MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, presidió este viernes la clausura de la primera edición del máster universitario en Seguridad y Función Policial de la Escala Ejecutiva, donde destacó que "la formación en la Policía Nacional es una cuestión clave, estratégica y prioritaria".
Según informó la Policía Nacional, un total de 380 agentes (291 hombres y 89 mujeres) han completado esta primera promoción del máster, que se imparte en el Centro Universitario de la Policía Nacional adscrito a la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca.
La segunda edición del máster ya está en marcha con 378 alumnos, que se suman a los 1.559 estudiantes de las cuatro primeras promociones del Grado en Estudios Policiales iniciado en octubre de 2022 con la presencia del Rey Felipe VI.
Durante su intervención en la Escuela Nacional de Policía en Ávila, Pardo Piqueras subrayó que la formación es "un instrumento de mejora de la condición humana y de la vida en sociedad", recordando que el acceso a la Escala Ejecutiva requiere "talento, conocimientos y capacidades sobresalientes".
FORMACIÓN ANTE NUEVOS RETOS
El director general enfatizó que la Policía Nacional desarrolla su labor "en un entorno nacional e internacional muy complejo", donde los avances tecnológicos y la pérdida de valores exigen una preparación altamente cualificada.
La institución policial debe estar preparada para afrontar "desafíos emergentes como la ciberdelincuencia, el terrorismo global o los nuevos modelos de delincuencia organizada", según manifestó el máximo responsable del cuerpo.
El Centro Universitario se ha consolidado como pieza fundamental del sistema formativo policial desde su creación hace más de dos años y medio, con dos promociones del grado ya finalizadas.
EXPANSIÓN ACADÉMICA
Actualmente, se está impartiendo la tercera promoción del grado mientras la cuarta comenzará próximamente, lo que permitirá alcanzar los 2.317 agentes formados cuando concluya el próximo año académico.
La exigente formación responde a la necesidad de cumplir con el mandato constitucional de "proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana", según recordó Pardo Piqueras.
El acto de clausura celebrado en la Escuela Nacional de Policía de Ávila marca un hito en la apuesta del cuerpo por la formación universitaria de sus agentes, adaptándose a las nuevas realidades delictivas.
El programa formativo combina el grado y el máster para dotar a los agentes de una preparación integral que les permita hacer frente a los retos actuales y futuros en materia de seguridad.
La formación académica se revela así como un pilar estratégico para la modernización y profesionalización continua de la Policía Nacional en su servicio a la sociedad.
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