MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentará este martes el balance del Gobierno municipal dos años después de su toma de posesión, tras las elecciones que le dieron una mayoría absoluta en el Ayuntamiento con la que ha puesto en marcha proyectos como el soterramiento de la A-5 y el plan de Fomento de la Natalidad, en un período marcado también por la sentencia sobre Madrid 360 y el problema de las viviendas turísticas en la ciudad.
Almeida compartirá su balance a las 11.30 en el recinto cultural de Matadero su balance tal y como hizo el año pasado en la misma fecha desde los Jardines de Cecilio Rodríguez en El Retiro. Aquel día uno de los grandes anuncios fue que el borrador de la propuesta del Ayuntamiento para reformar la ley de capitalidad ya estaba en marcha.
Este era uno de los proyectos importantes de la legislatura y aunque el borrador está listo el Gobierno municipal ha optado por frenar el proyecto ante la posibilidad de que la situación de inestabilidad parlamentaria derivare en la aprobación de un texto que no sea beneficioso para Madrid.
Según adelantó el alcalde hace unas semanas a Servimedia, algunos de los cambios más importantes que contiene el borrador pasan por "flexibilidad" para la "reducción de los impuestos", capacidad para invertir sobre infraestructuras estatales, "clarificación de competencias" y una "mejora de la capacidad de organización interna" del Consistorio, también en lo que respecta a recursos humanos.
GRANDES OBRAS
En el último año de legislatura también han comenzado las obras de la A-5, no sin antes pasar por el polémico plan de movilidad que forzó una reunión entre el alcalde y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Actualmente, avanzan según lo previsto y se espera que el primer tramo de la obra concluya en torno a enero de 2026. Además, el alcalde anunció hace unos meses que la segunda parte del soterramiento de la A-5, que se pondrá en marcha en la próxima legislatura, abarcará los 700 metros que exigían los vecinos hasta la conexión de la autovía con la M-40.
Las otras dos grandes obras de la legislatura, el cubrimiento de la M-30 a la altura de Ventas y el soterramiento del tramo final de la Castellana al norte de la ciudad deberían comenzar este mes con trabajos preliminares.
En su último balance, Almeida también prometió seguir bajando los impuestos, y aunque en diciembre de 2024 se aprobó una nueva bajada del IBI, también se aprobó la nueva tasa de residuos. La tasa contó con el rechazo de los grupos municipales el Pleno y Más Madrid recurrió su aprobación por la forma en la que estaba calculada. El Gobierno municipal siempre ha defendido su oposición a esta tasa aunque la aprobó por obligación legal.
MADRID 360
El Ayuntamiento además ha batido a lo largo de este año su récord de calidad del aire, atribuido por el alcalde a la ordenanza de Movilidad Madrid 360. No obstante, precisamente esa ordenanza ha dado lugar al mayor revés judicial, hasta el momento, de esta legislatura. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbó en septiembre parcialmente la ordenanza y anuló las zonas de bajas emisiones en una sentencia que aun no es firme ya fue recurrida. En cualquier caso, el Consistorio ya trabaja en una nueva ordenanza sustitutoria que Almeida espera tener lista "como tarde a la vuelta de verano".
VIVIENDA Y APAGÓN
En el ámbito de la vivienda la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo ya gestiona un patrimonio de más de 9.220 viviendas públicas y cuenta con casi 6.200 viviendas en distintas fases de proyecto y ejecución, 2.000 de ellas ya en marcha en 25 promociones, lo que la convierte en la primera promotora de vivienda pública de España.
No obstante, también ha sido un año marcado por el problema de las viviendas de uso turístico ilegales en la capital, que ha derivado en la aprobación del Plan Reside para regular su presencia y para, según el Ayuntamiento, generar más vivienda en el distrito Centro, a la par que se mantiene el modelo turístico.
Otro de los días que han marcado este año ha sido el apagón que dejó a Madrid sin luz, aunque no generó grandes secuelas en la capital. Aquel día fue clave el trabajo de la Empresa Municipal de Transportes, que no dejó de operar en ningún momento, y de los agentes movilidad para solventar los problemas generados por la falta de semáforos. También el comportamiento cívico de los madrileños que acudieron a las terrazas de la ciudad para seguir la última hora de lo sucedido con sus radios.
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