MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
Los seres humanos cuentan con solo tres años para emitir cantidades de CO2 que mantengan el calentamiento global a un nivel seguro de 1,5 grados más respecto a los niveles preindustriales.
Así se desprende del tercer informe anual 'Indicadores del Cambio Climático Global', realizado por un equipo de más de 60 científicos de 17 países y publicado este jueves en la revista 'Earth System Science Data'.
Ese estudio aporta actualizaciones anuales de los principales indicadores climáticos comunicados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) con el fin de proporcionar las últimas pruebas sobre cómo está cambiando el sistema climático y la influencia que ejercen las actividades humanas sobre él.
El análisis menciona el presupuesto de carbono restante, es decir, cuánto CO2 se puede liberar a la atmósfera antes de que el límite de calentamiento global de 1,5 grados sea inevitable.
En 2020, el IPCC calculó que el presupuesto de carbono restante era de alrededor de 500 gigatoneladas de dióxido de carbono. A principios de 2023, la cifra cayó a la mitad y en 2024 se situó en 200 gigatoneladas, correspondientes a cinco años de emisiones en los niveles actuales.
Sin embargo, las nuevas estimaciones del presupuesto de carbono restante para 1,5 grados son de 130 gigatoneladas de CO2, cantidad que se agotaría en poco más de tres años al ritmo actual de emisiones de dióxido de carbono. Y el presupuesto para 1,6 o 1,7 grados podría superarse en apenas nueve años.
ACUERDO DE PARÍS
Por otro lado, la temperatura de la superficie de la Tierra fue el año pasado 1,52 grados superior a los niveles preindustriales, de los cuales 1,36 son atribuibles a actividades humanas, lo que significa que el 89% de ese calentamiento global es achacable principalmente a las emisiones de CO2 derivadas de la quema de combustibles fósiles.
Llegar a un aumento de la temperatura global de 1,5 grados en un solo año no quiere decir que se haya incumplido el Acuerdo de París -para ello, las temperaturas medias globales tendrían que superar este umbral durante varias décadas-, pero ello reafirma lo mucho y lo rápido que las emisiones están avanzando en la dirección equivocada, según el estudio.
En la década de 2015 y 2024, la temperatura media mundial se situó 1,24 grados por encima de la registrada en la era preindustrial, de los que 1,22 se deben a actividades humanas, que en ese decenio produjeron el equivalente a 53 gigatoneladas de CO2 emitidas a la atmósfera cada año, debido sobre todo a la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
"NIVELES PELIGROSOS"
El estudio subraya que las concentraciones de gases de efecto invernadero de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso han aumentado desde 2019, por lo que el desequilibrio energético de la Tierra ha crecido con el tiempo.
Entre 2019 y 2024, el nivel del mar medio mundial se incrementó en torno a 26 milímetros, más del doble de la tasa de 1,8 milímetros anuales a largo plazo registrada desde principios del siglo XX.
"Nuestra tercera edición anual de 'Indicadores del Cambio Climático Global' muestra que tanto los niveles como las tasas de calentamiento no tienen precedentes. Las emisiones récord de gases de efecto invernadero significan que cada vez más personas estamos sufriendo los efectos del cambio climático a niveles peligrosos", según Piers Forster, director del Priestley Centre for Climate Futures de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y autor del estudio.
Joeri Rogelj, director de investigación del Instituto Grantham y profesor de Ciencia y Política Climática en el Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres (Reino Unido), asegura que "la ventana para mantenerse dentro de los 1,5 °C se está cerrando rápidamente". "El calentamiento global ya está afectando a la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Cada pequeño aumento del calentamiento es importante, ya que provoca fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos", añade.
William Lamb, científico sénior del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK, por sus siglas en alemán), indica: "Hasta que no cambiemos el suministro energético a tecnologías renovables y limpias, y las prácticas de uso del suelo a métodos sostenibles, las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera seguirán aumentando"".
"En un momento en el que la UE está considerando debilitar su objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2040, nuestro informe muestra que el ritmo del cambio climático continúa sin cesar. Ahora no es el momento de dar marcha atrás; Europa debe tomar la iniciativa en la descarbonización", concluye Chris Smith, de la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica).
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