MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Un fuerte vínculo entre padre e hija durante los primeros años de vida ayuda a las hembras de babuino a vivir más tiempo.
Así se desprende de un estudio dirigido por la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) y publicado en la revista 'Proceedings of the Royal Society B'.
Aparte de los humanos, muy pocos mamíferos reciben cuidados de sus padres, pero cuando las especies lo hacen, esto puede beneficiar a sus descendientes.
El estudio evalúa el impacto que los babuinos padres pueden tener al elegir convivir o interactuar con sus hijas, a pesar de que las madres babuinas les brindan todos los cuidados esenciales. Hasta ahora, se desconocían en gran medida las consecuencias de las relaciones paternas en las primeras etapas de la vida de las crías.
"Los babuinos machos tienden a alcanzar su máximo éxito reproductivo en la edad adulta joven", indica Elizabeth Archie, profesora de ciencias biológicas en la Universidad de Notre Dame.
Archie añade: "Una vez que han tenido algunas crías y su condición empeora, se adaptan a su rol de padre, donde no se dispersan tanto ni se esfuerzan tanto por aparearse. Entonces tienen tiempo para dedicarse a sus crías y pasar tiempo con ellas".
OBSERVACIONES
Al observar a 216 hembras de babuino y sus padres en el ecosistema de Amboseli, en África oriental, los investigadores descubrieron que un tercio de las hijas vivieron en el mismo grupo social que sus padres durante tres años o más. Los dos tercios restantes tenían padres que abandonaron el grupo o fallecieron durante los primeros tres años de vida de sus descendientes hembras.
Los investigadores también analizaron los hábitos de acicalamiento de las hembras jóvenes con sus padres y otros machos adultos, lo que demuestra la potencial fortaleza de las relaciones padre-hija y de otros tipos.
Archie indica que el acicalamiento, que se utiliza para la higiene y el vínculo social, podría considerarse el equivalente humano de sentarse, tomar un café y charlar.
El estudio muestra que las hijas que tenían una relación fuerte con sus padres que vivían con ellos durante al menos un trienio vivían entre dos y cuatro años más que las mujeres que tenían relaciones débiles entre padre e hija.
"La adversidad en la primera infancia tiene un efecto poderoso en la longevidad, por lo que este estudio sugiere que tener un padre permite a las hembras que han experimentado otras formas de adversidad recuperar parte de esos costos", subraya Archie.
Esta investigadora agrega: "En muchos mamíferos, los padres tienen fama de no contribuir mucho al cuidado, pero ahora sabemos que incluso estas contribuciones aparentemente menores de los machos tienen consecuencias muy importantes, al menos en los babuinos".
|