que participaron representantes de la política y de la sociedad civil organizada, se resaltó la historia del movimiento asociativo y los logros alcanzados desde que estalló la crisis de la heroína, pero también se expusieron las principales reivindicaciones de la red para que la atención a las personas con adicciones se mantenga en el futuro.
A continuación, tuvo lugar una mesa de diálogo entre las vocales de UNAD en Andalucía y Navarra, Auxiliadora Fernández y Andrea Corera, respectivamente, quienes compartieron las reivindicaciones de la red en torno a las políticas de drogas y adicciones.
Entre las principales demandas, exigieron una legislación "más amplia y flexible" que "priorice" las medidas alternativas a la prisión en relación con las infracciones penales no violentas y vinculadas a personas en situación de pobreza o con dificultades de inserción social, reservando la respuesta penal "más severa", esto es el ingreso en prisión, para los "elementos más violentos y perturbadores".
Al igual que hizo el presidente de UNAD, incidieron en la necesidad de desarrollar una nueva Estrategia Nacional sobre Adicciones que dé continuidad y mejore la actual, que finalizó en el año 2024 y recordaron que esta debe construirse con la participación real del Tercer Sector y de las personas con adicciones y que debe reforzar la coordinación entre los diferentes sistemas de salud, justicia, servicios sociales y empleo.
RECURSOS SUFICIENTES
En la misma línea, también urgieron a impulsar los planes autonómicos sobre drogas dotándolos de "recursos suficientes, perspectiva comunitaria y capacidad de adaptación a las realidades locales".
Asimismo, alertaron sobre el reciente cambio en la Ley General de la Seguridad Social que elimina el subsidio de desempleo para personas excarceladas o con tratamientos prolongados por drogodependencias, lo que ven como un "retroceso en términos de justicia social", razón por la cual UNAD ha solicitado su "restitución como herramienta fundamental para la inclusión".
Durante la conversación también se puso sobre la mesa el impacto de la actual Ley de Seguridad Ciudadana, que permite sancionar a personas por la mera tenencia de drogas para consumo propio, algo que las expertas juzgaron "no solo injusto, sino que impide que accedan a tratamiento si lo necesitan, porque en lugar de abrir una puerta, se les impone una multa", por lo que pidieron la derogación total de esta ley.
MUJERES Y PRECARIZACION DE LOS SERVICIOS
Junto a ello, otro de los temas analizados ha sido el impacto creciente de las adicciones sin sustancia, como el juego, especialmente entre jóvenes. En este ámbito, defendieron la prohibición total de la publicidad del juego, en todos los medios y formatos, y el establecimiento de controles "efectivos" en máquinas ubicadas en espacios de hostelería.
Además, hicieron un "llamamiento urgente" a la "mejora y sostenimiento" de los servicios de atención, incluyendo prevención, tratamiento, reducción de daños e incorporación social para garantizar la salud pública y pidieron financiación "estable y suficiente", que permita desarrollar servicios de calidad y especializados, así como coordinación entre sistemas y territorios.
Por lo que se refiere a las dificultades concretas que enfrentan las mujeres con adicciones, las vocales de UNAD denunciaron el estigma, la falta de recursos específicos, las barreras de acceso al tratamiento y la ausencia de apoyos sociales que viven estas mujeres y advirtieron de la urgencia de crear recursos específicos para ellas donde puedan acceder con sus hijos, así como dispositivos de alojamiento tras el tratamiento, evitando que "muchas acaben en situación de calle o en contextos de violencia".
El acto también contó con el testimonio de una persona con adicción, quien explicó lo que supone vivir con esta problemática, los "prejuicios", las barreras y estigmas a los que se enfrenta en su día a día, las recaídas que tuvo en el proceso y su vida actual después de finalizar el tratamiento y reivindicó el trabajo que se realiza desde las entidades sociales para dotar a estas personas de "herramientas para poder manejar las adicciones y llevar una vida lo más normalizada posible".
|